sábado, 30 de noviembre de 2019

Jesús: la verdadera libertad


Antes, cuando no conocían a Dios, ustedes eran esclavos de los que en realidad no son dioses. Pero, ahora que conocen a Dios —o más bien que Dios los conoce a ustedes—, ¿cómo es que quieren regresar a esos principios ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos? 
Gálatas 4:8b-9. NVI.

Lectura: Gálatas 4:8-31.  Versículos del día: Gálatas 4:8b-9.

MEDITACIÓN DIARIA

Infortunadamente, conociendo ya el Evangelio de las Buenas Nuevas del Señor Jesucristo, muchos cristianos quieren seguir bajo la ley. Yo pienso, que es por desconocimiento de la Palabra en primer lugar y también, lógicamente, porque en sus iglesias se continúa predicando la ley de Moisés sin tener en cuenta que estamos en el periodo de la gracia. “Esos que muestran mucho interés por ganárselos a ustedes no abrigan buenas intenciones. Lo que quieren es alejarlos de nosotros para que ustedes se entreguen a ellos” (v. 17). Hay que pedirle al Espíritu Santo discernimiento; es la Ayuda veraz que nos dejó el Señor. No solamente Él es nuestro Consolador sino también nuestro guía (Juan 14:26). Va caminando con nosotros y a la vez redarguyéndonos cuando caemos y con la ternura de siempre, nos levanta nuevamente para proseguir la marcha.
La lectura nos recuerda dos mujeres: Agar y Sara. Los hijos de Agar nacen para ser esclavos mientras que los hijos de Sara son libres por la promesa dada a Abraham. “Ustedes, hermanos, al igual que Isaac, son hijos por la promesa”; “Así que, hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la libre” (vv. 28 y 31 en la lectura). El Evangelio de la gracia es muy claro: Jesús es la Verdad (Juan 14:6). “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:32). Jesús nos da completa libertad. Vivamos entonces, de acuerdo a la libertad dada en Cristo Jesús.

Gracias Señor Jesús porque Eres Tú el quien nos da completa libertad. Gracias porque en Ti somos aceptos al Padre Celestial y de acuerdo a lo que dice tu bendita Palabra ya no somos esclavos del pecado porque somos tus hijos. Somos libres por tu gracia derramada sobre los tuyos.  Gracias por tu Santo Espíritu que habita entre nosotros para guiarnos diariamente por la senda correcta. ¡Te alabamos y te adoramos Preciosa Trinidad!  

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 29 de noviembre de 2019

¡Preciosa seguridad tenemos!


Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús. 
Lucas 23:42-43. NVI.

Lectura: Lucas 23:39-43.  Versículos del día: Lucas 23:42-43.

MEDITACIÓN DIARIA

El versículo 43 nos muestra las palabras del Señor a uno de los criminales que estaba colgado a su lado, en el sitio de la crucifixión. Razón por la cual podemos tener la certeza de dos cosas: la primera, que se cumple lo dicho por el Señor en la parábola de los viñadores: “Así que los últimos serán primeros, y los primeros, últimos” (Mateo 20:16). No importa en qué tiempos te arrepientes y le entregas tu vida a Jesús. Así que este hombre criminal, se arrepintió al finalizar su vida y pasó a ser de los primeros. Otra gran verdad para aprender y que me parece grandiosa es saber que tan pronto muramos, vamos directamente a la presencia de nuestro buen Señor: “Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús”. ¡Preciosa seguridad tenemos!

Mi Amado Señor: a veces nos preocupamos por seres queridos que no les vemos intención de entregarte su vida, pero que como un milagro de los que Tú sabes regalarnos, en el ultimo momento de su existencia, voltean los ojos hacia Ti. Hoy nos das la seguridad de que los recibes en tu reino y llegan derecho a tus brazos. Gracias bendito Jesús. Tu Palabra siempre será el elixir que necesitamos para afirmar nuestra fe. ¡Te damos toda honra y gloria por siempre!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Gracias Señor por esta nación


¡Aclamen alegres a Dios, habitantes de toda la tierra! Canten salmos a su glorioso nombre; ¡ríndanle gloriosas alabanzas! 
Salmo 66:1-2. NVI.


Lectura: Salmo 66:1-20.  Versículo del día: Salmo 66:1-2.

MEDITACIÓN DIARIA

Sería hermoso ver que todos los pueblos de la tierra se dedicaran, aunque fuera por un día, a dar gracias al Rey del cielo. Si tan sólo ofreciéramos aclamarle por su obra portentosa y decirle cuánto lo amamos y estamos agradecidos por tanto amor derramado, sería diferente.
Es que si la misma naturaleza está agradecida con su Señor ¿por qué a nosotros nos cuesta tanto? Me fascina esta fecha aquí en Estados Unidos. Mi corazón vive una alegría diferente al saber cuánto Dios ha amado esta nación y entender el porqué es tan bendecida. Creo que la rabia e indiferencia que muchos de otros países dicen tenerle no es en vano. Al final de cuentas como en todos los campos, la envidia es mejor despertarla que sentirla; y esto es lo que le sucede a esta tierra. Yo me regocijo y le doy gracias al Señor cada vez que veo la abundancia de comida, la amplitud de la gente para obsequiar cenas completas a diferentes hogares en fechas como esta. Estados Unidos es un país por naturaleza de emigrantes y así los demás piensen lo contrario para mí es tierra que fluye leche y miel. ¿cómo no sus habitantes, con tanta razón no van a tener un día para decirle a su Creador: ‘gracias’?
Ojalá en nuestros países latinos aprendiéramos a elevar una oración de gratitud a Dios por cada uno de ellos.

Amado Señor: te doy gracias por esta bella tierra que ha venido a ser refugio para tantos que por un motivo u otro han llegado a establecer sus hogares aquí. Señor bendecimos este país y te damos infinitas gracias como aquellos primeros peregrinos que sin tener en cuenta la adversidad de esos tiempos tuvieron un día para celebrar con gratitud a Ti, que Eres el Dueño y Amo de todo cuanto existe. Yo te ruego porque esta nación vuelva nuevamente a sus raíces y Tú sigas siendo el Rey de reyes y Señor de señores para todos sus habitantes. Gracias, muchas gracias buen Dios.

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Comenzando a vislumbrar la promesa


Te daré los tesoros de las tinieblas, y las riquezas guardadas en lugares secretos, para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llama por tu nombre. 
Isaías 45:3. NVI.

Lectura: Isaías 45:1-7.  Versículo del día: Isaías 45:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Hay momentos en que nos sentimos caídos, pensativos y quizá desesperanzados porque no vemos en el horizonte una luz que ilumine nuestro andar. Entonces, se manifiesta el Gran Señor que tenemos en el corazón y nos asombra con sus promesas: “Marcharé al frente de ti, y allanaré las montañas; haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro. Te daré los tesoros de las tinieblas, y las riquezas guardadas en lugares secretos, para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llama por tu nombre” (vv. 2-3).
No hay que dudar; así no lo veamos actuar o cuando más frustrados y solos nos encontremos, el Señor no está quieto como solemos creer. Él está actuando; sabe que lo amamos a pesar de caer vez tras vez y su misericordia es tan grande que al vernos llorar nos envuelve entre sus brazos y nos consuela devolviéndonos ternura y amor a cabio de nuestra transgresión. Las puertas de bronce y los cerrojos de hierro caerán porque hay Uno más Poderoso que el maligno para sacarnos avante. Estoy segura que tal como dice esta Palabra: “Te daré los tesoros de las tinieblas, y las riquezas guardadas en lugares secretos”, así se cumplirá. No solo lo afirmo ahora. Es una promesa junto con la de Hageo que mi Señor me regaló hace unos diez o quince años (Hageo 2:5-9), y yo ahora estoy comenzando a vislumbrarla. Sé que llegará y muy pronto sucederá.

Mi Amado Señor: gracias por estar siempre ahí, esperando por cada uno de los tuyos que se ha alejado o se encuentra desesperado porque no te ve y Tú con tu bondad de siempre lo que haces es volvernos a cautivar con lazos de ternura para devolvernos la confianza en Ti y para que sepamos que estás, más que nada, pendiente de nosotros. ¡Te alabamos bendito Señor! ¡Gracias, muchas gracias!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 26 de noviembre de 2019

Con Cristo libertad y promesa

Pero la Escritura declara que todo el mundo es prisionero del pecado, para que mediante la fe en Jesucristo lo prometido se les conceda a los que creen. 
Gálatas 3:22. NV.

Lectura: Gálatas 3:15-25.  Versículo del día: Gálatas 3:22.

MEDITACIÓN DIARIA

Sin duda alguna todos somos pecadores y estamos esclavizados al pecado; o sea, en otras palabras, nos encontramos sumidos en ese pecado o como nos dice aquí el versículo ‘prisionero’ del pecado. “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Pero, para eso vino Cristo Jesús, para librarnos de esa carga que ya nos es muy pesada. Dios en su infinita misericordia y amor, nos envió un Salvador (Romanos 5:8), y todo aquel que lo invite a su vida para que sea su Señor y Salvador va a quedar libre de ese peso. Y es a través de Jesucristo que tenemos la promesa hecha a Abraham y de la que nos habla hoy la lectura. Recordemos que somos injertos en la rama principal que vienen a ser los judíos. Nosotros llegamos porque ellos lo rechazaron. La ley que vino cuatrocientos treinta años después de darle Dios a Abraham la promesa, abarca a toda la humanidad. De no ser así, quedaría sin efecto la promesa (v. 17 en la lectura). Fijémonos que la promesa no tiene nada que ver con la ley. Por consiguiente, nosotros ahora vivimos por gracia no por ley y además de eso, somos partícipes también de esa promesa. ¡Gloria a Dios por su bondad tan grande y sin merecerla!
Todo el mundo sin excepción, por más bueno que se considere y no le haga mal a nadie está ante los ojos de Dios como pecador; el único que nos puede justificar es Jesús de Nazaret y nos justifica cuando reconocemos lo hecho en esa cruz por cada uno al morir por nuestros pecados y nos da vida eterna con su resurrección.  Por eso si aún no le has dicho a Jesús que tome el control de tu vida, te invito a que lo hagas:

Señor Jesucristo: yo te necesito; sé que soy pecador y ahora quiero venir a Ti para que me perdones y limpies. Toma el control del trono de mi vida y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias te doy por limpiarme y perdonarme. Gracias porque Contigo tengo la verdadera libertad y soy partícipe de tu promesa ¡Te amo buen Señor!          

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Que nuestro corazón se duela por el pecado


El Señor se volvió y miró directamente a Pedro. Entonces Pedro se acordó de lo que el Señor le había dicho: ‘Hoy mismo, antes de que el gallo cante, me negarás tres veces’. Y saliendo de allí, lloró amargamente. 
Lucas 22:61-62. NVI.

Lectura: Lucas 22:54-62. Versículo del día: Lucas 22:61-62.

MEDITACIÓN DIARIA

En un devocional pasado hacía referencia a Pedro donde el Señor le advertía que lo negaría, pero él se sentía muy firme y no creyó que esto le pasaría. Aquí vemos en los versículos del día, cuando a la hora de la verdad, lo negó.  Pedro al recordar la advertencia del Señor Jesús y comprobar su debilidad, salió y lloro amargamente. En la meditación de ese día, yo escribía que no solamente se niega a Jesús con decir que no le conocemos; cada vez que nos dejamos llevar por la naturaleza pecaminosa o nos alejamos buscando otros caminos, también lo estamos negando. Aquí vemos que Pedro al reconocer su pecado lloró amargamente. Le pido al Señor que nosotros tengamos la misma actitud de Pedro y lloremos de dolor cuando nos encontremos negándolo con nuestras faltas, que sé, tocan lo profundo de su corazón. En realidad, al seguir por cuenta propia olvidándonos de su gracia y amor, estamos fallando y no hemos creído en la verdad que Él es, ni en su Palabra.
Pidámosle al Señor que nos sensibilice nuevamente y sintamos dolor al pecar. Que si tenemos la conciencia cauterizada la vuelva a revivir de carne para sentir plenamente el dolor y la tristeza de fallarle a nuestro Amado Señor. Pidámosle un corazón adolorido por el pecado.

Amado Jesús: te rogamos nos des nuevamente un espíritu de arrepentimiento tal. que nos embargue la tristeza por haberte fallado. Pon un corazón de carne sensible a tu dolor para que entendamos cuán grande y maravilloso regalo nos has dado y no lo echemos en saco roto porque tiene el sello de tu preciosa sangre derramada por cada uno de nosotros. Gracias por tu Palabra y por lo que nos enseñas a través de ella. ¡Te adoramos bendito Señor!

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 23 de noviembre de 2019

Bendición si crees; de lo contrario acepta el reto


Así dice el Señor, el Señor Todopoderoso, rey y redentor de Israel: Yo soy el primero y el último; fuera de mí no hay otro dios. 
Isaías 44:6. NVI.

Lectura: Isaías 44:1-8.  Versículo del día: Isaías 44:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Dios nos habla aquí a través del profeta Isaías para infundirnos confianza en Él: “Así dice el Señor, el que te hizo, el que te formó en el seno materno y te brinda su ayuda: “No temas, Jacob, mi siervo, Jesurún, a quien he escogido” (v. 2). Tú eres el Israel de ahora; así que estas palabras son para ti. El Dios en el que has creído, es el Santo de Israel; es el Rey y Redentor. “¿Hay algún Dios fuera de mí? No, no hay otra Roca; no conozco ninguna” (v. 8b). Déjame decirte que Jesús a quien un día entregaste tu corazón es la roca eterna. Es la piedra desechada por el pueblo judío y que ahora está disponible para todo el que se acerque a Él. Y es ese Señor el que te ofrece regar con agua tu tierra sedienta. Tu vida está sedienta y tu sed de búsqueda termina con Él porque Jesús es el agua de vida y el que beba de esa agua, no volverá a tener sed jamás (Juan 4:14). Y para que te tranquilices, mira la linda promesa que te tiene: “derramaré mi Espíritu sobre tu descendencia, y mi bendición sobre tus vástagos, y brotarán como hierba en un prado, como sauces junto a arroyos” (vv. 3c-4 en la lectura). Eso para ti, que has creído.
Pero para ti, que dudas: “¿Quién es como yo? Que lo diga. Que declare lo que ha ocurrido desde que establecí a mi antiguo pueblo; que exponga ante mí lo que está por venir, ¡que anuncie lo que va a suceder!” (v. 7). Muchos ahora basados en las profecías de la Biblia dicen tener las suyas propias, pero yo te pregunto: ¿a quién vas a creer? La Biblia no ha podido dejar de existir por más que el hombre ha intentado desaparecerla porque es la Palabra de Dios. Todas las nuevas profecías son recientes comparadas con la antigüedad de las Escrituras. “¿Quién es como yo? Que lo diga”. Estas palabras son un reto para ti. Nadie más, tenlo por seguro, puede darte y ofrecerte lo que Jesús de Nazaret te ofrece. Pueden resultar a tu lado diferentes dioses, teorías de conspiración todas falsas, doctrinas que en medio de una verdad involucran una sarta de mentiras, pero puedes estar seguro que ninguna ciencia de esas, va a darte la vida eterna ni a saciar tu sed de búsqueda. Solo existe un camino que es el verdadero y se llama Jesús. Te invito a hablar ahora mismo con Jesús:

Señor Jesús: hoy entiendo que eres el Santo de Israel, el Rey y Redentor; te necesito, deseo que vengas a mi vida y seas mi Señor y Salvador personal. Te la entrego; toma el control de todas mis búsquedas y necesidades. Gracias porque a través de tu Palabra me llevas hacia el verdadero camino que Eres Tú. Te doy muchas gracias por hacerme partícipe de las promesas que tienes para los tuyos. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 22 de noviembre de 2019

¡Sólo basta nuestra fe!


Gálatas torpes! ¿Quién los ha hechizado a ustedes, ante quienes Jesucristo crucificado ha sido presentado tan claramente? Solo quiero que me respondan a esto: ¿Recibieron el Espíritu por las obras que demanda la ley, o por la fe con que aceptaron el mensaje?  
Gálatas 3:1-2. NVI.

Lectura: Gálatas 3:1-14.  Versículos del día: Gálatas 3:1-2.

MEDITACIÓN DIARIA

Sigue la exhortación de Pablo a los Gálatas: “¿Tan torpes son? Después de haber comenzado con el Espíritu, ¿pretenden ahora perfeccionarse con esfuerzos humanos? ¿Tanto sufrir, para nada? ¡Si es que de veras fue para nada! Al darles Dios su Espíritu y hacer milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras que demanda la ley o por la fe con que han aceptado el mensaje?” (vv. 3-5). En otra versión dice: “¡Gálatas insensatos!”; Como quien dice: ¿dónde tienen la mente? ¡Analicen bien la obra del Señor Jesús! Dios no ha hecho milagros en nosotros porque los hayamos ganado con nuestro propio esfuerzo sino porque nos dio su Espíritu cuando aceptamos el mensaje de las Buenas Nuevas, cuando aceptamos a Jesús, su Hijo, en nuestras vidas.  Abraham le creyó a Dios y esto se le tomó en cuenta como justicia. Dice la Escritura que Dios sabiendo que se le predicaría a las naciones, le anunció de antemano el evangelio a Abraham: “Por medio de ti serán bendecidas todas las naciones. Así que los que viven por la fe son bendecidos junto con Abraham, el hombre de fe” (vv. 8-9).
No sigamos pensando en la ley para agradar a Dios; agradémoslo porque su amor nos cautiva. Tenemos vida eterna porque confiamos en Dios “Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo” (1 Juan 5:11). La fe nuestra o sea nuestra confianza está depositada en lo que el Señor Jesús vino a hacer por nosotros. Así que, por medio de Cristo Jesús, nos llegó la bendición prometida a Abraham para que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa (v. 14). ¡Sólo basta nuestra fe!  

Amado Señor: gracias por buscarnos un día y hacernos aceptos a tu reino. Gracias porque es tu Santo Espíritu quien nos dirige y guía a toda verdad. Gracias porque no necesitamos esfuerzos humanos para alcanzar la vida eterna. Tú ya lo hiciste todo por nosotros. ¡Bendita gracia derramada!

Un abrazo y bendiciones-

jueves, 21 de noviembre de 2019

La clave está en orar sin cesar

Cuando llegaron al lugar, les dijo: Oren para que no caigan en tentación. 
Lucas 22:40. NVI.

Lectura: Lucas 22:39-46.  Versículo del día: Lucas 22:40.

MEDITACIÓN DIARIA

El mismo Señor Jesús nos dio el ejemplo de orar. Él no solamente les dijo a sus discípulos que lo hicieran, sino que también lo hizo. El Señor oró en un momento crucial; le pidió al Padre: “Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya” (v, 42).
Muchas veces nos tildan de buscar al Señor en situaciones difíciles, pero leyendo el pasaje de hoy, vemos cómo Jesús imploró ayuda de Dios Padre cuando se sintió débil y solo. A pesar de estar con sus discípulos en ese momento de su angustia extrema, estuvo solo. A ellos los venció el sueño, por eso el Señor les exhorta: “Levántense y oren para que no caigan en tentación” (v. 46). Ahí tenemos la clave para ser fuertes y resistir al maligno: orar, orar y orar. Además, se nos da esa orden en una de las Cartas del apóstol Pablo: “Orad sin cesar”. (1 Tesalonicenses 5:17 RVR 1960). Lo transcribí en la Versión Reina Valera para que se entienda más el imperativo; o sea es una orden. También tengamos en cuenta que no se haga nuestra voluntad sino la de Dios. Entonces oremos:

Bendito Señor Jesús: gracias por enseñarnos a orar como Tú lo hiciste. Queremos seguir tu ejemplo. Dejamos nuestras vidas en tus manos y a la vez te damos gracias porque siempre estás pendiente de cada uno de los tuyos y tienes en cuenta nuestras peticiones. ¡Te alabamos y te adoramos precioso Señor!    

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Gracias por tu mensaje de confirmación


Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados. 
Isaías 43:18-19. NVI.

Lectura: Isaías 43:14-28.  Versículos del día: Isaías 43:18-19.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor nos recuerda día a día sus promesas, pero muchas veces nos atan las cosas pasadas porque nos devuelve a tiempos que aparentemente pudieron ser buenos pero que no nos dejan avanzar. Si tienes una petición especial para el Señor, no desfallezcas, sigue adelante; Él te dice: “¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta?”. Tal vez, por volver al pasado has trancado las bendiciones que Dios te está preparando. Mira, los caminos en el desierto son sedientos; nos agotan, nos estresan, nos hacen perder la cordura; pero el Señor dice que está abriendo en ese desierto un sendero nuevo, único y exclusivo para que puedas continuar y llegar a la tierra prometida. Por eso es importante que prosigas; es importante insistir, persistir y no desistir.
Yo te recomiendo desde lo profundo de mi ser que te dejes llevar por su amor; que no dudes de sus promesas y que no desfallezcas por más que no alcances a vislumbrar la salida. El Señor está trabajando en tu asunto para al final gloriarse contigo y llenarte del gozo suyo. No lo dudes, continúa sin vacilar. La victoria es tuya.

Amado Señor: te doy gracias porque sé que si dices que ya está sucediendo lo nuevo que tienes para nosotros, es porque así es. Señor, lo creo, lo declaro y lo proclamo porque mi confianza está puesta en la fidelidad de tu Palabra que no miente. Gracias por tu mensaje y confirmación de lo esperado. ¡Te alabo y te doy la gloria a Ti mi Señor y Dios!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 19 de noviembre de 2019

Justificados exclusivamente por la fe en Cristo Jesús


Cuando vi que no actuaban rectamente, como corresponde a la integridad del evangelio, le dije a Pedro delante de todos: Si tú, que eres judío, vives como si no lo fueras, ¿por qué obligas a los gentiles a practicar el judaísmo? 
Gálatas 2:14. NVI.

Lectura: Gálatas 2:1-21.  Versículo del día: Gálatas 2:14.

MEDITACIÓN DIARIA

Palabras de Pablo a Pedro cuando subió a Jerusalén a reunirse con los dirigentes de los apóstoles. Muy bien les enfatiza: “Nosotros somos judíos de nacimiento y no ‘pecadores paganos’. Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por estas nadie será justificado” (vv. 15-16). Quizá los entendamos al saber que esa era su vida antes de conocer y andar con Jesús; pero lo que para mí es difícil de comprender es que en estos tiempos nos encontremos con cristianos que conocimos muy bien edificados pero que se han olvidado de la gracia y han vuelto a la ley. La ley es difícil de cumplir y con un solo mandamiento que se incumpla, se lleva por delante toda la ley. “Porque el que cumple con toda la ley, pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda” (Santiago 2:10).
Todos los que han regresado hacia la ley, deberían tener en cuenta esta parte de la Palabra para que entiendan de una vez que solo bastó un sacrificio: el de Cristo Jesús para ser justificados por la fe en Él. Ya somos salvos porque Él nos justificó.

Señor Jesús: No solamente estamos agradecidos por habernos buscado para tu reino, sino por revelarnos el regalo tan maravilloso de lo que significa esa gracia derramada para ser justificados, sin necesidad de lo que hagamos o dejemos de hacer. Te alabamos Señor por tu Palabra que es verdad y cada día nos instruye más para seguir por tu senda. ¡Toda la gloria es para Ti!

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 18 de noviembre de 2019

Tu amor y gracia nos envuelve por completo


Pedro, te digo que hoy mismo, antes de que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces. 
Lucas 22:34. NVI.

Lectura: Lucas 22:7-38.  Versículo del día: Lucas 22: 34.

MEDITACIÓN DIARIA

Después de la última cena, el Señor le dice a Pedro: “Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos” (vv. 31-32). Pedro se sentía tan firme que contestó: “Señor —respondió Pedro—, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel como a la muerte” (v. 33). ¡Cuántos no le decimos lo mismo al Señor! Sin embargo, otra cosa es la realidad. Ese mismo día como se lo dijo su Maestro lo negó; no una sino tres veces. No creamos que solamente lo negamos si decimos que no le conocemos; lo negamos también cuando nos desviamos, cuando buscamos otros caminos, cuando nos dejamos llevar por la carne, por las atracciones del mundo y buscamos nuestro propio deleite antes de deleitarnos con Él. Se nos olvida por completo su obra de amor y entrega en la cruz del Calvario únicamente por perdonarnos y restaurarnos nuevamente con el Padre.
Si te sientes muy seguro de estar en un nivel de excelencia ante el Señor, ten cuidado porque te puede suceder lo de Pedro. Lo digo por mi propia experiencia: cuando más fuerte me sentía, Satanás también me zarandeó y el Señor tuvo que mostrarme cuán débil soy y cuánto necesito minuto a minuto su Presencia en mí. Mejor te invito a que oremos para que el Señor nos fortalezca y seamos testigos fieles que podamos llevar siempre su mensaje.

Señor Jesús: venimos ante Ti a entregarte nuestras vidas tal y como son. Tú más que nadie nos conoces y sabes que somos vulnerables al pecado. Gracias porque, así como oraste por Simón Pedro, sabemos que lo haces por cada uno de nosotros para que vayamos después a fortalecer de igual manera a nuestros hermanos débiles. Gracias porque Tú nos miras bajo tu sangre derramada y nos atraes nuevamente hacia Ti. ¡Tu amor y gracia nos envuelve por completo! ¡Te amamos buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 16 de noviembre de 2019

Un día pronunciaste mi nombre y eso me basta


Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío. Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. Yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. 
Isaías 43:1-3. NVI.

Lectura: Isaías 43:1-7.  Versículos del día: Isaías 43:1-3.

MEDITACIÓN DIARIA

¿Has tenido que cruzar aguas borrascosas o caminos envueltos en llamas abrasadoras que sientes no poder proseguir porque las fuerzas se aminoran y la debilidad aflora? Sí; te entiendo perfectamente porque yo los he atravesado y sé que para nada son fáciles de transitar. Pero es que quizá como en mi caso, se nos olvida en quién hemos creído y quién es el que va delante de nosotros. El versículo del día lo expresa muy claro: “te he llamado por tu nombre; tú eres mío”; te lo dice el que te creó, el que te formó y es tu Amo y Dueño. Esta es una de las promesas de nuestro Señor, Dios y Salvador. Si te ha llamado por tu nombre significa que eres muy importante para Él y eso quiere decir que por grande que sea el problema enfrentado, sus aguas no te anegarán y el fuego no podrá quemarte ni abrasarte. ¿Lo crees? Mira, sé lo que vas a contestar. Yo respondía exactamente lo mismo: ‘quiero creer, pero no veo una salida’. Es porque se nos ha olvidado que la fe es la convicción de lo que no se ve; es tener la certeza de lo que esperamos. Dios está contigo; eres Suyo. Continúa con el firme convencimiento de que saldrás en victoria.
Te invito para que afiances las promesas de Dios para ti y gires la mirada al Único capaz de voltear todas las cosas para nuestro bien.

Amado Señor: Gracias porque un día pronunciaste mi nombre, y aquí estoy Contigo. ¡Eso me basta Señor!¡Te alabo por siempre! Sé que tus planes para mí tienen el sello de bienestar, pero constantemente lo olvido. Perdona mi falta de fe y enséñame a depender de Ti cada segundo de mi vida para afianzarme y recuperar mis fuerzas. Gracias porque te pertenezco Señor y siendo Tú mi Amo Celestial puedo andar tranquilamente porque si tropiezo me tiendes tu mano amorosa para levantarme y proseguir. ¡Te amo buen Dios!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 15 de noviembre de 2019

Oremos por los alejados para que vuelvan al redil del Señor


Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio. No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo. 
Gálatas 1:6-7. NVI.

Lectura: Gálatas 1:6-24.  Versículo del día: Gálatas 1:6-7.

MEDITACIÓN DIARIA

Es difícil entender que una persona haya conocido al Señor de señores, al Rey de reyes, al único y suficiente Salvador y de pronto nos enteremos que han buscado otros caminos y tergiversado el Evangelio de la gracia de Dios. Yo me atrevería a pensar que todo esto no es más que obra del enemigo porque a él no le conviene que la Iglesia del Señor esté preparada para su nuevo regreso. Igual que lo escribía en el devocional de ayer, surgen falsos profetas y maestros que dicen predicar un evangelio exacto, pero que introducen sus falsas teorías o afirmaciones que nunca han estado en la Palabra de Dios o le han quitado, llegando incluso a negar la divinidad de Cristo. Todos los cuatro evangelios están llenos de referencias acerca de la su divinidad; igualmente el Libro de los Hechos, las cartas del apóstol Pablo, de Pedro, de Juan y Hebreos pues de igual forma.
Pienso que por eso es urgente volver a la Palabra de Dios para no solamente leerla, memorizarla y practicarla sino en especial para sustentarla porque debemos empezar a defender nuestra fe. Cuando no lo hacemos, es precisamente cuando le damos cabida a Satanás y claro, él es el adversario y no va a desaprovechar esa oportunidad. Tenemos que entender que estamos en un mundo caído y que el diablo no se va a quedar quieto. Oremos por todos los que conocemos que un día recibieron el mensaje de las Buenas Nuevas y se han alejado de él.

Amado Dios: te damos gracias por permitirnos ser embajadores Tuyos en esta tierra. Utilízanos en tu obra y permite que podamos poner nuestro granito de arena para que tantos que se han desviado de tu Palabra, se den cuenta de su error y retomen nuevamente el camino. Precioso Espíritu Santo te rogamos que seas redarguyendo a los equivocados y llenándolos de tu Presencia para que vuelvan a la manada de Jesús nuestro Dios, Señor y Salvador. ¡Te alabamos y te adoramos bendito Dios!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 14 de noviembre de 2019

En alerta para no dejarnos engañar


Tengan cuidado; no se dejen engañar —les advirtió Jesús—. Vendrán muchos que usando mi nombre dirán: ‘Yo soy’, y: ‘El tiempo está cerca’. No los sigan ustedes. 
Lucas 21:8. NVI.

Lectura: Lucas 21: 1-19.  Versículo del día: Luca 21:8.

MEDITACION DIARIA

Esta es una de las señales del final de los tiempos que el mismo Señor Jesús advirtió. Personalmente creo que un indicio de su venida es ver a tantos que en nombre de Jesús predican un evangelio que no es. La tecnología avanzada ha llevado a levantar tanta conspiración que muchos, siendo cristianos se han dejado llevar por sus falsas teorías y doctrinas. Los falsos maestros pululan por estos días y lo triste es que engañan a los incautos que genuinamente sí buscan a Jesús. Por eso dice el mismo Señor: “Vendrán muchos que usando mi nombre dirán: ‘Yo soy’. No los sigan ustedes”. Definitivamente tenemos que estar alerta y aprendernos la Palabra de Dios, para no tener pierde cuando nos inducen a seguirles y poder defender nuestra fe como es debido.

Amado Señor: gracias por tu Palabra que es verdad y nos instruye para no dejarnos engañar. Permite Señor que aprendamos a escudriñar las Escrituras y que siempre estemos en alerta y no seguir las artimañas del enemigo. Abre nuestros ojos y nuestro entendimiento; que tu Santo Espíritu nos lleve de su mano para vencer con tu Palabra el verdadero Evangelio de las Buenas Nuevas.  Gracias bendito Señor. ¡Te adoramos!

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

El Señor Jesús es el siervo escogido


Este es mi siervo, a quien sostengo, mi escogido, en quien me deleito; sobre él he puesto mi Espíritu, y llevará justicia a las naciones.
Isaías 42:1. NVI.

Lectura: Isaías 42:1-9.  Versículo del día: Isaías 42:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Esto dice nuestro Dios a través del profeta Isaías sobre el Señor Jesús. Él vino para alumbrarnos la senda por donde debemos andar; para abrir los ojos de los ciegos, tanto físicamente como espiritualmente. Para dar libertad a los cautivos y a los que andan en tinieblas (vv. 6.7).  Todas estas cosas son hechas para darle la gloria al Único que la merece: “Yo soy el Señor; ¡ese es mi nombre! No entrego a otros mi gloria, ni mi alabanza a los ídolos. Las cosas pasadas se han cumplido, y ahora anuncio cosas nuevas; ¡las anuncio antes que sucedan!” (vv. 8-9).
Así como todo lo profetizado respecto a la venida del Señor Jesús la primera vez se cumplió, igual sucederá para su segunda venida. Por eso, no dejemos de creer lo que nos dice su Palabra, porque esta es verdad y el Señor volverá más pronto de lo que muchos se imaginan. Alabemos por siempre su Nombre y démosle todo honor y gloria al único que la merece.

Amado Dios: muchas gracias por tenernos en cuenta y permitir que todo lo anunciado respecto a tu Hijo Amado lo hayamos creído. Aumenta ahora nuestra fe para que de igual modo esperemos su segunda venida. ¡La anhelamos tanto Señor Jesús! ¡Ven pronto por favor!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 12 de noviembre de 2019

Todos somos débiles

Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 
2 Corintios 12:9. NVI.

Lectura: 2 Corintios 12:1-10.  Versículo del día: 2 Corintios 12:9.

MEDITACIÓN DIARIA

Definitivamente pasamos por situaciones en las que nos creíamos fuertes, pero Dios mismo se encarga de mostrarnos lo débiles que somos y que no estamos exentos de caer como cualquier otra persona. No se sabe cuál fue el sufrimiento o dolencia de Pablo que dice, le fue clavada en el cuerpo como una espina, solamente con el ánimo que no se enalteciera por todo lo revelado por Dios a él.
Considero que así suele suceder con nosotros, aunque no hayamos experimentado la visión extraordinaria que Dios sí le dio a Pablo. Sin embargo, cuando creemos que somos muy maduros ya en las cosas del Señor, o nos consideramos muy autosuficientes, el mismo Dios también permite situaciones en las que nos damos cuenta que de todo lo que sabíamos era muy poco lo que en realidad practicábamos. Una cosa es ver los toros desde la barrera y otra muy diferente estar en el ruedo. Somos débiles, muy débiles pero el poder de Dios, su fuerza, se realiza plenamente en lo débil. Por esta misma razón, personalmente he aprendido, que lo mejor es no criticar a nadie y mucho menos juzgarle porque con ese mismo juicio voy a ser juzgada (Mateo 7:1); y en eso mismo voy a caer (Romanos 2:1). Así que nadie por espiritual que se considere está exento de caer porque todos somos débiles y por eso necesitamos tanto de su gracia.

Amado Señor: gracias porque, aunque somos débiles, Tú siempre estás ahí para levantarnos y fortalecernos. Gracias porque es tu Santo Espíritu quien nos corrige y a la vez nos da la capacidad de tener dominio propio sobre aquello en que hemos detectado flaqueza. Gracias bendito Señor por tu amor tan inmenso al regalarnos tu gracia. De verdad, solamente necesitamos de ella para continuar por tu senda. ¡Te alabo y te doy a Ti toda la honra y gloria por siempre!

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 11 de noviembre de 2019

Un cristiano debe ser un buen ciudadano


Entonces denle al césar lo que es del césar, y a Dios lo que es de Dios. 
Lucas 20:25. NVI.

Lectura: Lucas 20:20-26.  Versículo del día: Lucas 20:25.

MEDITACIÓN DIARIA

Al preguntarle a Jesús los espías mandados por los principales de los judíos sobre el pago de impuestos al césar, Él les contesta con tanta sabiduría que se quedaron callados y asombrados (vv. 20-22). Aparte de demostrarles a ellos su sapiencia, nos enseña que debemos ser responsables en el pago de los impuestos y a la vez darle a Dios también lo que nos corresponde.
La Biblia que es el Manual de instrucción para el hombre, no le falta ni un solo detalle respecto a cómo debemos actuar siendo verdaderos cristianos. Nos instruye no solamente en el amor primordial a Dios y al prójimo sino igual a ser buenos ciudadanos respetando las leyes de cada país e incluso, exhortándonos para someternos a las autoridades. Creo que si siguiéramos sus advertencias nos sería más fácil la convivencia de las naciones. Un cristiano debe ser un buen ciudadano.

Amado Señor: gracias por enseñarnos la responsabilidad y ética que debemos poseer como ciudadanos de una nación. Gracias porque aprendemos que hay que dar lo estipulado tanto a los gobiernos como a Ti. Queremos ser buenos ciudadanos y con esto demostrar igual nuestro testimonio como cristianos. Haz que seamos íntegros en el andar diario.

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 9 de noviembre de 2019

Mi Señor: necesito que me sigas sosteniendo


Te tomé de los confines de la tierra, te llamé de los rincones más remotos, y te dije: ‘Tú eres mi siervo’ Yo te escogí; no te rechacé. 
Isaías 41:9 NVI.

Lectura: Isaías 41:1-20.  Versículo del día: Isaías 41:9.

MEDITACIÓN DIARIA

Este es para mí, uno de los capítulos más lindos de la Biblia porque cuando he pasado desiertos áridos y prolongados, sus palabras han sido refresco en la travesía. Saber que estar con mi Señor no ha sido casualidad es más que esperanzador. ¡Él me escogió! Se tomó el trabajo de fijarse en mí y sacarme de un rincón alejado para decirme amorosamente: “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa” (v.10). Todos sabemos cómo son los desiertos. A veces tan prolongados que toca retomar nuevamente sus palabras para poder proseguir; y es que a lo largo de la lectura vuelve a insistir: “Porque yo soy el Señor, tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice: No temas, yo te ayudaré” (v. 13).
A veces me cuestiono y pregunto a Dios si ya se terminó el desierto o si solamente fue que pasé por oasis para irme refrescando, pero no he acabado. Sin embargo, sus promesas siguen ahí en pie y no cambiarán porque es su Palabra fiel: “Haré brotar ríos en las áridas cumbres, y manantiales entre los valles. Transformaré el desierto en estanques de agua, y el sequedal en manantiales. Plantaré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivos; en áridas tierras plantaré cipreses, junto con pinos y abetos, para que la gente vea y sepa, y considere y entienda, que la mano del Señor ha hecho esto, que el Santo de Israel lo ha creado” (vv. 18-20). Tal vez yo, necia y olvidadiza de todo cuanto me ha dado, me desvío de la manada como oveja descarriada.

Mi Señor: ¡Ya no más! Quiero estar completamente lúcida para terminar de recoger las bendiciones que me tienes preparadas y que yo ciega espiritualmente, no volteo a ver. ¡Perdóname mi Señor! Tanta gracia derramada sobre mí no la puedo desechar. Tú sabes que te amo y que nada ni nadie cambiará mi amor por Ti. Vuélveme acunar en tu regazo; me siento débil y más sola si Tú no me arrullas y me das tu calor y tus fuerzas para proseguir. ¡Muchas gracias por escucharme mi buen Amigo Jesús de Nazaret! ¡Te amo y te necesito más que nunca!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 8 de noviembre de 2019

Creyendo firmemente en Jesús como Dios, Señor y Salvador,


Pero me temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, los pensamientos de ustedes sean desviados de un compromiso puro y sincero con Cristo. 
2 Corintios 11:3. NVI.

Lectura: 2 Corintios 11:1-15.  Versículo del día: 2 Corintios 11:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Pablo les habla así, alertando a los corintios de los falsos apóstoles y yo considero que en estos tiempos más que nunca se han levantado muchos aparentes maestros que desvían a los cristianos hacia otras creencias: “Tales individuos son falsos apóstoles, obreros estafadores, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. Y no es de extrañar, ya que Satanás mismo se disfraza de ángel de luz” (vv. 13-14). Da tristeza que unos predicadores han tomado el evangelio solo con el ánimo de agrandar sus arcas, mientras otros encauzan a sus feligreses quitando incluso lo que es Palabra de Dios. Se han dejado engañar hasta el punto tal que ya no creen en la deidad de Cristo: “porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo” (1 Corintios 3:11). Y hay otros, que queriendo no soltar la ley y permitir que sus iglesias vivan el regalo maravilloso de la gracia se devuelven completamente hacia la ley imponiendo reglas humanas que ni ellos mismos pueden llevar. “Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio. No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo” (Gálatas 1:6-7).
Tenemos que aprender la Palabra de Dios y siempre escudriñar las Escrituras para no dejarnos cargar por teorías o doctrinas falsas. Recordemos lo siguiente: “Jesucristo es la piedra que desecharon ustedes los constructores, y que ha llegado a ser la piedra angular. De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos” (Hechos 4:11-12); “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5). Así que parémonos en nuestra posición y defendamos la fe que con vehemencia aprendimos y compartimos.

Amado Señor: gracias por permitirnos conocerte como nuestro ‘Dios con nosotros’. El Emanuel que vino al mundo para salvarnos y darnos la vida eterna. Te reconocemos como Dios, Señor y Salvador de nuestras vidas y las entregamos a Ti para que nos hagas conforme a tu santa voluntad. Gracias por perdonarnos y limpiarnos y permitirnos vivir en este tiempo de la gracia. ¡Bendito regalo el que nos has dado buen Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 7 de noviembre de 2019

La Piedra rechazada por otros está disponible para ti


Mirándolos fijamente, Jesús les dijo: —Entonces, ¿qué significa esto que está escrito: La piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular? 
Lucas 20:17. NVI.

Lectura: Lucas 20:9-19.  Versículo del día: Lucas 20:17.

MEDITACIÓN DIARIA

Con esta porción de la Escritura Jesús concluyó su parábola de la viña y los labradores malvados. La viña es el pueblo de Dios, el dueño de la viña es el Padre Celestial y el hijo a quien envió y mataron es Jesús. Los siervos enviados fueron los profetas que anunciaron su venida. Esta piedra rechazada era un claro y preciso símbolo de Jesús el Hijo de Dios. Los líderes religiosos entre los que se cuentan los maestros de la ley y los jefes de los sacerdotes bien entendieron la parábola y sabían que iba contra ellos. “Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron” (Juan 1:11). Sí; Jesús fue rechazado por los de su propio pueblo. “Por eso les digo que el reino de Dios se les quitará a ustedes y se le entregará a un pueblo que produzca los frutos del reino” (Mateo 21:43). Y el Evangelio de Juan continúa: “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios” (Juan 1:12). ¡Gloria a Dios! Nosotros los cristianos ahora somos hijos de Dios y su nuevo pueblo. Por esto mismo nos corresponde producir frutos. Pertenecemos al reino de Cristo Jesús. Un día estaremos con el Rey de reyes y Señor de señores. Él vendrá por segunda vez a la tierra con toda su majestuosidad a reinar y su novia (la Iglesia), viene juntamente con Él (Apocalipsis 19). Añoro ese precioso día. Hace años escribí algo personal donde le decía: ‘¡Pero yo gozosa espero con anhelo aquel llegar, donde mi Jesús venga y me lleve con Él!’. Será el nuevo amanecer que muchos esperamos. No sé si esté viva o haya partido hacia su Presencia. De todas maneras, sé que estaré a su lado.  
La piedra rechazada por otros está disponible para ti. Él puede reinar en tu corazón si lo aceptas como Señor y Salvador de tu vida. Te aconsejo que no lo rechaces al igual que hicieron los suyos. Él vino hace dos mil años como el Mesías sufriente para precisamente darte vida y vida en abundancia (Juan 10:10). Para darte el regalo de la salvación y es gratuita. No tienes que hacer ningún esfuerzo ni te va a decir que necesitas cumplir la ley. La ley ya quedó atrás. Vivirás por su gracia derramada sobre ti. Si todavía no has experimentado esa rica relación con Jesús, te invito a que oremos juntamente:

Amado Jesús: yo te necesito como mi Señor y Salvador; ven a mi vida y hazme la persona que deseas que yo sea. Perdona mis pecados. Gracias por permitirme conocerte y darme el regalo de la salvación. ¡Te alabo buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Me marchito cual hierba soy pero tu Palabra permanece para siempre


Una voz dice: Proclama. ¿Y qué voy a proclamar?, respondo yo. Que todo mortal es como la hierba, y toda su gloria como la flor del campo. 
Isaías 40:6. NVI.

Lectura: Isaías 40:1-17.  Versículo del día: Isaías 40:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Isaías nos habla profetizando la venida del Señor Jesucristo a la tierra. Por eso dice: “Una voz proclama: Preparen en el desierto un camino para el Señor; enderecen en la estepa un sendero para nuestro Dios” (v. 3). A Juan el Bautista, le fue encomendada esta misión (Mateo 3:1-3). Que todos, incluyendo su naturaleza creada como montes, colinas y valles, se levanten para ver la gloria del Señor e igual la verá toda la humanidad (v. 4 en la lectura). Hay que proclamar su venida a su pueblo. Y Continúa el capítulo de Isaías: “Sin duda, el pueblo es hierba. La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre” (vv. 7b-8). “Miren, el Señor omnipotente llega con poder, y con su brazo gobierna. Su galardón lo acompaña; su recompensa lo precede. Como un pastor que cuida su rebaño, recoge los corderos en sus brazos; los lleva junto a su pecho, y guía con cuidado a las recién paridas” (vv. 10-11). Jesús es el buen Pastor que cuida sus ovejas; el que las lleva en sus brazos y las limpia cuando están heridas. Sus ovejas oyen su voz y le siguen (Juan 10:27-30).
Esto fue lo que vino a realizar Jesús cuando siendo Dios se hizo hombre. Vino primero que todo para que lo reconociera su pueblo, pero ellos lo rechazaron. Entonces, su bendita Palabra se posó en los gentiles que somos todos los demás pueblos de la tierra. Nuestro amado Jesús vino como el Mesías sufriente y ahora lo estamos esperando como el Mesías reinante. Quedémonos en lo que estamos: en el período de la gracia. Ya no vivimos atados a la ley; somos salvos por gracia, por regalo de Dios y no debemos desaprovechar ese maravilloso regalo. Jesús quiere entrar a tu vida para que entiendas su Palabra porque ésta, al contrario de la hierba que eres tú permanece para siempre. Oremos:

Señor Jesús: gracias por tu mensaje de salvación dado a la humanidad desde tiempos antiguos. Hoy tengo la oportunidad de aceptar lo que hiciste por mí al venir a este mundo. Toma mi vida Jesús y hazme conforme a tu voluntad. Gracias por perdonarme y limpiarme de todo pecado. Gracias por tu Palabra que me instruye cada día y me alimenta espiritualmente. ¡Alabo y bendigo tu Nombre!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 5 de noviembre de 2019

Tu Palabra: el arma que detruye todo falso argumento


Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. 
2 Corintios 10:5. NVI.

Lectura: 2 Corintios 10:1-18.  Versículo del día: 2 Corintios 10:5.

MEDITACIÓN DIARIA

Estoy convencida que la única manera de destruir argumentos y altivez contra la fe cristiana es a través de la Palabra de Dios. Es que su Palabra nunca regresa vacía. “Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12). Pero digamos que esto tiene que ver cuando otros nos están refutando sobre nuestras creencias o nuestro Dios. Sin embargo, la parte b del versículo dice: “y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo”. Quizá nos enredamos; entonces, lo que nos inquiete llevémoslo ante el Señor. 
Así que en vez de pelear y contradecir sobre lo que no va a ser escuchado, mejor aprendamos la Biblia y contestemos siempre con versículos alusivos al tema. Que la Palabra de Dios sea el arma que destruya todo argumento falso y no nos dejemos confundir. Si hay algo que nos atormente o en lo cual somos débiles, traigamos todos esos pensamientos cautivos a Cristo para que Él los tome y nos libere de ellos.

Amado Señor: enséñanos a conocer tu Palabra para poder ser testigos fieles Tuyos, demostrando tu Deidad y Verdad a tantos que dudan de Ti. Gracias Señor Jesús porque viniste al mundo con el único propósito de salvarnos de las garras del infierno. No permitas que nuestro corazón flaquee; danos la plena convicción de que somos hijos del Dios Viviente y que siempre estás guardándonos y librándonos de todo mal. ¡Te adoramos Señor!

Un abrazo y bendiciones.