No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Mateo 7:21.
Lectura: Mateo
7:15-23. Versículo del día: Mateo 7:21.
MEDITACIÓN DIARIA
“Cuídense de los falsos
profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos
feroces” (v. 15). Fuerte palabra es esta. ¡Cuánto nos podemos equivocar con los
falsos maestros! Por eso es tan importante saber la Palabra de Dios para poder
confrontarla con lo que se predica, pero si no la conocemos, comeremos entero y
llegaremos a convencernos de lo que no es; por eso dice también el Señor: “Mi
pueblo está siendo destruido porque no me conoce. Así como ustedes, sacerdotes,
se niegan a conocerme, yo me niego a reconocerlos como mis sacerdotes” (Oseas
4:6 NTV). Así es; el pueblo de Dios perece porque no le gusta ni siquiera leer
su Palabra (Biblia).
“Muchos me dirán en aquel
día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos
demonios e hicimos muchos milagros? Entonces les diré claramente: Jamás los
conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!” (vv. 22-23 en la lectura). No
creamos que por asistir a la Iglesia o seguir al pastor ya lo tenemos todo
ganado. Definitivamente si no conocemos al Señor; si no conocemos lo que dice
Él, nos convertiremos en borregos que nos llevarán de un lado para el otro.
“Todo creyente tiene el privilegio que Dios le ha concedido de conocer y
entender la Verdad y su Voluntad” (P. César García, Iglesia Bautista Gracia
Redentora); creo que este pastor está en lo cierto. Una frase que aprendí del
que era el pastor en mi Iglesia en Colombia: ‘El Señor es mi Pastor; el pastor
no es mi Señor’.
Señor amado: lo único que
te pedimos es que nos des el discernimiento de tu Santo Espíritu para conocerte
cada día mejor, para entender tu Palabra y para saber qué esperas de nosotros.
Queremos seguirte a Ti y hacer tu santa voluntad. ¡Gracias bendito Señor! ¡Te
amamos!
Un abrazo y bendiciones.
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