Lo más absurdo de lo absurdo, —dice el Maestro—, lo más absurdo de lo absurdo, ¡todo es un absurdo!Eclesiastés 1:2.
Lectura: Eclesiastés
1:1-18. Versículo del día: Eclesiastés
1:2.
MEDITACIÓN DIARIA
Otras versiones dicen:
“Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Y es que si ponemos atención al
versículo, llegamos a la conclusión de que es muy cierto. No sé por qué
corremos tanto y nos agotamos muchas veces sin tener para qué; o sufrimos por
cosas que no valen la pena. El afán, la
vanidad y el correr solo dejan cansancio, agotamiento, quizá desilusión y frustración. “¿Qué provecho saca el hombre de
tanto afanarse en esta vida?” (v. 3). Incluso si como dice el Predicador en
este capítulo: “Me he dedicado de lleno a la comprensión de la sabiduría, y
hasta conozco la necedad y la insensatez. ¡Pero aun esto es querer alcanzar el
viento! Francamente, mientras más sabiduría, más problemas; mientras más se
sabe, más se sufre” (vv.17-18). Y así es. Por más conocimiento que se tenga,
por más logros alcanzados y por más inteligencia que brille, nos daremos cuenta
que los años no son nada: “Todo mortal es como un suspiro; sus días son fugaces
como una sombra” (Salmo 144:4).
Sin embargo, ahora que
conocemos al Señor nuestras metas cambian o tienen un fin bien diferente; y por
eso, lo que hagamos, debemos hacerlo con excelencia, de la mejor manera como
para agradarle. Sabiendo que el Señor es el gestor de los logros alcanzados, y
es a quien le pertenecen toda honra y gloria. Creo que cuando lo hacemos de
este modo, la vanidad, el orgullo y la vanagloria quedan atrás para darle paso
al Señor. En conclusión: esto es mirando nuestra vida bajo la perspectiva de
Jesús y queriendo hacer todo para Él.
Amado Señor: Gracias por
enseñarnos a obrar con excelencia, contando bien nuestros días para agradarte y
sabiendo que no somos nada ni lograríamos nada, si no fuera por tu bondad. En
este andar de carreras, queremos hacer una pausa para darte paso en cada uno de
nuestros afanes y entregarte toda la honra y gloria porque eres quien la
mereces.
Un abrazo y
bendiciones.
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