Pero Cristo, como Hijo, está a cargo de toda la casa de Dios; y nosotros somos la casa de Dios si nos armamos de valor y permanecemos confiados en nuestra esperanza en Cristo.
Hebreos 3:6. NVI.
Lectura: Hebreos
3:1-6. Versículo del día: Hebreos 3:6.
MEDITACIÓN DIARIA
Jesús, nuestro Sumo
Sacerdote; comparado aquí en la lectura con Moisés. “Pero Jesús merece mucha
más gloria que Moisés, así como el que construye una casa merece más elogio que
la casa misma” (v. 3). Moisés fue fiel como siervo en la casa de Dios, y Cristo
es fiel, como Hijo al frente de la casa de Dios y esa casa somos nosotros con
tal que mantengamos nuestra confianza y la esperanza de salvación que es Cristo
y de lo cual nos enorgullecemos, de acuerdo con la Versión Nueva Traducción
Viviente. ¡Qué bonito!
Señor Jesús: nos
dirigimos a Ti que Eres nuestro Sumo Sacerdote para darte las gracias porque
por tu amor y voluntad nos has hecho acreedores a esta casa que Tú manejas para
darnos la confianza que necesitamos y creer firmemente en Ti esperando con
alegría la salvación que recibiremos. Gracias por llamarnos a ser parte de esa
casa. Muchas gracias bendito Señor. ¡Te amamos!
Un abrazo y bendiciones.