Luego miré y oí la voz
de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de
los ancianos. El número de ellos era millares de millares y millones de
millones. Cantaban con todas sus fuerzas: ¡Digno es el Cordero, que ha sido
sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la
honra, la gloria y la alabanza!
Apocalipsis 5:11-12. NVI.
Lectura: Apocalipsis 5:1-14. Versículo del día: Apocalipsis 5:11-12.
MEDITACIÓN DIARIA
Empieza el capítulo
diciéndonos que no se había encontrado quien fuera digno de abrir el rollo y de
romper los sellos (v, 3), y por esto el apóstol Juan lloraba: “Y yo lloraba
mucho porque no se había encontrado a nadie que fuera digno de abrir el rollo
ni de examinar su contenido. Uno de los ancianos me dijo: ¡Deja de llorar que
ya el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido! Él sí puede abrir
el rollo y sus siete sellos” (vv. 4-5). ¡Gloria a Dios por nuestro amado Señor
Jesucristo quien fue digno de abrir el rollo! Este capítulo del Apocalipsis me
fascina porque es lleno de alabanza y adoración no solamente al Rey de reyes y
Señor de señores sino al Padre Celestial que está sentado en el trono. “Y oí a
cuanta criatura hay en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en el mar,
a todos en la creación, que cantaban: ¡Al que está sentado en el trono y al
Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los siglos de
los siglos!”. Apocalipsis 5:13. NVI.
De igual manera, nosotros
también adoremos al que hizo los cielos y la tierra; adoremos al León de la tribu
de Judá, la raíz de David que ha vencido y el libro abrirá.
¡Aleluya! ¡Gloria
al Cordero de Dios! Al que Era, al que Es y al que Será por los siglos de los
siglos. ¡Gloria al Rey de reyes y Señor de señores que ha de volver! ¡Digno
Eres Señor de recibir toda nuestra adoración, honra, gloria, honor y poder por siempre!
¡Que los cielos te alaben; que la tierra te alabe; que todo cuanto existe en el
mar te alabe! ¡Que el universo entero te alabe! ¡Solo Tú mereces toda nuestra
adoración!
Un abrazo y bendiciones.