Ya se acerca el gran día del Señor; a toda prisa se acerca. El estruendo del día del Señor será amargo, y aun el más valiente gritará.
Sofonías 1:14. NVI.
Lectura: Sofonías 1:14-18. Versículo del día: Sofonías 1:14.
MEDITACIÓN DIARIA
Creo que esta lectura de
la Biblia se refiere a los momentos de la tribulación. Dice que será día de
acoso y angustia, de devastación y ruina; de tinieblas y penumbra; de trompeta
y grito de batalla (vv. 14-16). Los hombres andarán como ciegos, su sangre como
polvo, sus entrañas como estiércol. Ni
el oro ni la plata los podrán librar; en un instante la tierra será consumida y
reducirá a la nada a todos los habitantes de la tierra (vv. 17-18).
Sí; este será el día de
la gran tribulación (Mateo 24:21). El libro de Apocalipsis nos habla de los
sellos, las trompetas y las copas de la ira de Dios (Apocalipsis 6, 8, 9, 11,
16). No será un día de 24 horas sino un periodo de tiempo parece ser de siete
años; lapso enmarcado por el rapto o arrebatamiento de la Iglesia de Cristo. Al
respecto hay tres corrientes entre el mundo cristiano: Pre-tribulacionismo,
antes del rapto; Med-tribulacionismo, rapto en la mitad, y Post-tribulacionismo,
rapto al final.
Bíblicamente la postura
del pre-tribulacionismo, para mí, tiene más relevancia que las otras dos puesto
que, espero, los creyentes no sean alcanzados por el día de la ira del Señor. Considero
que somos embajadores de Cristo aquí en la tierra y cuando un país entra en
guerra con otro, lo primero que hace es sacar a sus embajadores. Solamente el
Padre sabe del día y la hora.
Amado Señor Jesús:
bien entendemos que la gran tribulación
será de gran lamento y lloro. Dicen algunos eruditos de Tu Palabra, que no
sabemos cuándo será tu regreso. Yo deseo que sea cuanto antes, pero volteo los
ojos hacia el mundo y veo entre los míos todavía tanto incrédulo que prefiero
esperar. Tal como lo dices: no es que hayas retardado tu regreso, sino que tu
compasión por los perdidos pesa más. Señor, mi oración es que continuemos en tu
obra como si tardases en llegar, pero alertas y preparados para ese momento indescriptible.
Un abrazo y bendiciones.