viernes, 4 de julio de 2014

La alegría es para construir no para destruir




Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva.   
Eclesiastés 3:12.


Lectura: Eclesiastés 3:1-22.  Versículo del día: Eclesiastés 3:12.

MEDITACIÓN DIARIA

Todo va cambiando tan rápidamente que ni siquiera nos tomamos un momento para meditar en la Palabra de Dios.  De este modo, muchos ya confunden la alegría con el desorden y con la violación a la ley.  Tenemos que aprender a alegrarnos pero haciendo el bien, no el mal.  Ahora que en mi país se goza de los triunfos de nuestra Selección de Fútbol con el mundial, la gente en vez de salir a celebrar con entusiasmo, alegría, felicidad sana, ha convertido en muchos casos el acontecimiento en tragedia, cambiando la alegría en tristeza y luto para otros hogares.
Tenemos derecho a gozar, a celebrar, es más que lógico; pero no tenemos derecho a agredir ni pasar por encima de los demás.  Todos merecemos respeto, cordialidad y buen trato.  Hay que impulsar los buenos modales y volver nuevamente a cátedras de civismo, urbanidad y ante todo, temor a Dios. Nosotros los cristianos, tenemos una tarea que cumplir.  El cristiano tiene que caracterizarse por ser buen ciudadano.  De lo contrario ¿dónde está el testimonio?

Amado Señor: Gracias por dejarnos el fruto de la alegría a través de tu Santo Espíritu.  Permite que sepamos usarlo y sacar el mayor provecho de él, sin dejarnos llevar por euforias vanas que nos dejen después huellas irreparables.  ¡Gracias por nuestra nación Señor y por el júbilo  que nos das a través de nuestros deportistas!

Un abrazo y bendiciones.

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