sábado, 31 de marzo de 2018

Estas señales también son para ti


Desde el mediodía y hasta la media tarde toda la tierra quedó en oscuridad. Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: ―Elí, Elí, ¿lama sabactani? que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? 
Mateo 27:45-46. NVI.

Lectura: Mateo 27:25-56.  Versículos del día: Mateo 27:45-46.

MEDITACIÓN DIARIA

Las señales de Dios Padre para que nadie dudara sobre la procedencia y misión de su Hijo. No solamente la tierra quedó en completa oscuridad, sino, además: “En ese momento la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas.  Se abrieron los sepulcros, y muchos santos que habían muerto resucitaron. Salieron de los sepulcros y, después de la resurrección de Jesús, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos” (vv. 51-53).
Así que en el templo existía el Lugar Santísimo separado del Lugar Santo con una cortina. Al Lugar Santísimo solo podía entrar el sacerdote a ofrecer el sacrificio por los pecados. Con la muerte del Cordero de Dios ya no hay necesidad de más sacrificios. Jesús vino primero que todo a salvar al pueblo judío, pero ellos lo rechazaron: “Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron” (Juan 1:11); ahora se ha convertido en la piedra angular, porque de hecho en ningún otro hay salvación (Hechos 4:11-12). Él, ya pagó por todos los pecados de la humanidad; por eso el velo del templo con su muerte se rasgó en dos. Ahora por su muerte tenemos acceso directo al Padre ¡Gloria a Dios! Fue tan contundente lo sucedido ese día en el Calvario que: “Cuando el centurión y los que con él estaban custodiando a Jesús vieron el terremoto y todo lo que había sucedido, quedaron aterrados y exclamaron: ―¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios!” (v. 54 en la lectura).
Estas señales también son para ti. Tú no lo presenciaste, pero la Biblia que es Palabra de Dios dice: “Esta es la palabra de fe que predicamos: que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo” (Romanos 10:9-10). No desprecies una salvación tan grande. Te invito a orar así:

Señor Jesucristo: Hoy confieso con mi boca creyendo en mi corazón que todo lo sucedido hace dos mil años en la cruz del Calvario fue para abrirme el camino hacia mi salvación. Jesús, te necesito, te entrego mi vida, perdona mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea.  Gracias por todo lo que hiciste por mí al morir y llevar encima el peso de mi transgresión y gracias por perdonarme, limpiarme y darme el derecho a la vida eterna. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 30 de marzo de 2018

Que esta Palabra quebrante tu corazón


Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. 
Isaías 53:5.

Lectura: Isaías 52:13-53:12. Versículo del día: Isaías 53:5.

MEDITACIÓN DIARIA

Ni los crucifijos que vemos diariamente en diferentes lugares, ni la película más exacta sobre la pasión y muerte del Señor Jesucristo nos dan una idea sobre lo que fue en realidad lo sufrido por nuestro Redentor. Dice aquí el profeta Isaías hablando de Él lo siguiente: “Muchos se asombraron de él, pues tenía desfigurado el semblante; ¡nada de humano tenía su aspecto” (52:14). Sí; de Jesús no quedó sino una masa porque: “Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades” (Isaías 52:5). Literalmente ‘traspasado’ en hebreo significa atravesar, perforar. El Señor fue perforado en sus manos, en sus pies y en su costado; igual su cabeza lo sufrió también con la corona de espinas. Ahora la palabra ‘molido’ en hebreo significa triturado. ¿Cómo queda el maíz cuando lo mueles? Completamente triturado, hecho masa. Así quedó nuestro buen Señor; por eso dice “desfigurado el semblante; ¡nada de humano tenía su aspecto!”; “No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable” (53:2b).  Todo el pecado de la humanidad, Él lo llevó sobre sus hombros.
Oro a Dios para que esta Palabra quebrante tu corazón y entiendas en toda su magnitud el sacrifico de Jesús. Él pagó por ti y por mí un precio muy alto; fuimos comprados con su propia sangre: “El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto” (1 Pedro 1:18-19). Todos tus pecados, sean los que sean ya se los llevó en la cruz. Por eso ahora lo único que tienes que hacer es reconocer lo que hizo por ti y entregarle tu vida. Jesús ya pagó y con su muerte se rasgó el velo del templo en señal del acceso directo que ahora tenemos a Dios por medio de Cristo Jesús; así que puedes hablarle con tus propias palabras. Oremos:

Señor Jesús: mi mente no alcanza a comprender lo que sufriste y padeciste pagando Tú toda la transgresión y maldad que como humano, yo llevo encima. Muchas gracias bendito Jesús por haber derramado tu preciosa sangre por mí. Toma mi vida, te la entrego porque en realidad te pertenece. Perdona todos mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por darme el derecho a la vida eterna a tu lado. ¡Todo lo hiciste por amor y sin pedir nada a cambio! ¡No soy merecedor de tanta gracia!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 29 de marzo de 2018

Haznos siervos humildes como Tú


Jesús les dijo: ―Los reyes de las naciones oprimen a sus súbditos, y los que ejercen autoridad sobre ellos se llaman a sí mismos benefactores. No sea así entre ustedes. Al contrario, el mayor debe comportarse como el menor, y el que manda como el que sirve. 
Lucas 22:25-26.

Lectura: Lucas 22:7-38.  Versículos del día: Lucas 22:25-26.

MEDITACIÓN DIARIA

Estas fueron palabras del Señor Jesús estando en la mesa celebrando con sus discípulos la Pascua ordenada en el Antiguo Testamento y donde instituyó la Cena. ¡Cuánto bien nos haría seguir ese ejemplo! Pero no; al revés, tenemos ínfulas de grandeza y poca humildad como para aceptar ser siervo en vez de amo. 
Mi oración es porque en el tiempo conmemorativo a la pasión, muerte y resurrección del Señor, todo el pueblo que se dice cristiano (católico, protestante y ortodoxo), entienda el verdadero significado de los acontecimientos sucedidos con el Hijo de Dios. Murió por nosotros, y en la peor muerte; la de más humillación: muerte de cruz. Fuera de eso vituperado, humillado, avergonzado y completamente desfigurado. Todo por ti y por mí. Todo por reconciliarnos con Dios Padre. El apóstol Pablo nos lo deja muy claro en su Carta a los Filipenses: Siendo Dios no le importó hacerse siervo. “No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos” (Filipenses 2:3).  Y continúa Pablo diciendo que nuestra actitud debe ser como la de Cristo Jesús: “quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! (Filipenses 2:6-8).

Amado Señor Jesús: Permite que entendamos el verdadero significado de lo que pasaste por nosotros. Enséñanos a ser humildes y a aprender a bajar la cabeza sabiendo que no somos más que nadie y que si Tú lo hiciste por nosotros, ¿por qué no hacerlo también de la misma manera con el prójimo? Gracias buen Jesús por ese sacrificio tan sublime con el cual nos diste el mejor de los regalos: la salvación eterna. ¡Gloria a Ti bendito Salvador!

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 28 de marzo de 2018

Cuida tu testimonio para bendecir también



Por causa de José, el Señor bendijo la casa del egipcio Potifar a partir del momento en que puso a José a cargo de su casa y de todos sus bienes. La bendición del Señor se extendió sobre todo lo que tenía el egipcio, tanto en la casa como en el campo. 

Génesis 39:5. NVI


Lectura: Génesis 39:1-23.  Versículo del día: Génesis 39:5.

MEDITACIÓN DIARIA

El capítulo nos habla la historia de José, hijo de Jacob en casa de Potifar funcionario del faraón, donde llegó después de que sus hermanos lo vendieron. Allí se ganó la confianza de Potifar y éste lo nombró mayordomo y administrador de todos sus bienes (vv. 1-4). El hecho de estar José, un hombre justo en esa casa, sirvió para que Dios la bendijera y prosperara en todo. Más tarde, cuando Potifar estaba ausente, su esposa quien se enamoró de José lo acusó de querer acostarse con ella solamente porque él rehusó de hacerle ese daño a su patrón. José fue a parar a la cárcel por este hecho y también allí, el Señor estaba con él e hizo que se ganara la confianza del guardia de la cárcel, el cual puso a José a cargo de todos los prisioneros y de todo lo que allí se hacía (vv. 10-23).
Es importante observar cómo Dios bendice el trabajo y aun la empresa donde una persona labora, cuando ésta es de su agrado porque le teme y le obedece. Pero fijémonos bien que Dios lo bendijo porque José a pesar de la tentación no cayó; dio testimonio como hombre de Dios que era. Esto nos deja una gran lección: Dios bendice la obediencia a Él. José no solamente hizo prosperar la casa de Potifar sino también todo cuanto se hacía en la cárcel. Tú puedes ser igualmente bendición en el sitio que Dios te ha puesto; tal vez sin saberlo ya lo eres. Pero recuerda que es una respuesta a tu testimonio. Infortunadamente se oyen muchas quejas de cristianos que cuando van a laborar lo que menos demuestran es ser lo que dicen. Pregúntate si estás siendo bendición para tu empresa; si estás trabajando con responsabilidad y con ética dejando una huella positiva o, al contrario, llegas tarde, pierdes tiempo, llevas para casa objetos de tu oficina, no acatas las órdenes del jefe, hablas mal de ellos, etc. Pídele al Espíritu Santo que te redarguye y si es necesario confiesa tu pecado a Dios para que te restaure y empieces a caminar allí como persona que conoce al Señor y quiere dar lo mejor.

Amado Señor: muchas gracias por tu amor hacia nosotros. Gracias por tenernos en cuenta en las instituciones donde nos movemos y laboramos. Perdona las veces que no hemos sido testimonio y permite que de ahora en adelante nos comportemos como verdaderos hijos tuyos. Bendice las empresas que nos han abierto sus puertas para permitirnos trabajar en ellas. Queremos ser artífices de bendición en cada una. ¡Gracias, muchas gracias buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 27 de marzo de 2018

Él es tu Pastor, Señor, Dios y Rey

Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre. Salmo 23:6. NTV.

Lectura: Salmo 23:1-6.  Versículo del día; Salmo 23:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Este Salmo es hermoso y encierra mucha verdad. Empieza diciendo: “El Señor es mi pastor”; como quien dice: ‘soy su oveja y me someto a Él’. Si tengo esta relación puedo seguir adelante porque me tendrá presente en todo lo que necesito; Él es mi Sustentador (v. 1). Me da descanso y conduce mis pasos hacia la tranquilidad; Él es mi Sosiego (v. 2). Cada nuevo amanecer es alentador porque renueva mis fuerzas; Él es mi Restaurador (v. 3a). Dirige mis pasos para que no caiga y así su Nombre será enaltecido a través del propósito que me tiene dispuesto; Él es mi Guía (v. 3b). No importa que las pruebas vengan; no temeré los valles oscuros porque sé que estará a mi lado; Él es mi Libertador (v. 4). Dispone mi mesa de ricas y abundantes comidas levantándome delante de los que me veían caído; Él es mi Reivindicador (v. 5a). Me unge con aceite, me consagra como suya; ¡Él es mi Papito Dios! (v. 5b).
Sí, ciertamente andaré segura aquí en la tierra por su amor y bondad incomparable y cuando llegue el día de partir, estaré por siempre a su lado. ¡Éste es mi Dios Inmutable y Eterno! (v. 6). Y también está dispuesto a prodigarte todas sus ricas bendiciones. Búscale como tu Pastor que Él es el Señor, Dios y Rey.

Amado Dios: gracias por tanto bien emanado en mi vida. Gracias por ser tu hija y hacerme partícipe de toda la gracia que derramas sobre mí, sin pedir nada a cambio. Gracias por curar mis heridas cuando estoy lastimada y llevarme en tus brazos cuando fallan mis fuerzas. ¡Te amo mi Señor y Pastor incuestionable!   

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 26 de marzo de 2018

Que sea un verdadero "Hosanna"


Había mucha gente que tendía sus mantos sobre el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las esparcían en el camino. Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás gritaba: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! 
Mateo 21-8-9.

Lectura: Mateo 21:1-11.  Versículos del día: Mateo 21:8-9.

MEDITACIÓN DIARIA

Jesús entró en su amada Jerusalén montado en un pollino tal cual lo decía la profecía (vv. 4-5). La multitud quiso clamarlo y por esto le pusieron una especie de ‘alfombra roja’ hecha con ramas de árboles, al tiempo que lo proclamaban como hijo de David. La palabra ‘hosanna’ en hebreo significa ‘sálvanos’. Entonces esta multitud lo estaba reconociendo como el Salvador gritando con júbilo y batiendo sus palmas. El Evangelio de Lucas nos complementa el suceso diciéndonos que sus discípulos también se animaron y comenzaron a alabar a Dios. Algunos fariseos quienes se las daban de religiosos, le pidieron a Jesús que callara a sus discípulos: “Pero él respondió: Les aseguro que, si ellos se callan, gritarán las piedras” (Lucas 19:37-40).
Buena lección y reflexión para nosotros los cristianos. Batimos palmas al Señor y lo proclamamos como nuestro Salvador; pero ¿cuántas veces callamos sin pregonar que Él es el Salvador del mundo? O ¿Cuántas otras le hemos alabado y adorado para más tarde salir a negarlo? Quizá también nos hemos envuelto en una religiosidad que nada tiene que ver con el verdadero cristianismo. Hoy tú decides: ¿lo pregonas como Rey, Señor y Salvador? O te silencias ante un mundo que necesita que se le hable de un Dios que perdona pecados y salva a la gente de las garras del infierno. ¡Proclamemos al Salvador! Que nuestro canto sea un verdadero ¡Hosanna!
Señor Jesús: La verdad de tu Palabra nos deja avergonzados ante Ti. No tenemos excusa alguna para no compartir tu mensaje de salvación. Criticamos al pueblo judío y somos exactamente como ellos. Señor, perdónanos; queremos ser en realidad tus embajadores aquí en la tierra. Muchas gracias por escucharnos buen Dios y Señor. ¡Hosanna en las alturas!
Un abrazo y bendiciones,
Dora C.

sábado, 24 de marzo de 2018

Promesas de restauración para ti


Porque él no desprecia ni tiene en poco el sufrimiento del pobre; no esconde de él su rostro, sino que lo escucha cuando a él clama. 
Salmo 22:24.

Lectura: Salmo 22:1-31.  Versículo del día: Salmo 22:24.

MEDITACIÓN DIARIA

En este Salmo profético David está clamando a Dios por protección. En la cruz el Señor Jesús al repetir las mismas palabras de David está diciendo: hijo mío, aquí estoy pasando yo tu abandono, tu angustia, tu miseria, tu debilidad, tu desnudez, tu vergüenza. ¡Esto es mucha belleza, mucho amor incomparable! Un amor a pesar de todas nuestras transgresiones. Por todo esto no podemos echar por tierra semejante regalo que Dios nos dio al regalarnos a su Hijo Jesús para morir en nuestro lugar.
Quizá ahorita no lo entendamos, pero llegará el día en que toda lengua confesará su Nombre. “Se acordarán del Señor y se volverán a él todos los confines de la tierra; ante él se postrarán  todas las familias de las naciones, porque del Señor es el reino; él gobierna sobre las naciones” (vv. 27-28). Por eso no temas hacerlo. Si te encuentras abatido y en soledad; enfermo y sin esperanza alguna, es hora de aceptar el sacrificio de Jesús y dejar en Él todas esas cargas que te agobian. Jesús ya pagó por ti; vino a tu rescate. Solo tienes que entregarle tu corazón para que todas las promesas de restauración se cumplan en tu vida.

Señor Jesús: Gracias por lo que hiciste en la cruz para salvarme y rescatarme. Toma mi vida; te la entrego porque sé que Tú puedes levantarme nuevamente y llevarme de tu mano por el camino trazado para mí. Entiendo tu amor, tu compasión y el deseo de darme una nueva vida a tu lado. ¡Bendito eres Señor!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 23 de marzo de 2018

Misericordia y no sacrificios


Pero vayan y aprendan qué significa esto: Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores. 
Mateo 9:13 NVI.

Lectura: Mateo 9:9-13.  Versículo del día: Mateo 9:13.

MEDITACIÓN DIARIA

Al Señor lo criticaron por juntarse con los pecadores. Era tanto el legalismo del pueblo judío que les quedaba difícil entender la misericordia de Dios. Lo triste es que en pleno siglo XXI muchas de las congregaciones cristianas, tampoco logran comprender el amor de Dios tan sublime que, sobrepasa los límites manifestando con esto su bienaventurada misericordia. Sí no fuera así, prácticamente nadie sería salvó.
El Señor nos mandó a llevar luz en medio de las tinieblas; a buscar a los perdidos. Sí solamente se pretende tener comunión con los hermanos, ¿quién les irá a predicar a los necesitados? Reflexionemos sobre el tema y que el Espíritu Santo nos guíe a ser más compasivos con los caídos.

Señor Jesús: tú nos mandas a compartir el mensaje de salvación a diestra y siniestra. Permite que nos llenemos de tu amor y aprendamos que  lo que vale es el amor y misericordia sin tanto rodeo de religiosidad y legalismo. Queremos hacer tu voluntad y no guiarnos por pautas humanas. Gracias por tu Palabra que es verdad. ¡Bendito eres buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 22 de marzo de 2018

De lo vil del mundo

Como tres meses después, le informaron a Judá lo siguiente: ―Tu nuera Tamar se ha prostituido, y como resultado de sus andanzas ha quedado embarazada. ―¡Sáquenla y quémenla! —exclamó Judá. 
Génesis 39:24.

Lectura: Génesis 38:1-30. Versículo del día: Génesis 38:24.

MEDITACIÓN DIARIA

Esta es la historia de Judá hijo de Jacob y Tamar quien en realidad era su nuera. A Tamar se le murió su esposo Er y por cuestiones de la ley tuvo que casarse con Onán, hermano de Er quien también murió. Le correspondía entonces a Selá el menor tomarla como esposa pero su padre Judá no cumplió lo prometido y Tamar resolvió jugarle una mala pasada cuando supo que iría a su pueblo. Se vistió como prostituta, se acostó con él y quedó embarazada. Entonces Tamar  le pidió en garantía unas prendas supuestamente como pago, pero con la intención de mostrarlas cuando supiera que estaba embarazada. A eso se refiere el versículo del día.
Del relato me impresionan varias cosas: la primera que Judá le desobedeció a Dios por casarse con mujeres extranjeras (v. 2); luego la actitud de Onán frente a la situación por lo cual Dios le quitó la vida también; el versículo me recuerda la poesía de Juana Inés de la Cruz: “Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis”. Pero lo que más me impacta es que del hijo nacido por ese pecado o sea de Fares, viene la genealogía de Jesús. Creo que Dios en su infinita sabiduría actuó de ese modo primero que todo para que se cumplieran las profecías respecto al Salvador del mundo “pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros” (Isaías 53:6). Y segundo, precisamente para mostrarnos la necesidad del hombre para ser salvo. El Señor Jesús se llevó en esa cruz el pecado no solo de Judá y Tamar sino el de toda la humanidad. El hombre caído siempre actuará de acuerdo a su naturaleza pecaminosa. Separados de Dios el mal vence sobre el bien.
Gracias a Dios porque precisamente por reconocer en Jesús su obra redentora, es que ahora tenemos acceso a nuestro Papito Dios y a la vida eterna. Mi llamado es para ti mi amigo(a), si lo no conoces es el momento de hacerlo; entrégale tu vida y te aseguro que jamás te arrepentirás. Dile así:

Señor Jesús, reconozco que soy pecador; hoy te entrego mi vida para que seas mi Señor y Salvador personal. Hazme la persona de acuerdo a tu santa voluntad. Gracias por perdonar mis pecados y saber que Contigo tendré una vida plena a tu lado. Amén.



Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Jesús: Salvador y Sanador

Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. 
Mateo 9:6.

Lectura: Mateo 9:1-9.  Versículo del día: Mateo 9:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Los  maestros de la ley que eran los eruditos en cuestiones religiosas, no solo criticaron al Señor por su autoridad; se asombraron cuando se dieron cuenta que no solamente perdonaba pecados, sino que también tenía autoridad para levantar enfermos.
El Señor Jesús es nuestro Salvador y a la vez nuestro Sanador. ¿En qué mejores manos podemos estar? Este paralítico parece que no conocía Jesús. Sin embargo, quienes lo llevaban seguramente, sí. Así que si te encuentras caído, agobiado y encima con dolencias físicas recurre al psicólogo y médico por excelencia. Él está listo para perdonarte y para decirte: ¡levántate! Eso es lo bello del cristianismo: no necesitamos nada más que aceptarle por lo que es y los grandes beneficios que obtendremos aparte de la vida eterna a su lado son innumerables. Oremos:

Amado Jesús, reconocemos que eres el Hijo de Dios venido al mundo para rescatarnos del pecado y de las garras de Satán. Gracias Señor porque con tu poder nos  revives, además de tener la certeza de una vida a plenitud Contigo en la eternidad. ¡Te adoramos Rey del cielo!

Un abrazo y bendiciones.  

martes, 20 de marzo de 2018

Fe es confianza, creer, actuar

El rey confía en el Señor, en el gran amor del Altísimo; por eso jamás caerá. 
Salmo 21:7.

Lectura: Salmo 21:1-13.  Versículo del día: Salmo 21:7.

MEDITACIÓN DIARIA

El rey David no se creía el súper héroe ni el que se las sabía todas. Al contrario conocía sus debilidades y se las mostraba a su Señor tal cual era él mismo. Una cosa sobresalía: su confianza firme en el Dios que siempre lo guardaba y libraba.  
El amor de Dios que nunca se agota debería ser el motor que nos guíe siempre a confiar y creer en Él a pesar de las pruebas que puedan venir. Su amor está demostrado en la divina gracia que sin merecer derramó sobre nosotros. Es que su regalo, su don, su favor, su sublime gracia no puede pasar desapercibida en nuestro diario vivir. Cuando entendemos la magnitud de esa gracia podemos decir como el apóstol Pablo: “El amor de Cristo nos obliga” (2 Corintios 5:14), ya que Cristo murió y se entregó sin pedirnos nada a cambio. Su amor es tal, que nos lleva y nos sostiene.
De esta manera tu fe es confianza, tu fe es creer, tu fe es actuar; tu fe está rodeada de su amor.

Jesús amado: Pon en nosotros un corazón sincero y humilde como el que tenía David. Seguro que entre más humildad demostremos más grande será nuestra confianza en Ti. Tú eres el Dios que nos guardas, nos proteges, nos libras del maligno y nos llevas de tu mano. Tu amor jamás nos dejará. ¡Eres el Magnífico Dios! ¡Te amamos Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

domingo, 18 de marzo de 2018

Desarraiga el odio y la envidia

En vez de eliminarlo, vendámoslo a los ismaelitas; al fin de cuentas, es nuestro propio hermano. Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él. 
Génesis 37:27.

Lectura: Génesis 37:1-36.  Versículo del día: Génesis 37:27.

MEDITACIÓN DIARIA

El capítulo nos habla de José el hijo de Jacob y Raquel, la mujer que él amó y por consiguiente era el preferido de su padre, lo que ocasionó que sus hermanos comenzaran a odiarlo. José tuvo unos sueños en donde veía que sus hermanos se inclinaban ante él y esto le produjo más rechazo de sus hermanos quienes le tenían envidia. Sin embargo Jacob estaba intrigado por el significado de esos sueños (vv. 3-11).
En las familias siempre surgirán problemas y rencillas entre los mismos y el hogar de Jacob no fue la excepción. Así que los hermanos buscaban la oportunidad de hacerle daño y la encontraron cuando Jacob lo envió a Siquén donde se encontraban apacentando las ovejas, para saber cómo estaban ellos y los rebaños. Al verlo desde lejos empezaron a maquinar matarlo pero al final desistieron y lo arrojaron en una cisterna de la que lo sacaron por insinuación de Judá para venderlo a unos ismaelitas que iban para Egipto.
Observemos en todo lo que cayeron: por odio y envidia tramaron matarlo; de por si el odio ya los convertía en asesinos (1 Juan 3:15). Se les despertó la codicia; lo vendieron por veinte monedas de plata. Engañaron a su padre y le mintieron haciéndole creer que un animal lo había devorado y ni les importó el dolor ocasionado. Aprendamos que la envidia y el odio por lo general van de la mano y que se hace más daño el causante que el afectado. Si estos pecados te están rondando es hora de desarraigarlos de tu vida. No permitas que quedes atado por caer en ellos. Confiesa y pídele al Señor que te libere de esa carga que de por sí es bien pesada.

Señor Jesús: Gracias por tu Palabra que día a día nos instruye para llevarnos por el camino recto que deseas para los tuyos. Perdona Señor todo pecado de ira, enojo y falta de perdón que nos afecte llevándonos a aborrecer al prójimo o a desearle mal alguno. Saca igualmente la envidia e inúndanos de amor, perdón y compasión. Gracias bendito Señor. ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 17 de marzo de 2018

¡Créele nada más!

Los discípulos no salían de su asombro, y decían: ¿Qué clase de hombre es este, que hasta los vientos y las olas le obedecen? 
Mateo 8: 27.

Lectura: Mateo 8:23-27.  Versículo del día: Mateo 8:27.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor estaba con sus discípulos en el lago cuando se desató una tormenta y tuvieron miedo. Jesús se había dormido y lo despertaron con este clamor: “―¡Señor —gritaron—, sálvanos, que nos vamos a ahogar!” (v. 25). El Señor los reprende por la poca fe que tienen (v. 26). Personalmente creo, que a ellos todavía les surgían muchas incógnitas acerca de su Maestro. Unas veces creían, otras no entendían y otras quizá como en este caso no tenían más opción que acudir a Él. Igualmente como nos sucede a todos  nosotros. Muchas veces no creemos sino hasta que ya no hay más a dónde ir y como dicen por ahí que les pasa a los ateos: ‘no creen en Dios hasta que no están en medio del temor’. Definitivamente el apóstol Pedro fue muy sincero cuando le dijo al Señor: “¿a quién iremos?” (Juan 6:68). Es que en verdad no tenemos a quién más ir: solo el Señor puede sacarnos de las tormentas que nos abruman en el diario vivir.
¿Te estás ahogando y no sabes de dónde cogerte o a quién acudir? Busca al Señor Jesús, Él está dispuesto a tenderte la mano y si es necesario también reprenderá las borrascas que están cayendo sobre ti. ¡Créele nada más!

Señor Jesús: Gracias porque si para Ti no existe imposible para reprender los vientos y las olas con mucho más razón nuestros problemas no se escapan de tus manos. Gracias Señor Todopoderoso y Misericordioso. Auméntanos la fe para que miremos con los ojos tuyos y no los nuestros.

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 16 de marzo de 2018

Si Jesús es tu amigo, dirígete a Ël

Que el Señor te responda cuando estés angustiado; que el nombre del Dios de Jacob te proteja. 
Salmo 20:1.

Lectura: Salmo 20:1-9.  Versículo del día: Salmo 20:1.

MEDITACIÓN DIARIA

¿A quién te diriges cuando tienes dificultades o problemas que no sabes resolver? El Señor te dice en el Salmo 50:15 lo siguiente: “Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás”. Pero para que esto suceda tienes que tener una relación personal con tu Señor. De lo contrario, con qué cara vas a pedirle protección. De ahí que sea tan importante la intimidad con nuestro Dios. Cuando tú necesitas un favor, no vas a un desconocido; te diriges a alguien de tu confianza para valerte de esa persona. Igual sucede con el Señor. Si lo tienes como tu amigo y confidente te será muy fácil volcarte en Él en momentos de aprietos. Además, vemos lo que dice el mismo Señor: “yo te libraré y tú me honrarás”. Si le invocas, el Señor no se va a quedar quieto; empieza a mover sus fichas de tal manera que lograrás salir adelante; te librará de esa pesada carga que llevabas y tu obligación entonces, es alabarle y reconocerle por su grandeza y poder.
Por difícil que sea la situación, ve hacia Jesús. Es el único que no nos miente y por consiguiente no nos defraudará jamás. Si en verdad es tu amigo, dirígete a Él.
Señor Jesús: No permitas que me desvíe del camino y peque por poner delante de Ti a otros dioses que ni siquiera pueden ofrecerme una gota de amor. Quiero reconocerte como mi único y suficiente Señor y Salvador para reencontrarme Contigo y tener la certeza que me escuchas cuando te clamo en tribulación. Gracias, muchas gracias buen Señor.
Un abrazo y bendiciones,

Dora C.

jueves, 15 de marzo de 2018

Devuélvete a Betel


Vámonos a Betel. Allí construiré un altar al Dios que me socorrió cuando estaba yo en peligro, y que me ha acompañado en mi camino. 
Génesis 35:3.

Lectura: Génesis 35:1-15.  Versículo del día: Génesis 35:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Jacob estaba preocupado porque en Siquén donde se estableció con su familia había tenido un problema grave con el hijo de Jamor quien había violado a Dina su hija; y sus hermanos en venganza mataron a todos los hombres de ese lugar (Génesis 34). El Señor se le manifestó nuevamente y le ordenó volver a Betel, al mismo sitio donde Él se le había aparecido cuando tenía problemas con su hermano Esaú (v. 1 en l lectura). Vemos que nuevamente lo está trasladando hacia la tierra que le ofreció a Abrahan y a Isaac. Al llegar allí, Jacob erigió un altar al Señor. Fue también en ese lugar en donde Dios le cambió a Jacob el nombre por el de Israel (v. 9a).
Es bueno recordar los favores del Señor porque a menudo cuando ya estamos en la tierra de confort, se nos olvida todo lo que el Señor ha hecho por nosotros. Esta es mi invitación hoy; traer a la memoria la cantidad de veces que hemos estado en peligro y el Señor nos ha sacado a flote librándonos de angustias y pesadas cargas. Es muy necesario hacerlo porque entre otras cosas nos recuerda que debemos ser agradecidos. ¡Devuélvete a Betel!

Amado Señor: muchas gracias por enseñarnos a volver a nuestro betel, la tierra en donde Tu con tu mano prodigiosa nos la extendiste para librarnos de las acechanzas del maligno. No permitas Señor que se nos olvide y seamos desagradecidos Contigo porque es bien sabido por muchos las proezas que has realizado en nosotros. ¡Bendito eres buen Dios!

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Reconociendo su autoridad


―Señor, no merezco que entres bajo mi techo. Pero basta con que digas una sola palabra, y mi siervo quedará sano. 
Mateo 8:8.

Lectura: Mateo 8:5-13.  Versículo del día: Mateo 8:8.

MEDITACIÓN DIARIA

Impresionante ver el reconocimiento de la autoridad de Jesús por este hombre que ni siquiera era judío. Bien entendía él este principio porque como se lo dijo al Señor: estaba bajo órdenes, pero también daba órdenes (v. 9). Reconocer esa autoridad lo llevó a creer firmemente que Jesús solo con decir una palabra su siervo sanaría.
Este hombre llegó a pedir por su súbdito con un espíritu quebrantando, una fe con un corazón sincero, sencillo y humilde como le gusta a Dios. Vale la pena cuestionarnos sobre la manera cómo le hacemos las peticiones al Señor. ¿Será como obligándolo o como admitiendo su autoridad, poder y misericordia?

Señor: tampoco somos dignos de Ti; solamente sabemos que eres un Dios infinitamente amoroso, misericordioso y poderoso. Nos postramos a tus pies aceptando nuestra condición de siervos y entendiendo que todo lo que haces por nosotros es por tu divina gracia. No tenemos cómo agradecerte tanta bondad porque en realidad no la merecemos. ¡Bendito eres por siempre Señor!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 13 de marzo de 2018

Más deseable que el oro y más dulce que la miel


Son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado; son más dulces que la miel, la miel que destila del panal. 
Salmo 19:10.

Lectura: Salmo 19:7-14.  Versículo del día: Salmo 19:10.

MEDITACIÓN DIARIA

Cogiéndonos de su Palabra para vivir diariamente nos damos cuenta que toda ella es un compendio del Manual que Dios diseñó para acoplarnos en esta tierra. No podemos caminar sin el alimento necesario que encontramos en las Santas Escrituras. Al contrario, cuando nos empapamos más y la vamos entendiendo, es el manjar exquisito que no queremos dejar servido porque es nuestro deleite preferido.
Esta segunda parte del Salmo 19 nos da una claridad sobre lo que encierra en sí este Manual del Señor y nos dice que sus enseñanzas son perfectas y que sus decretos hacen sabio al sencillo; que sus preceptos son rectos y traen alegría al corazón; que su mandato es claro, da luz a los ojos; y que el temor al Señor es puro porque sus juicios son verdaderos y todos justos (vv. 7-9). Al encontrarnos con algo tan real y cierto en medio de este mundo en caos lleno de maldad, mentira, desilusión, engaño y odio es gratificante saber que tenemos en nuestro Dios al mejor Papito que ha hecho lo imposible por nuestro bienestar y nuestro saber. Todo está descrito en su Palabra, en la bendita Biblia que, gracias a Dios aquí en Occidente, por ahora la podemos leer libremente. Así que no la despreciemos.
Valoremos su Palabra, anhelémosla, vivámosla y disfrutémosla. Es como dice David: ¡más deseable que el oro y más dulce que la miel!

¡Sí buen Señor! Permite que todos los que nos llamamos tuyos, aprendamos a amar con todo el corazón tu bendita Palabra. Que entendamos que es el plato más exquisito y fino que pones en nuestra mesa diariamente para ser fuertes, vigorosos y sanos espiritualmente. No nos dejes ir a la cama sin probar un bocado de tan delicioso manjar. ¡Gracias por ella Señor!

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 12 de marzo de 2018

Reconciliación en los hogares


Pero Esaú corrió a su encuentro y, echándole los brazos al cuello, lo abrazó y lo besó. Entonces los dos se pusieron a llorar. 
Génesis 33:4.

Lectura: Génesis 33:1-20.  Versículo del día: Génesis 33:4.

MEDITACIÓN DIARIA

Debió ser para Jacob muy reconfortante y tranquilizador ese abrazo de reconciliación con su hermano Esaú. Ahora no solamente él sino sus esposas, criadas e hijos podrían vivir en la tierra de Isaac sin temor alguno. ¡Cuán importante es que los hermanos convivan en armonía! Eso dice la Escritura en el Salmo 133:1. La paz y la tolerancia junto con el amor y el perdón en un hogar deberían ser las virtudes reinantes en este recinto.
El perdón siempre debe de estar al alcance de todos en una familia y no desecharlo. No solamente se quitan cargas de encima, sino que es completamente liberador tanto para los del litigio como para los del resto de la familia. El no perdonar ata, y ata fuertemente incluso a los seres que decimos amar tanto. Que esta lección nos sirva de ejemplo para aprender a pedir perdón y a perdonar en nuestras propias casas.

Amado Señor: gracias por tu Palabra. Enséñanos a ser humildes practicando el perdón y a no permitir que el enemigo se aproveche de esta situación para separarnos de Ti y robarnos la libertad que Tú nos diste. Gracias porque tu deseo es ver hogares reflejando tu amor alrededor de todos los que lo conforman. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 10 de marzo de 2018

Construyendo diariamente mi casa


Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. 
Mateo 7:24.

Lectura: Mateo 7:24-29.  Versículo del día: Mateo 7:24.

MEDITACIÓN DIARIA

Cuando recibimos a Cristo en nuestra vida aprendemos a tener una relación directa con Él. Jesús viene a ser ese amigo, compañero, confidente, hermano, que siempre va a estar listo para escucharnos y para atendernos de la mejor manera. Una relación con base en la comunicación que tengamos con Él; es decir en nuestra conversación diaria contándole alegrías, tristezas, aflicciones, victorias y derrotas. Pero para que haya dialogo se necesitan dos; entonces, yo le hablo al Señor y el Señor me responde con su Palabra. Esto es lo que llamamos ‘devocional’ y que debe ser hecho todos los días. Es nuestro alimento diario y a lo que se refiere el Señor aquí en el Sermón del Monte: el hombre prudente que va construyendo su casa sobre la roca; una casa tan fuerte y bien fundamentada que vendrán lluvias, crecientes, huracanes y no se derribará. Pero la persona que recibe al Señor y no le da importancia a su comunicación personal con Él, entonces será el insensato que construyó su casa sobre la arena y al primer ventarrón se derrumbará (vv. 26-27).
Aprendamos a levantar nuestra casa sobre bases sólidas. Seguro que llegarán más que simples vientos y si no estamos firmes, nos destruiremos. Mi consejo: no dejes apagar tu relación con Dios.

Amado Señor: Enséñanos a edificar nuestra casa sobre la roca sólida que eres Tú. Queremos ser fieles Contigo. No permitas que los quehaceres de la vida diaria nos alejen de tu presencia; al contrario, que siempre veamos la necesidad de estar cogidos de Ti en toda situación. Gracias bendito Señor. ¡Te necesitamos siempre a nuestro lado!

Un abrazo y bendiciones.


viernes, 9 de marzo de 2018

La noticia es para ti


Un día transmite al otro la noticia, una noche a la otra comparte su saber.
 Salmo 19:2.

Lectura: Salmo 19:1-6.  Versículo del día: Salmo 19:2.

MEDITACIÓN DIARIA

Así es: llega el día, llega la noche y va dejando una huella en el tiempo. No podemos retroceder el reloj ni pararlo porque los astros siguen su curso como hijos obedientes de su Creador. “Sin palabras, sin lenguaje, sin una voz perceptible, por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo!” (vv. 3-4a). Nadie puede decir que no ha conocido a Dios si su misma creación habla por sí sola y día tras día testifica la gloria de Él. Es que solamente con pararnos y mirar hacia arriba ya podemos contemplar su majestuosidad: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos” (v. 1).
Dice el refrán que ‘no hay peor ciego que el que no quiere ver’. Desde el amanecer hasta el anochecer; desde las altas montañas hasta la orilla del mar; desde el llano, los valles y colinas o el árido desierto encontramos el eco de Dios presente. Pero resulta inútil convencer a alguien que vea lo que no quiere ver. Para mí, es más difícil ser ateo que creyente porque las obras del Señor están presentes; ahí, a la vista o palpables si es que se quiere. Hasta en una piedra vemos su mano ingeniosa. ¡y qué decir de las flores que engalanan el verdor! ¡Y de las aves que surcan el cielo y en las mañanas nos despiertan con su canto alabador! Nada fue esbozado al azar: todo tiene el sello del Gran Diseñador.
La noticia es para ti. Tú mismo eres creación perfecta. Mírate y da gracias al que te formó desde el vientre de tu madre.

Sí, amado Dios: no tenemos palabras para expresarte lo agradecido que estamos Contigo por habernos permitido venir a este mundo y observar todo cuanto has hecho para nuestro bien. Gracias, gracias Padre Eterno y Soberano. Eres perfecto y tu creación es espléndida; habla por sí sola de tu grandeza y poder. ¡La gloria es para Ti! ¡Sólo Tú la mereces y nadie te la puede robar!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 8 de marzo de 2018

Enséñanos a entregarte nuestro todo


Entonces Jacob se puso a orar: Señor, Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac, que me dijiste que regresara a mi tierra y a mis familiares, y que me harías prosperar: realmente yo, tu siervo, no soy digno de la bondad y fidelidad con que me has privilegiado. Cuando crucé este río Jordán, no tenía más que mi bastón; pero ahora he llegado a formar dos campamentos. 
Génesis 32:9-10. NVI

Lectura: Génesis 32:1-21.  Versículos del día: Génesis 32:9-10.

MEDITACIÓN DIARIA

Jacob siguió el ejemplo de su padre Isaac y siempre se postraba ante el Señor para clamarle por diferentes situaciones que lo afligían. Aquí lo vemos orando después de salir de la casa del tío Labán pero en obediencia a Dios quien le había dicho que volviera a la tierra de su padre (Génesis 31:3).  
Creo que eso es lo que siempre tenemos que hacer: pedirle a Dios la dirección en todo asunto que nos aqueje y aun en los buenos también. La relación con el Señor es tan importante que debe estar presente en todas las áreas de nuestra vida y poner ante sus píes todo cuanto hagamos, cuanto deseamos y todo cuanto cargamos. Esa relación para mí, es la que encierra el amor verdadero hacia Dios: con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas las fuerzas. Es que no nos pide Dios una parte, nos pide todo.

Amado Señor: Todavía nos cuesta entregarte nuestro todo. Permite que tu Palabra se adhiera de tal modo que no dudemos ni por un instante en quien hemos creído. Gracias Señor porque eres nuestra fortaleza y nuestro refugio. ¡Gloria por siempre a tu Nombre!

Un abrazo y bendiciones.