Ya que invocan como Padre al que juzga con imparcialidad las obras de cada uno, vivan con temor reverente mientras sean peregrinos en este mundo.
1 Pedro 1:17. NVI.
Lectura: 1 Pedro
1:13-25. Versículo del día: 1 Pedo 1:17.
MEDITACIÓN DIARIA
El versículo del día nos
dice: ‘vivan con temor reverente’. Escuché hace unos días a un pastor que
hablaba precisamente sobre el temor a Dios y me identifiqué plenamente con Él,
porque tal pareciese que ahora le tememos más al hombre que a Dios. Dejamos de
hacer infinidad de cosas, solamente porque tenemos miedo. Miedo a salir a la
calle, miedo a recibir visitas, miedo a ir a determinados sitios, incluso miedo
a la misma Iglesia. Es para mí, como si los papeles se hubieran invertido. Miedo
a las personas sin siquiera mirarlas y a los alrededores habituales, mientras
que nos olvidamos del temor reverente a Dios, quien es el Único dueño de nuestra
vida y que nos da la confianza necesaria para vivir y seguir tal como lo dice
el versículo: ‘mientras sean peregrinos’. Tenemos que aprender a actuar con
inteligencia, con dominio propio y poniendo nuestra esperanza completamente en
la salvación inmerecida que se nos ha dado. Esto es, sin dejar de mirar al
perfeccionador de la fe: el Señor Jesucristo.
Si nos hemos olvidado de
nuestros principios, ya es hora de volver a lo correcto: el temor al Señor es
un temor reverente que a la vez nos vivifica y nos da paz. Si Dios está de
nuestra parte ¿quién puede estar en contra? (Romanos 8:31). Recién comenzó este
virus, cristianos y no cristianos publicaban el Salmo 91, pero podría decir que
lo hicieron sin convicción alguna. Quizá creo, por un fetichismo y las cosas
con Papá Dios no son de ese modo. Apliquemos la Palabra de Dios en nuestras
vidas confiando plenamente en la gracia de Dios derramada.
Señor Jesús: perdónanos
porque nos hemos dejado llevar solo por noticias que pregonan muerte,
destrucción y miedos aterradores olvidándonos de Ti, quien Eres el principal
objetivo. Queremos honrarte con temor reverente en cada paso que demos como
peregrinos y no temerle al mundo. Tú dijiste ser Vida y lo creemos, afirmamos,
proclamamos y compartimos. Nada ni nadie podrá separarnos de tu amor. Gracias
por tu Palabra que es bendición para nuestras vidas. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.