sábado, 1 de agosto de 2015

Mirando nuestra vida bajo la perspectiva de Jesús




Lo más absurdo de lo absurdo, —dice el Maestro—, lo más absurdo de lo absurdo,     ¡todo es un absurdo! 
Eclesiastés 1:2.


Lectura: Eclesiastés 1:1-18.  Versículo del día: Eclesiastés 1:2.

MEDITACIÓN DIARIA

Otras versiones dicen: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Y es que si ponemos atención al versículo, llegamos a la conclusión de que es muy cierto. No sé por qué corremos tanto y nos agotamos muchas veces sin tener para qué; o sufrimos por cosas que no valen la pena.  El afán, la vanidad y el correr solo dejan cansancio, agotamiento, quizá desilusión y  frustración. “¿Qué provecho saca el hombre de tanto afanarse en esta vida?” (v. 3). Incluso si como dice el Predicador en este capítulo: “Me he dedicado de lleno a la comprensión de la sabiduría, y hasta conozco la necedad y la insensatez. ¡Pero aun esto es querer alcanzar el viento! Francamente, mientras más sabiduría, más problemas; mientras más se sabe, más se sufre” (vv.17-18). Y así es. Por más conocimiento que se tenga, por más logros alcanzados y por más inteligencia que brille, nos daremos cuenta que los años no son nada: “Todo mortal es como un suspiro; sus días son fugaces como una sombra” (Salmo 144:4).
Sin embargo, ahora que conocemos al Señor nuestras metas cambian o tienen un fin bien diferente; y por eso, lo que hagamos, debemos hacerlo con excelencia, de la mejor manera como para agradarle. Sabiendo que el Señor es el gestor de los logros alcanzados, y es a quien le pertenecen toda honra y gloria. Creo que cuando lo hacemos de este modo, la vanidad, el orgullo y la vanagloria quedan atrás para darle paso al Señor. En conclusión: esto es mirando nuestra vida bajo la perspectiva de Jesús y queriendo hacer todo para Él.

Amado Señor: Gracias por enseñarnos a obrar con excelencia, contando bien nuestros días para agradarte y sabiendo que no somos nada ni lograríamos nada, si no fuera por tu bondad. En este andar de carreras, queremos hacer una pausa para darte paso en cada uno de nuestros afanes y entregarte toda la honra y gloria porque eres quien la mereces.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: