Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia.Jonás 1:2.
Lectura: Jonás
1:1-17. Versículo del día: Jonás 1.2.
MEDITACIÓN DIARIA
Muchos creyentes
incluso predicadores, con frecuencia pierden el rumbo y se dejan llevar por
otros vientos que los alejan del camino trazado. Se le hacen muchos quites al Señor y se
necesita una fuerte tempestad para caer en cuenta de la realidad. Nos pasa
exactamente como a Jonás, queremos hacer lo que nos conviene, en vez de
obedecer lo que Dios nos manda.
Reflexionemos y
analicemos a cuántos no nos ha enviado el Señor a proclamar su mensaje y hemos
hecho oídos sordos. Creo que es el momento de retomar la misión especial
encomendada, y dejar ya, de dar tantas vueltas al mandato. Dios lo que demanda de nosotros es obediencia
ante todo y es nuestra obligación llevar el Evangelio a los perdidos; y si no
lo aceptan, es otra cosa bien distinta; ya hemos salvado nuestra
responsabilidad. Pero si conociendo lo
que les espera no lo hacemos, somos responsables ante Dios de su perdición.
Amado Señor: Enséñanos
a tener también compasión por los que no te conocen y andan en tinieblas. Estamos puestos aquí en el mundo, para ser
luz y llevar palabras de aliento y de vida a los perdidos. No permitas que nuestros ojos se aparten de
esta meta inicial y nos desentendamos del objetivo principal como es el de
proclamar tu mensaje de salvación.
Un abrazo y
bendiciones.