sábado, 12 de julio de 2014

Mensaje de arrepentimiento para alcanzar la salvación




Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 
1 Timoteo 1:15.


Lectura: 1 Timoteo 1:12-20.  Versículo del día: 1 Timoteo 1:15.

MEDITACIÓN DIARIA

¿Cuál es el mensaje?  El de las Buenas Nuevas, el mensaje de salvación de Cristo Jesús.  Él vino a rescatar lo perdido: “Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas  19:10); “vino al mundo a salvar a los pecadores”. Y no solamente hizo la obra regeneradora con Pablo sino con todo aquel que en Él cree y se rinde a sus píes entregándole su vida, sus afanes, tristezas y alegrías.  Por eso dice Pablo que “merece ser aceptado por todos”.   Porque su amor está disponible para todos.  Jesús es la fuente de agua viva; Jesús es el camino exacto para llegar a Dios; no hay otro.  El mismo Señor al iniciar su ministerio empezó a anunciar su mensaje de salvación: “Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!” (Marcos 1:15). Empezó por enseñárselas a sus discípulos, más tarde a Pablo y ahora a nosotros.  Nuestro deber es continuar la obra y expandir ese mensaje de arrepentimiento a todo el mundo.  Esa fue su orden antes de partir hacia el cielo: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes” (Mateo 28:19-20).  La Gran Comisión fue asignada a todo seguidor de Cristo.
Personalmente, doy testimonio de que es un mensaje digno de fe, esperanza y amor.  Quién se lanza a sus brazos  no tendrá de qué arrepentirse.  Jesús de Nazaret es quien dijo ser  y quien ha hecho mayor bien a la humanidad; y por donde quiera que llega su mensaje de salvación hay un gran cambio en la vida de hombres y mujeres.

Amado Señor Jesús: Infinitas gracias te damos por habernos escogido como tus discípulos.  Permite que vayamos al mundo pecador con todo tu poder, anunciando el mensaje de salvación para que la humanidad caída se arrepienta y pueda conocerte como el único Señor y Salvador del mundo.

Un abrazo y bendiciones.

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