sábado, 10 de marzo de 2018

Construyendo diariamente mi casa


Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. 
Mateo 7:24.

Lectura: Mateo 7:24-29.  Versículo del día: Mateo 7:24.

MEDITACIÓN DIARIA

Cuando recibimos a Cristo en nuestra vida aprendemos a tener una relación directa con Él. Jesús viene a ser ese amigo, compañero, confidente, hermano, que siempre va a estar listo para escucharnos y para atendernos de la mejor manera. Una relación con base en la comunicación que tengamos con Él; es decir en nuestra conversación diaria contándole alegrías, tristezas, aflicciones, victorias y derrotas. Pero para que haya dialogo se necesitan dos; entonces, yo le hablo al Señor y el Señor me responde con su Palabra. Esto es lo que llamamos ‘devocional’ y que debe ser hecho todos los días. Es nuestro alimento diario y a lo que se refiere el Señor aquí en el Sermón del Monte: el hombre prudente que va construyendo su casa sobre la roca; una casa tan fuerte y bien fundamentada que vendrán lluvias, crecientes, huracanes y no se derribará. Pero la persona que recibe al Señor y no le da importancia a su comunicación personal con Él, entonces será el insensato que construyó su casa sobre la arena y al primer ventarrón se derrumbará (vv. 26-27).
Aprendamos a levantar nuestra casa sobre bases sólidas. Seguro que llegarán más que simples vientos y si no estamos firmes, nos destruiremos. Mi consejo: no dejes apagar tu relación con Dios.

Amado Señor: Enséñanos a edificar nuestra casa sobre la roca sólida que eres Tú. Queremos ser fieles Contigo. No permitas que los quehaceres de la vida diaria nos alejen de tu presencia; al contrario, que siempre veamos la necesidad de estar cogidos de Ti en toda situación. Gracias bendito Señor. ¡Te necesitamos siempre a nuestro lado!

Un abrazo y bendiciones.


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