¡Eres el más grande Tesoro que deseo dar a conocer!

 Y ahora, la palabra del Señor está siendo anunciada, partiendo de ustedes a gente de todas partes, aun más allá de Macedonia y Acaya, pues adondequiera que vamos, encontramos personas que nos hablan de la fe que ustedes tienen en Dios. No hace falta que se la mencionemos, pues no dejan de hablar de la maravillosa bienvenida que ustedes nos dieron y de cómo se apartaron de los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero. 

1 Tesalonicenses 1:8-9. NTV.

Lectura: 1 Tesalonicenses 1:1-10.  Versículos del día: 1 Tesalonicenses 1:8-9.

ORACIÓN

Bendito Señor: gracias por tu Palabra que me anima a seguir anunciando el mensaje de salvación. Deseo tener el denuedo de los de Tesalónica para que donde quiera que vaya se sepa que Eres el Hijo de Dios muerto y resucitado; que todos sepan que el Evangelio de las Buenas Nuevas es para todo aquel que cree en Ti y del cual, quienquiera sea su lengua o nación puede recurrir porque con ese propósito viniste aquí a la tierra. Mi Señor, así como ellos esperaban tu venida, así yo añoro verte llegar. Gracias porque a pesar de las vicisitudes del diario vivir, Tú me permites estar alegre por el poder de tu Santo Espíritu. Te quiero dar gracias también por este devocional que puede llegar a muchas partes del orbe, por los avances tecnológicos que por tu infinita misericordia le has regalado a la humanidad, para que en general sepa de Ti. Mi Jesús: ¡te amo! ¡Eres mi más preciado Tesoro que deseo dar a conocer!

Un abrazo y bendiciones.

¡Lo oculto te pertenece Dios!

 Ahora les voy a anunciar cosas nuevas y ocultas, que ustedes no conocían. Hoy voy a crear algo nuevo, algo que antes no existía. Ustedes, hasta hoy, no habían oído hablar de ellas: así que no podrán decir que ya las sabían.  

Isaías 48:6-7. TLA.

Lectura: Isaías 48:6-11.  Versículos del día: Isaías 48:6-7.

ORACIÓN

Mi buen Señor: no quiero empezar otro día sin antes darte gracias por el éxito total ayer, en la cirugía de mi esposo. Tú nunca fallas.

Y sí, Señor; tal como se está viviendo este tiempo, estoy segura que saldrán muchas cosas a la luz. Cosas que Tú mismo dijiste que estarían veladas para nosotros. Lo oculto te pertenece; sé que, con la ayuda de tu Santo Espíritu, nuestra mente se abrirá y entenderemos lo que ha estado oculto, tal como lo has manifestado al profeta Daniel. Muéstranos a través del conocimiento de tu Palabra los acontecimientos que vendrán y te rogamos que nos prepares para recibirlos cogidos de tu mano. Gracias porque Eres el Alfa y la Omega; el Principio y el Fin.

Un abrazo y bendiciones.

¡Ten compasión de esta humanidad!

Levántate, oh Dios, y juzga a la tierra, porque todas las naciones te pertenecen. 

Salmo 82:8. NTV.

Lectura: Salmo 82:1-8. Versículo del día: Salmo 82:8.

MEDITACIÓN DIARIA

Aunque el mundo no lo crea, Dios está viendo el actuar de la humanidad. Para Él no es desapercibido la injusticia con los menos favorecidos. Dios tiene muy en cuenta a los huérfanos y a los indefensos. Claramente se da cuenta cómo las decisiones que toman los gobernantes son para esclavizarlos más y enriquecerse ellos. Por otro lado, el Señor está pendiente de las familias y vela por los niños en especial. ¡Cuánto le duele que se metan con ellos! ¡Más les valdría que le colgaran una piedra de molino alrededor del cuello y lo hundieran en las profundidades del mar! (Mateo 18:6). Sin embargo, son los niños los más vulnerables en este tiempo, donde los quieren manipular las grandes élites. ¡Dios, ten compasión de esta humanidad!

Sí Señor, ¡Ven y manifiéstate ante esta humanidad caída! Te pedimos perdón por tanto dolor causado en nuestros pueblos. Permite que el corazón del hombre se vuelva a Ti y utilízanos para rescatarlos de las garras del enemigo y traerlos a tu reino. Señor, oramos por nuestros gobernantes para que dejen la corrupción; oramos porque los poderosos de la tierra no sigan haciendo mal a los indefensos ni sigan dañando el corazón de los niños. Toma Tú el control de esta barca que llamamos tierra y llévala a puerto seguro. Intercedemos por las familias, por el derecho a la vida de los bebés en gestación. Oramos porque haya justicia social en las naciones. Gracias bendito Dios y Señor por escuchar nuestra plegaria.

Un abrazo y bendiciones.

¡Eres mi Dios y te exaltaré!

 Ábranme las puertas por donde entran los justos, y entraré y daré gracias al Señor. Estas puertas conducen a la presencia del Señor y los justos entran allí. 

Salmo 118:19-20. NTV.

Lectura: Salmo 118:19-29.  Versículos del día: Salmo 118:19-20.

ORACIÓN

Sí mi Señor amado, por tu infinita misericordia y bondad, me permitiste entrar a las puertas del Santuario. Por tu gran amor y perdón he sido conducida a tu presencia. Me miraste con ternura y fijaste tus ojos sobre mí. Tú, Señor Jesús, Eres la piedra rechazada por los de tu pueblo Israel, para venir a posarte en mi corazón. No me cansaré de darte las gracias; Eres el Dios Maravilloso realizando proezas en mi vida. El día en que te conocí fue el diseñado para seguirte y ya no habrá nada ni nadie que se interponga en mi camino porque hasta el fin de mis días aquí en la tierra estaré Contigo y aún más, allá en la eternidad, me recibirás con los brazos abiertos. Diré igual que el Salmista: ¡Tú Eres mi Dios y te alabaré! ¡Eres mi Dios y te exaltaré! ¡Te doy gracias porque Tú Eres bueno! Tu fiel amor perdura para siempre, ¡Aleluya!

Un abrazo y bendiciones.

Quiero acatar firmemente tus instrucciones

 

¡Busquen las instrucciones y las enseñanzas de Dios! Quienes contradicen su palabra están en completa oscuridad. 

Isaías 8:20. NTV.

Lectura: Isaías 8:16-22.  Versículo del día: Isaías 8:20.

ORACIÓN

Bendito Dios y Señor mío: bien sé que no siempre sigo tus instrucciones y enseñanzas, aunque esto no quiere decir que contradiga tu Palabra. Mi naturaleza carnal todavía sale a flote en determinadas situaciones, pero yo Señor quiero agradarte de la mejor manera. Perdona mi desobediencia y dame el dominio propio para acatar firmemente tus instrucciones. Papito Dios, deseo también compartir tu Palabra a tanto necesitado; te ruego me des el denuedo para hacerlo frecuentemente y que no quede en el aire el mensaje de salvación. Gracias por escuchar mi petición y enseñarme a confiar plenamente en tu poder.

Un abrazo y bendiciones.

Eres el verdadero descanso

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. 

Mateo 11:28. NVI.

Lectura: Mateo 11:25-30. Versículo del día: Mateo 11:28.

ORACIÓN

Amado Señor: Cuántas veces queremos como dicen literalmente: ‘tirar la toalla’. Nos sentimos desfallecer y pareciera que el sol no brilla más, que el día a pesar de estar tan claro, lo percibimos en oscuridad. Es en esos momentos que recurrimos a Ti para encontrar el descanso necesario. Podemos acercarnos y desbordar nuestro corazón Contigo, porque Tú entiendes nuestras aflicciones y cargas. Gracias porque podemos llegar para contarte todos nuestros sucesos sabiendo que escucharas sin reprochar; con tu humildad y ternura nos acoges permitiendo que esa carga se vuelva liviana y fácil de llevar. Eres Tú, el verdadero sosiego en quien podemos confiar. Muchas gracias buen Señor; es un privilegio tenerte y saber que siempre estás atento a todas nuestras inquietudes. ¡Te amamos buen Señor y Dios nuestro!

Un abrazo y bendiciones.

Perdonar y perdonar cuantas veces sea necesario

 Si tu amigo te hace algo malo, llámale la atención. Si te pide perdón, perdónalo. No importa si en un solo día te hace muchas maldades; si él te pide perdón, perdónalo. 

Lucas 17:3-4. TLA.

Lectura: Lucas 17:1-4.  Versículos del día: Lucas 17:3-4.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Hasta dónde tenemos que perdonar!  Es que no es hacerlo solamente como por obligación, es hacerlo de todo corazón. Y el Señor es experto en ponernos en ocasiones, a cuestionarnos si nuestros SÍ, son de verdad, o solamente por decirlos. Es que el nuevo mandato es: amar, amar y amar a pesar de…, de que me hayan herido profundamente, de que haya sido repetitiva la ofensa o de lo que sea. Hay que perdonar y para perdonar sinceramente hay que amar.

Señor Jesús: no es fácil en nuestras propias fuerzas dar el perdón y amor que nos mandas hacer. Llénanos de tu Santo Espíritu para que aprendamos a perdonar de todo corazón. Señor, que ante todo busquemos ofrecer el amor que nos enseñas tener, tal como Tú nos lo diste y nos lo sigues dando porque si amamos de verdad, nos será muy fácil perdonar las agresiones recibidas. Gracias, muchas gracias bendito Señor y Dios.

Un abrazo y bendiciones,

Atrayéndolos hacia tu Reino

Vivan sabiamente entre los que no creen en Cristo y aprovechen al máximo cada oportunidad. 

Colosenses 4:5. NTV.

Lectura: Colosenses 4:1-6.  Versículo del día: Colosenses 4:5.

MEDITACIÓN DIARIRA

Es el testimonio de cada uno, el que va a atraer a otros a Cristo. El Señor nos dejó el ejemplo: Él estuvo departiendo con los publicanos que eran personas no gratas en ese tiempo; estuvo con mujeres pecadoras y lo que hizo fue restaurarlas. En ningún momento desaprovechó la oportunidad de demostrarles su amor y su misericordia. No podemos pensar que por no ser personas cristianas los vamos a dejar a un lado. El Evangelio del Señor Jesús está basado en el amor; amor para ofrecer así nos hayan ofendido, pero esto será lo único que convencerá y que por lo tanto cambiará. Vivimos tiempos de soledad que lleva a la depresión, a enfermedades mentales e incluso a la muerte. Brindemos de lo que hemos recibido de gracia.

Señor Jesús: gracias por tu Palabra que nos guía y enseña a vivir una vida sujeta al nuevo mandato tuyo de entregar amor al prójimo. Sí Señor, queremos ser bondadosos y amables no solamente con nuestros hermanos cristianos sino con el prójimo en general. Permite que desbordemos el mismo amor que Tú nos diste, la misma compasión que nos tuviste y la misma disposición incluso para perdonar a los que nos ofenden. Que todo lo hagamos pensando en atraerlos a tu reino. Gracias bendito Señor.

Un abrazo y bendiciones.  

Triunfaré porque Tú vives

 Solo yo puedo predecir el futuro antes que suceda. Todos mis planes se cumplirán porque yo hago todo lo que deseo. 

Isaías 46:10. NTV.

Lectura: Isaías 46:9-13.  Versículo del día: Isaías 46:10.

ORACIÓN

Amado Señor: Tú Eres pasado, presente y futuro. El plan previsto para mi vida está en tus manos y día tras día vas agregando más a lo deseado por Ti. Tú vives, Eres el Dios Único y no hay otro Dios igual. El plan maravilloso que tienes conmigo, va más allá de mi propio entendimiento y solamente Tú lo vas revelando de acuerdo a lo mismo que vas llevando el timón de este planeta. Gracias bendito Señor por involucrarme en todo lo Tuyo. Gracias por mirarme desde mi juventud con ojos de ternura y amor. Has permitido que corra mucha agua por debajo del puente de mi vida. Ahora en mis años dorados, te pido que me des la fuerza y dominio diario para dejarme guiar por Ti y hacer tu voluntad. No permitas que me desvíe ni a izquierda ni a derecha, sino que continúe este viaje solamente de la mano de tu Santo Espíritu. Gracias, gracias bendito Señor y Dios mío. ¡Triunfaré porque Tú vives! ¡Eres mi presente, pasado y futuro!

Un abrazo y bendiciones.

Cantemos al Dios de nuestra fortaleza

 

¡Lancen gritos de alabanza para Dios! ¡Él es nuestra fortaleza! ¡Canten llenos de alegría al Dios de Israel! 

Salmo 81:1. TLA.

Lectura: Salmo 81:1-10.  Versículo del día: Salmo 81:1.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor nuestro Dios merece toda nuestra adoración y alabanza. Alabanza llena de alegría, tal como lo dice el salmista. Hay tantas cosas por lo que debemos alabarlo y darle gracias, que si nos ponemos a enumerarlas muy seguramente no terminamos. “Te he quitado de los hombros la carga que llevabas; ya no tienes que cargar esos ladrillos tan pesados” (v. 6). Así es; el Señor ha hecho desaparecer aquello que pesaba tanto sobre nuestros hombros; aquello que quitaba el sueño y la paz. En angustia, en apuros, en temor e inseguridad, en momentos de agonía le clamamos, y Él escucha (v. 7). Entonémosle cantos al Dios de nuestra fortaleza.

Amado Señor: tanta bondad y misericordia de tu parte nos abruma y nos lleva a buscarte con más ahínco. Gracias bendito Señor por estar siempre presente en el momento crítico. Tú Eres un Dios que nunca cambias. Tu amor, no deja de ser. Estamos en tus manos y Eres nuestro sustento, nuestro libertador, nuestro refugio seguro. Eres la fuerza que nos levanta cada día. Gracias, muchas gracias bendito Señor y Dios nuestro. ¡Te alabamos y adoramos!

Un abrazo y bendiciones.

Su fiel amor perdura para siempre

¡Den gracias al Señor, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre. 

Salmo 118:1. NTV.

Lectura: Salmo 118:1-9.  Versículo del día: Salmo 118:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Este devocional lo hago con base a lo que me sucedió ayer y que ahora el Señor vuelve a decirme: “Su fiel amor perdura para siempre”. Así es; el Señor no deja de demostrarnos su fiel amor. “En mi angustia oré al Señor, y el Señor me respondió y me liberó” (v. 5). A veces se nos olvida lo que el Señor ha hecho en nuestras vidas. En mi caso respecto al área física, en dos ocasiones me ha liberado de la muerte; sin embargo, tengo alguna dolencia quizá menos traumática y no confío plenamente como debiera hacerlo, a pesar de haber vivido las experiencias anteriores.

Siempre he sufrido de calambres, pero me da la impresión que últimamente, se han desarrollado mucho más. Mi madre padeció lo mismo y en una ocasión la vi perder el conocimiento del dolor tan terrible. No sé, si esa situación la reflejo cuando me sucede, pero yo me transformo y creo también perder las fuerzas y sentirme desmayar. No me considero una persona floja para el dolor y hay calambres que ya sé cómo manejar, pero hay otros que me dan por dentro de la espinilla subiendo del empeine del pie hacia la rodilla y definitivamente no soy capaz de soportarlo. Ayer sufrí uno así sobre el mediodía y estuve muy mal el resto del día. A lo que voy, es a decir que le clamé al Señor y en ese momento no vi mejoría, aunque sé que fue Él, quien al final me respondió; logré calmarme y a la vez, el dolor bajó. “Su fiel amor perdura para siempre”.

Amado Señor: perdona mi incredulidad, mi falta de confianza en Ti. Señor, yo creo; aumenta mi fe y no dejes que el pánico se apodere de mi ser. Tú nunca cambias, Eres inmutable. Gracias porque incluso sin yo serte fiel, Tú siempre lo serás. Gracias, muchas gracias bendito Señor y Dios.

Un abrazo y bendiciones.

Jesús está vivo para que tú vivas

 Jesús no está aquí. Ha resucitado. 

Lucas 24:6. PDT

Lectura: Lucas 24:1-12. Versículo del día: Lucas 24:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Una gran Verdad y la esencia de nuestro cristianismo. El Señor Jesús murió en la cruz y soportó los dolores para cargar con todo el peso de nuestros pecados. Pero obtuvo la victoria sobre la muerte porque se levantó de entre los muertos. Si su muerte fue por la expiación de la humanidad, su resurrección fue para darle vida a la humanidad.

Jesús sigue vivo, ¡está vivo para que tú vivas! Si le buscas, lo encuentras. Él vino al mundo por amor a ti. “Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). ¿Cómo lo puedes encontrar? Recibiéndolo en tu corazón, a través de una breve pero sincera oración. Si te parece, podemos orar así:

Señor Jesús: gracias porque tu tumba está vacía. ¡Has resucitado para darme vida eterna Contigo! Ven a mi vida; toma el control del trono que hasta ahora yo manejo. Perdona mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias porque resucitaste para que yo también lo hiciera. Sé que me esperas en la Patria Celestial. Gracias, muchas gracias buen Jesús.

Un abrazo y bendiciones.

También puedes reconocerlo como el Hijo de Dios muerto por ti

 Cuando el centurión y los que con él estaban custodiando a Jesús vieron el terremoto y todo lo que había sucedido, quedaron aterrados y exclamaron: —¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios! 

Mateo 27:54. NVI.

Lectura: Mateo 27:45-56.  Versículo del día: Mateo 27:54.

MEDITACIÓN DIARIA

En la agonía y muerte de Jesús sucedieron varias cosas: la tierra quedó en oscuridad como a las 3:00 pm. (v. 45); la cortina del sagrario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo (v. 51a); la tierra tembló y se partieron las rocas (v. 51b); los sepulcros se abrieron y muchos santos de los que habían muerto. resucitaron (v.52). Claro, ante estos hechos tan evidentes creo que no solamente el centurión y los que lo custodiaban debieron reconocer que Jesús era en verdad el Hijo de Dios, el Mesías prometido; muy seguramente hubo muchos más.

El velo del templo se rasgó en dos, para que tanto tú como yo pudiéramos llegar a Dios Padre directamente, porque el Cordero verdadero había sido inmolado para el perdón de los pecados. El Padre te abrió la puerta para que entres y reconozcas a Jesús como el Hijo de Dios, muerto en expiación por ti. ¿Deseas dejarlo entrar? Te invito a orarle así:

Señor Jesús: reconozco que Eres el Hijo de Dios y que soy pecador y viniste a morir por mis pecados. Perdóname Señor. Te abro la puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Hazme la persona que deseas que yo sea; gracias por perdonarme, limpiarme y darme una nueva vida Contigo. En tu Nombre Jesús, amén.

Un abrazo y bendiciones.

Todo lo hizo por amor a ti

Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. 

Isaías 53:5. NVI.

Lectura: Isaías 53:1-12.  Versículo del día: Isaías 53:5.

MEDITACIÓN DIARIA

Dentro del pueblo cristiano estamos celebrando la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesucristo. Es bueno entonces irnos directamente a la Palabra de Dios para recordar lo que fue la entrega total del Señor para bien de la humanidad. No fue simplemente que lo hirieran, le pusieran una corona de espinas o cargar un madero y ya. No; de ninguna manera. El versículo del día nos dice claramente que fue traspasado y molido. Cuando molemos el café o el maíz podemos darnos cuenta que el resultado es una masa completa y así quedó nuestro buen Señor. No solamente los azotes con que lo maltrataron, sino el objeto de burla que fue, de los soldados romanos quienes pusieron sobre su cabeza una corona de espinas entretejida alrededor de la cabeza horizontalmente de la frente a la nuca pasando por encima de las orejas, gritándole: ‘salve rey de los judíos’.  Camino al Gólgota, fue maltratado, escupido y golpeado. No, no fue una muerte cualquiera de las acostumbradas en esa época a un madero; fue mucho más que eso.

Todo el padecimiento del Señor Jesús tiene un nombre y es el tuyo, el mío y el de todos los que se acercan a Él. Jesús pagó el precio de todos, todos nuestros pecados y rebeliones. Haz cuenta que bien podría llevar un letrero así: Dora ya no tienes deuda alguna, sobre mí recayó tu culpa. Igual pon tu nombre porque por ti fue su padecimiento. Cuando aceptas a Jesús en tu corazón, lo estás reconociendo como Salvador de tu vida y aceptando lo que hizo por ti en su pasión y muerte en la cruz. Te invito a orarle así:

Señor Jesús: entiendo lo que viniste a padecer en mi lugar hace dos mil años y hoy decido aceptarte en mi vida como Señor y Salvador. Gracias por cargar y recibir todo el peso de mi pecado. Perdóname Jesús. Haz de mí la persona que deseas que yo sea. Gracias por darme una nueva vida Contigo. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

Buscar al Señor de corazón

No llames conspiración a todo, como hacen ellos, ni vivas aterrorizado de lo que a ellos les da miedo.  

Isaías 8:12. NTV.

Lectura: Isaías 8:11-15.  Versículo del día: Isaías 8:12.

MEDITACIÓN DIARIA

En este tiempo que fluye tanta información y por ende iglesias donde cada Líder, Pastor o Ministro del Evangelio va analizando, quizá bajo su propio concepto las profecías bíblicas en el aspecto religioso y de igual manera, lo hacen otros en el secular, a través de falsos maestros o videntes, es fácil caer en nerviosismo o angustia. El Señor nos manda a leerlo todo y retener lo bueno. Y creo que eso es lo que nos toca hacer. Para estar más seguros, lo mejor es acudir a nuestra propia Biblia y con la ayuda del Espíritu Santo optar por lo que en realidad concuerde con lo predicado.

Por eso lo principal nos lo dice el versículo siguiente: “Ten por santo en tu vida al Señor de los Ejércitos Celestiales; él es a quien debes temer. Él es quien te debería hacer temblar. Él te mantendrá seguro” (vv. 13-14a). Así es; al único que debemos temer con temor reverente es al Señor Dios Celestial. Todo lo demás que nos hablen, es mejor cuidarnos y no dejarnos atemorizar por las noticias y predicaciones alarmantes de algunos. Dios está al control y aun vela por los de su Iglesia. Busquémoslo a Él.

Amado Señor: gracias por tu Palabra porque podemos recurrir a ella para aprender y para revisar lo dicho. Gracias porque Tú Eres el dueño de los tiempos y nada se escapa de tus manos. Llénanos de tu Santo Espíritu para que sea Él quien nos dirija y nos revele tus propósitos en nuestras vidas y las profecías para estudiarlas y entenderlas. Gracias, muchas gracias mi Señor y Dios.

Un abrazo y bendiciones.

No te dejes engañar; vuélvete a Dios

Luego Jesús comenzó a denunciar a las ciudades en las que había hecho tantos milagros, porque no se habían arrepentido de sus pecados ni se habían vuelto a Dios. 

Mateo 11:20. NTV.

Lectura: Mateo 11:20-24.  Versículo del día: Mateo 11.20.

MEDITACIÓN DIARIA

No hablemos ahorita de ciudades, hablemos de personas a las cuales el Señor se ha manifestado en sus vidas con milagros asombrosos y ni aun así voltean sus ojos al Salvador, arrepentidas. Y es que influye tanta teoría barata que se esconde en medio de la desinformación, donde se exalta al hombre haciéndole creer, que él es su propio dios. No; hay un Dios verdadero, Creador del universo. Él te ama; entregó a su Hijo por ti. No te dejes engañar, vuélvete a Dios.           

Amado Jesús: lleva a las personas ha postrarse a tus pies y caer rendidas ante Ti, bien sea porque han visto tu mano prodigiosa en sus propias vidas o en algún lugar especial donde has manifestado tu poder. Señor, si es tu voluntad, permite que así no sea por los milagros, ellos te busquen y te sigan; que tu infinita misericordia los alcance y sus corazones se vuelvan a Dios, siendo Tú el puente que los conduce hacia la vida eterna. Gracias bendito Señor y Dios.

Un abrazo y bendiciones.

El tiempo es ahora

Abraham le dijo: Si no hacen caso de lo que dice la Biblia, tampoco le harán caso a un muerto que vuelva a vivir. 

Lucas 16:31. TLA.

Lectura: Lucas 16:19-31. Versículo del día: Lucas 16:31.

MEDITACIÓN DIARIA

El versículo se refiere a lo contestado por el Padre Abraham al rico en la parábola del rico y Lázaro. Es exactamente lo que el Señor desea contestarle a tantos que hacen caso omiso de su Palabra. Es muy cierto: Se tiene la Palabra revelada para que se lea y se practique, pero siendo tan fácil de hacerlo, el enemigo interviene y se deja a un lado. En este mundo convulsionado y tan alejado de Dios, es el momento adecuado para buscar a Dios a través de su Palabra. El tiempo es ahora, no hay mañana porque puede ser tarde. “—Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos” (Hechos 16:31 NVI). Claro, la salvación es personal, pero Dios va tocando los corazones de la familia para que todos lleguen a sus pies.

Amado Señor: enséñanos a valorar tu Palabra de tal manera que se abran los ojos y el entendimiento para comprender el misterio de la salvación dejado por Ti.  Además, Señor, Tú tienes ricas promesas para todos los que te siguen. No permitas que se dejen pasar las oportunidades para venir hacia Ti y recibir el regalo precioso de la salvación de ir a gozar una vida eterna a tu lado. Gracias, muchas gracias bendito Dios.

Un abrazo y bendiciones.

¡Hosanna, Hosanna Bendito Señor y Salvador!

 Tanto los que iban delante como los que iban detrás gritaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! 

Marcos 11:9. NVI.

Lectura: Marcos 11:1-11.  Versículo del día: Marcos 11:9.

MEDITACIÓN DIARIA

Siempre he cuestionado el porqué de esta gente que primero alabó a Jesús cuando lo vio entrar a Jerusalén y unos días más tarde gritaba desaforada con ansias de maldad que lo crucificaran.

Buen tema para reflexionar, porque quizá en muchas ocasiones hemos obrado de la misma manera. Primero nos gozamos con Él; sentimos su Presencia, su gozo, su amor y paz, pero al poco tiempo nos olvidamos de quién en verdad Él es y lo dejamos a un lado. ¿Lo negamos? ¡Claro que sí! Cuando hacemos caso omiso de sus enseñanzas; cuando no amamos al prójimo como nos lo enseñó; cuando no perdonamos ni pedimos perdón, cuando negamos un favor, cuando criticamos, cuando sentimos envidia o celos, y en otras tantas ocasiones.

Comenzando la semana de pasión y recordando la entrada triunfal a Jerusalén permítele a Jesús entrar en tu vida; dale la bienvenida al hogar de tu corazón.  

Señor Jesús: ven a esta Jerusalén de mi propia vida; me regocijo sabiendo que Eres el Altísimo Dios. Gracias por lo que viniste a hacer por mi hace dos mil años. Me entrego a Ti; hazme la persona que deseas que yo sea. Perdona mis pecados y dame una vida nueva Contigo. No quiero que esta entrada sea guiada por emoción sino por la fe en Ti. Gracias, muchas gracias bendito Dios. ¡Hosanna, hosanna! ¡Bendito Señor y Salvador! ¡Hosanna en las alturas!

Un abrazo y bendiciones.

¡Necesitamos una dosis enorme de amor para ofrecer!

 Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. 

Colosenses 3:14. NVI.

Lectura: Colosenses 3:12-17.  Versículo del día: Colosenses 3:14.

MEDITACIÓN DIARIA

A veces nos consideramos revestidos de amor porque andamos sobre lecho de rosas; pero cuando el Señor decide sacarnos de esa zona de confort la situación cambia totalmente. ¡Sí que nos falta practicar el verdadero amor! El amor que demuestre bondad, afecto entrañable, humildad, amabilidad, paciencia, tolerancia y perdón (vs. 12-13). Y es que el amor como tal, debe encerrar todos estos atributos. Creo que practicando este amor, nos es fácil actuar en el Nombre de Jesús (v. 17). ¡Necesitamos una dosis enorme de amor para ofrecer!

Señor Jesús: hoy te pedimos una dosis abundante de tu amor. Te pedimos perdón por no brindarlo tal cual como debe ser. Pon en cada uno de nuestros corazones el mismo amor tuyo para que podamos ofrecerlo al mundo tan necesitado de este don. Señor, que por donde quiera que pasemos, esa sea la huella imborrable que nos permites transmitir y dejar. Enséñanos a dar ese amor que sobrepasa lo normal; el amor ágape de dar a pesar de. Gracias, muchas gracias buen Señor.

Un abrazo y bendiciones.

 

Envejeciendo con dignidad y alegría porque Tú nos cuidas

Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré. Yo los hice, y cuidaré de ustedes; los sostendré y los libraré. 

Isaías 46:4. NVI.

Lectura: Isaías 46: 1-7. Versículo del día: Isaías 46:4.

MEDITACIÓN DIARIA

No dejemos que los años nos alejen del camino trazado por nuestro Dios; no permitamos que otros nos tilden de viejos y a la vez nos den a entender que ya no podemos salir ni desempeñarnos en nuestros oficios diarios. Hagamos de la vejez, la época más maravillosa, envejeciendo con dignidad y alegría sabiendo que el reencontrarnos con el Señor Jesús, cada día está más cerca.

Bendito Señor, qué satisfacción saber que en todo tiempo, lugar y situación estás siempre a nuestro lado. Nos dices que aún desde antes de nacer nos has sostenido y llevado en tus brazos; que no importa si llegamos a la vejez porque en esta promesa nos confirmas y animas diciéndonos que nos cuidarás, sostendrás y librarás. Sí Señor; ¡qué maravilla!  Podemos seguir haciendo todo normalmente porque no tememos mal alguno. Confiamos en Ti y echamos fuera todo temor, ansiedad y preocupación. No importa si llevamos canas, arrugas, enfermedades o achaques; cansancio o pérdida de memoria porque Tú nos guardas constantemente y al igual que Caleb tenemos fuerzas renovadas cada día por tu bendita gracia. Llénanos de sabiduría y no permitas que perdamos el gozo de la salvación. Al contrario, Señor, que los años pasados nos sirvan para tener el aliciente de saber que nos acercamos cada día más, a compartir tu gloria celestial. Gracias, muchas gracias buen Dios y Señor nuestro.

Un abrazo y bendiciones.

Que tu luz resplandezca para que los demás te conozcan

Restáuranos, Señor Dios Todopoderoso; haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y sálvanos. 

Salmo 80:19. NVI.

Lectura: Salmo 80:1-19.  Versículo del día: Salmo 80:19.

ORACIÓN

Señor amado: gracias porque Eres Tú quien por tu bendita gracia nos restauras cuando nos encuentras desanimados, apabullados, caídos o atemorizados. Señor, nos somos nada ni nadie para que por tu infinita misericordia, amor y fidelidad continúes llevándonos de tu mano hacia el camino nuevamente y guardándonos de todo mal. Gracias porque es por ese amor inigualable que nos ofreces, que permites que nuestros rostros resplandezcan con la luz tuya. Enséñanos a esparcirla por donde quiera que vayamos y que los que no te conocen lleguen a Ti. Haz que sepamos dar un buen testimonio frente a todos los que nos rodean y que ellos al mirarnos, te vean a Ti fuente de amor, perdón y restauración. Gracias, muchas gracias Señor Jesús.

Un abrazo y bendiciones.

¡Qué bueno es alabarte Señor!

 ¡Alaben al Señor, naciones todas! ¡Pueblos todos, cántenle alabanzas! ¡Grande es su amor por nosotros! ¡La fidelidad del Señor es eterna! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! 

Salmo 117:1-2. NVI.

Lectura: Salmo 117:1-2.  Versículos del día: Salmo 117:1-2.

MEDITACIÓN DIARIA

Un Salmo muy cortito pero muy diciente. Lo que todos deberíamos hacer ya que el Señor se goza con nuestra alabanza.

ALABANZA Y ADORACIÓN

¡Qué bueno es alabarte Señor y cantarte himnos de adoración con alegría! Alabanzas que salgan de nuestros labios porque solamente Tú las mereces. Gracias, muchas gracias por ser nuestro Dios; el Único Dios que nos creó y está pendiente de los suyos. El Dios que todo lo puede; que es nuestra fuerza y escondite. El Dios que nos ama, nos sustenta, nos levanta y reanima. ¡Gloria a Ti Dios Rey Celestial! ¡Que todos los pueblos te alaben y glorifiquen tu Nombre! Seas exaltado por siempre y para siempre. ¡A Ti sean toda honra, honor y poder por los siglos de los siglos! ¡Te amamos buen Señor y Dios nuestro!

Un abrazo y bendicione

¡Utilízanos Señor!

 Entonces oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y respondí: —Aquí estoy. ¡Envíame a mí!    

Isaías 6:8. NVI.

Lectura: Isaías 6:1-13. Versículo del día: Isaías 6:8.

MEDITACIÓN DIARIA

Este llamado puede ser para ti, para mí o para algún otro cristiano. ¿por qué? Porque el mismo Señor nos lo dejó a todos los que le siguen que se convierten en sus discípulos (Mateo 28:18-19). Entonces, la pregunta es: ¿estás dispuesto como Isaías de cumplir el llamado?

En un mundo tan caótico como el que estamos viviendo hacen falta obreros para cosechar los campos. El Maestro pronto volverá, la mies está lista. Nuevamente te pregunto: ¿estás dispuesto?

Mi Señor: enséñanos a escuchar tu voz; a ser sensibles a tu llamado y que tengamos igual que Tú, compasión por el hombre perdido. Que digamos como Isaías ¡envíame a mí! Gracias porque es tu obra sanadora y redentora que todos necesitamos para vivir en esta tierra y en especial para gozar de la vida eterna a tu lado. Somos tus obreros, ¡Utilízanos Señor!

Un abrazo y bendiciones,

Dora C.  

Buenas Noticias dadas por Gracia

Hasta la época de Juan el Bautista, la gente ha tenido que obedecer la Ley y la enseñanza de los Profetas. Desde entonces, se anuncian las buenas noticias del reino de Dios, y todos luchan por entrar en él. 

Lucas 16:14. TLA.

Lectura: Lucas 16:14-18.  Versículo del día: Lucas 16:14.

MEDITACIÓN DIARIA

Aunque he ido aprendiendo poco a poco a entender la bendita gracia, hasta ahora veo claramente algo relacionado con ella directamente del Señor Jesucristo. Qué hermoso saber que el mismo Señor nos muestra la importancia de su Evangelio, que son las buenas noticias que todo el mundo debería de recibir para llegar al reino de Dios. Noticias dadas por gracia, por don, por regalo (Efesios 2:8-9).

El apóstol Pablo nos lo recuerda en su Carta a los Gálatas: “¡Jesucristo nos ha hecho libres! ¡Él nos ha hecho libres de verdad! Así que no abandonen esa libertad, ni vuelvan nunca a ser esclavos de la ley” (Gálatas 5:1 TLA). ¿Y cómo podemos encontrar esa libertad? Pongamos mucha atención al siguiente versículo: “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:32). Pero, ¿quién es esa verdad? “Jesús le respondió: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre” (Juan 14:6). Esto fue lo que le respondió Jesús a Tomas cuando le dijo que les mostrara el camino.

En conclusión, si deseas gozar de la gracia de Dios tienes que recibir a Jesús de Nazaret en tu corazón y te aseguro que desde ese mismo instante entras a tener todos los privilegios de la gracia de Dios. La Gracia derramada por Jesús en la cruz del Calvario con el propósito de que tanto tú como yo y la humanidad en general la puedan obtener. Si te parece podemos orarle a Jesús así:

Señor Jesús: reconozco que soy pecador y ahora que entiendo lo que viniste a hacer por mí, te acepto en mi vida como mi Señor y Salvador. Gracias por perdonarme. Toma el control del trono de mi vida y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por hacerme parte del reino de Dios y empezar a disfrutar de ese don maravilloso de tu bendita gracia.

Un abrazo y bendiciones.

¡Vuelve tus ojos hacia el Padre que te ama!

 Hijo mío —le dijo su padre—, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado. 

Lucas 15:31-32. NVI.

Lectura: Lucas 15:11-32.  Versículos del día: Lucas 15:31-32.

MEDITACIÓN DIARIA

La lectura se refiere a la parábola narrada por el Señor Jesús sobre el ‘Hijo perdido’. Quizá muchos la sabemos, pero no hemos aprendido en verdad, el significado de ella. Personalmente yo encuentro dos lecciones: una para los que, conociendo al Señor, se han alejado de Él teniendo en sus manos todo lo que el Señor ha ofrecido; la segunda, la veo para aquel que nunca ha escuchado hablar del gran amor de Dios por él y se vuelve loco en un mundo desenfrenado hasta que es tocado por el Señor y reconoce que ese es el camino que debe tomar si quiere gozar de lo que le tiene el Padre.

En conclusión, le pido al Señor que tome el corazón del que está leyendo este devocional y lo lleve a sus pies, bien sea para el cristiano alejado o para el que hasta ahora decide seguirlo. De todas maneras, ve hacia el Padre que está feliz de verte y te perdona toda transgresión.

Dios y Señor nuestro: gracias por enseñarnos a entender el amor inmenso que nos tienes y cuánto te alegras cuando nos arrepentimos y dejamos atrás la ruta equivocada. Así es mi Dios: Tú haces fiesta, cuando uno de los tuyos que se ha alejado vuelve a buscarte. Perdona buen Dios, no valorar lo que nos ofreces a diario y nos desviamos de la senda correcta. Te entregamos nuestras vidas y te damos gracias por recibirnos con tanta alegría. ¡Hasta dónde llega tu bondad y misericordia! Eres el Gran Padre que todos deseamos. Enséñanos a conocerte de tal manera que nos sintamos libres de volver a casa Contigo y sigamos gozando de tu bendita gracia por doquier. ¡Eres Inigualable Papito Dios! ¡Gracias, muchas gracias por amarnos tanto!

Un abrazo y bendiciones.

Perdonemos para recibir también perdón

Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. 

Mateo 6:12. NVI.

Lectura: Mateo 6:5-15.  Versículo del día: Mateo 6:12.

MEDITACIÓN DIARIA

La oración del ‘Padre Nuestro’ es tan completa que es el modelo a seguir. Es triste ver como todos los que pertenecemos al cristianismo, podemos orar o rezarlo, pero simplemente repitiéndolo al igual que los loritos sin tener en cuenta la profundidad de este. Tal pareciera que para muchos es mejor no tener presente el versículo del día, porque les queda muy difícil perdonar. He escuchado a personas decir, cuando les hago caer en cuenta de ese detalle que ellos no repiten esa parte.

Entonces, no entiendo con qué cara le hablamos a Dios para decirle que nos perdone, si no somos capaces de perdonar también. El no perdonar nos ata y nos esclaviza, mientras que la persona que recibe la ofensa ni se da por enterada. Los invito a orarle a Dios Padre de corazón sincero y a decirle si es necesario, que nos enseñe a perdonar porque en nuestras propias fuerzas no lo logramos. ¡Hagámoslo! Es liberador.

Amado Señor: gracias por enseñarnos la manera adecuada de dirigirnos a nuestro Padre Celestial. Bendito Padre, pon en el corazón de cada persona que lee este devocional, el deseo sincero de hablar Contigo y a la vez de perdonar todo rencor, ira, enojo, envidia o celos con el prójimo, en especial con la persona que ha hecho tanto daño. Perdona nuestras ofensas y límpianos de acuerdo a tu promesa de hacerlo por tu infinita misericordia. Te oramos en el precioso Nombre de Jesús. Amén.

Un abrazo y bendiciones.