Que su recompensa nos impulse a propagar el mensaje de salvación

 Díganles a los justos que a ellos les irá bien en todo. ¡Disfrutarán de la rica recompensa que se han ganado! 

Isaías 3:10. NTV.

Lectura: Isaías 3:1-11. Versículo del día: Isaías 3:10.

MEDITACIÓN DIARIA

La lectura nos habla del juicio que Dios hará sobre Jerusalén y Judá. A mi modo de ver los hechos de ese entonces, son muy similares a los del mundo actual; la desobediencia reina y todos ofenden a Dios; se han apartado de Él, al punto, que incluso se han vuelto descarados y se jactan de sus pecados como Sodoma (vv. 8 y 9). Sin embargo, Dios en su infinito amor y misericordia no deja olvidados a los justos y les recompensará por sus acciones.

Iglesia: si somos el pueblo de Dios, no sigamos dejándonos llevar exactamente por las acciones del mundo. Hagamos una diferencia que resuene y se sienta el cambio. La promesa del versículo del día es también para nosotros; que esto nos aliente para agradar más a nuestro Dios y a tener compasión por el mundo pecador.

Amado Señor: gracias por mirarnos con tanto amor. Gracias porque Tu Palabra es una sola y es verdad. Una verdad que nos impulsa a decir no a lo que te ofende y a la vez a propagar el mensaje de salvación para que el caído pueda contemplar tu Gloria y darle la espalda al pecado. Haznos instrumentos Tuyos. Gracias bendito Señor y Dios nuestro. ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones.

Dile también que te sane

 Levántate, recoge tu camilla y anda —le dijo Jesús.  Al instante aquel hombre quedó sano, así que tomó su camilla y echó a andar. 

Juan 5:8-9. NVI.

Lectura: Juan 5:1-15.  Versículo del día: Juan 5:8-9.

MEDITACIÓN DIARIA

Esto le ordenó el Señor Jesús a un hombre paralítico de Jerusalén que llevaba enfermo treinta y ocho años. Solamente bastó la Palabra del Señor para que el paralítico sanara. Así que él obedeció, recogió su camilla y echó a andar sin darse cuenta ni saber quién lo había sanado. Como era sábado, los judíos le criticaron que llevara su camilla alzada; pues las tradiciones pesaban más que la sanidad. Infortunadamente ahora es igual: pesan más las tradiciones en las diferentes religiones que tener una relación personal con Jesús. Esa es la diferencia entre cristianismo y cualquier religión.

Mira, no sé con cuál enfermedad puedes estar batallando ahora; pero sí sé que Jesús puede darte sanidad. Entrégale tu vida a Jesús y dile que tú crees que Él es el mismo de ayer que consigue levantar enfermos. Jesús murió por ti y con Jesús puedes tener salvación, sanidad, una vida abundante aquí en la tierra y una vida eterna a su lado. Si te parece, te puedo guiar con una corta oración. Dile así:

Señor Jesús: sé que me amas y que moriste en la cruz por mis pecados. Yo te necesito; hoy quiero pedirte perdón y decirte que tomes el control de mi vida. Por favor, toma Tú el timón y dirígeme por la senda que bien me tengas preparada. Como aquel hombre paralítico, también requiero sanidad. Te doy gracias por perdonarme, por entrar a ser parte de mi vida, por sanarme y por darme la vida eterna Contigo. Muchas gracias buen Señor. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

Aprendamos a amar sin obstáculo alguno

 Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios. 

Efesios 5:2. NTV.

Lectura: Efesios 5:1-14.  Versículo del día: Efesios 5:2.

MEDITACIÓN DIARIA

Definitivamente, el Señor me hace muchísimo énfasis en el amor. Y es que he llegado a la conclusión de que, sin amor, nada vale. Eso lo dice 1 Corintios 13; entonces. Amemos más, critiquemos menos, no envidiemos. Si sabemos dar amor, hemos logrado mucho porque el amor lo vence todo. Aprendamos a dar amor sin límite alguno y sin esperar nada a cambo.

Mi Amado Señor Jesús: enséñanos a dar el verdadero amor; el amor que se ofrece a pesar de…, a pesar de recibir ofensas, críticas. Queremos amar de la misma manera que Tú lo hiciste por cada uno de nosotros. Enséñanos a ver en cada persona lo positivo que hay en ella; no nos dejes llevar por lo que dicen los demás y si podemos hablarles, que sea una charla sabia demostrando tu amor, tu comprensión, tu tolerancia, tu calidez. Gracias, gracias mi Señor porque si por nuestro propio esfuerzo no nos nace hacerlo, Tú sí lo puedes hacer a través nuestro. ¡Te amamos Bendito Señor y Dios! ¡Toda la gloria es para Ti!

Un abrazo y bendiciones.

No hay nada ni nadie que me separe de Ti

 No envidies en tu corazón a los pecadores; más bien, muéstrate siempre celoso en el temor del Señor. Cuentas con una esperanza futura, la cual no será destruida. 

Proverbios 23:17-18. NVI.

Lectura: Proverbios 23:1-35.  Versículos del día: Proverbios 23:17-18.

MEDITACIÓN DIARIA

Cuántas veces no hemos admirado el lujo de ciertas personas bien sean hombres o mujeres. Claro; a primera vista, pensamos ‘uf. Lo tiene todo’, pero qué equivocados estamos. Pueden en general tener todo lo material, pero tienen un corazón vacío. No tienen al Señor Jesucristo en sus corazones y sin Él, el mundo es un caos total.  Fijémonos que, además. tenemos la bendita esperanza de una patria celestial que nada ni nadie nos la puede quitar (Romanos 8:38-39). Esta es la verdadera esperanza futura.

Amado Señor Jesús: gracias por darnos salvación. Nada de este mundo vale la pena si no estás Tú viviendo en el corazón. Gracias por un día haberme mirado con tanto amor y atraerme hacia tu hermoso redil. Bien sé mi Señor que lo que el mundo ofrece todo es vano; enséñame a no dejarme vislumbrar por él y fijar mi mirada solamente en Ti. Quiero vivir para agradarte; hacer tu voluntad y amar tal como Tú lo haces. Gracias, porque nada ni nadie me puede separar de Ti. Gracias, muchas gracias mi buen Señor y Dios. ¡Te amo!

Un abrazo y bendiciones.

Toda tu creación te alaba

 

Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban: ¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos! 

Apocalipsis 5:13. NVI.

Lectura: Apocalipsis 5:13-14.  Versículo del día: Apocalipsis 5:13.

MEDITACIÓN DIARIA

Siguiendo la secuencia sobre este Libro, hoy me correspondería el capítulo 6 en donde se habla sobre cada uno de los seis sellos que el Cordero abrió. Bueno yo me devolví al capítulo anterior puesto que cuando empecé a escribir mi Devocional sobre el Libro del Apocalipsis, le pedí al Señor su dirección, sabiduría y discernimiento para transmitir exactamente lo que el Espíritu Santo me revelara y en mi concepto y discernimiento considero que aún no hemos llegado a ese tiempo. ¡Que hay mucho que aprender! ¡Sí que lo hay! Pero no me había fijado y terminando el capítulo 5 (el versículo del día), me impactó y quise hacer mi devocional sobre el mismo.

¿Por qué me impactó? Porque no solamente, dice que alababan al Señor en el cielo, sino en la tierra, debajo de la tierra y en el mar. Debe ser maravilloso poder estar presente en ese momento cuando toda la creación le de Gloria a nuestro gran Dios y Rey; y porque si es en la tierra y el Señor no me ha llamado seré testigo de esa grandiosa exaltación a nuestro buen Dios y Señor.

Amado Dios: yo te doy gracias porque definitivamente Eres Tú quien diriges cada paso que se da en esta tierra. Gracias porque los tiempos son Tuyos y solamente Tú conoces y sabes el día y la hora de volver tu Hijo amado nuevamente. Bendito Padre, como tus hijos que somos, te rogamos que nos mantengas alertas y firmes. Que lo importante es ser conscientes que vivimos en un mundo caído y que cada día queremos más agradarte y hacer tu voluntad. Danos el dominio propio para saber decir no, cuando tengamos que hacerlo. Llévanos de tu mano y sé Tu guiando el camino que debemos recorrer. Muchas gracias bendito Dios Padre.

Un abrazo y bendiciones.

Mi alabanza y adoración son para Ti

Canten al Señor con gratitud; canten salmos a nuestro Dios al son del arpa. 

Salmo 147:7. NVI.

Lectura: Salmo 147:1-20.  Versículo del día: Salmo 147:7.

MEDITACIÓN DIARIA

Cómo no cantarle al Señor con gratitud cuando vemos tantas bendiciones y favores recibidos de parte de Él. El Señor sigue siendo Fiel; su fidelidad no tiene límites y por eso hay que agradecerle. Te invito a que le honres con tu alabanza; es una manera muy bonita de demostrarle nuestro amor y agradecimiento. Ese es el sacrificio que le agrada a Dios.

Amado Señor Jesús: día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto y segundo tras segundo no dejas de poner tus ojos en mi vida. Sabes exactamente mi levantar sin haberlo ejecutado; sabes la palabra que va a salir de mi boca sin haberla pronunciado. Todos mis pensamientos te son conocidos, pero aun así deseas que los exprese para Ti. Toma buen Señor todas mis palabras de adoración y alabanza que hoy te digo. Definitivamente, no hay otro Dios como Tú. Muchas veces en medio de las circunstancias no atino a pronunciar mi agradecimiento, perdóname por ello; pero más tarde repasando los hechos, he podido comprobar cuánto hiciste y cómo tu actuar redundó en beneficio de lo trastornado. Gracias, infinitas gracias, a Ti Señor Dios Todopoderoso. Tú Eres el Gran Yo Soy; Eres el Principio y el Fin; Eres el Alfa y la Omega. Sin Ti, nada de lo que existe tendría vida; solamente Tú Eres el Dador de ella. ¡Te amo mi Señor! Se me agotan las palabras para expresarte lo que representas en mi vida. Sin Ti creo que no sé vivir; lo Eres Todo para mí. Gracias, muchas gracias por fijarte en mí con tanto amor. Gracias porque estás pendiente de mi esposo y de cada uno de mis hijitos; ninguno se ha quedado por fuera. Gracias por lo que hiciste con mi pequeña hijita, gracias, muchas gracias. Y, no mi Señor, no me he olvidado de darte las gracias por esos retoños preciosos que me has regalado para alegrar estos años dorados por los que me permites transitar. Ellos mi Señor, son la alegría, el encanto; ellos me viven recordando tu gracia derramada al verlos correr y revolotear de lado a lado. Son vida que renuevan vida. A cada uno le has dado algo especial, pero lo más hermoso es saber que son Tuyos y eso lo entienden muy bien. Gracias, muchas gracias mi Señor. Soy minúscula en medio de tu creación tan grande y aun así estás siempre listo para mí. Te alabo, te adoro Señor de señores, Rey de reyes. Contigo alabo también al Papito Celestial; al Papito que no duerme ni se cansa; al Papito que no se molesta ni fastidia escuchándome hablar: siempre está disponible para atender a su hija. También doy todo Honor y Gloria al precioso Espíritu Santo; Eres Tú quien me diriges, corriges e inspiras en estos mis devocionales. Sin Ti, no saldrían las palabras para expresar mis pensamientos y mis sentimientos. Amada Trinidad: toda la Honra, Honor, Gloria, Alabanza y Poder te pertenecen. Recíbela hoy; toda es para Ti.

Un abrazo y bendiciones.

Intercediendo por mi hijita

 ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados. 

Isaías 43:19. NVI.

Lectura: Isaías 43:14-21.  Versículo del día: Isaías 43:19.

ORACIÓN

Sí mi Señor gracias. Gracias porque Tú te encargas de quitar el ropaje viejo y vestirnos con ropas nuevas y resplandecientes. ¡Todo lo haces nuevo! Para glorificarte de una manera específica y única en nuestras vidas. Enséñame a confiar plenamente en Ti. También he visto que has abierto caminos en el mar de mi vida y en los desiertos solitarios. Sé que ahora, lo harás también para que como dice tu Palabra, nosotros, tu pueblo, te adoremos con honra y alabanza. Para que proclamemos tu Nombre por donde quiera que vayamos; sigues mostrándonos tu fidelidad. Tú Eres Grande mi Señor y Dios. Permite que, de ahora en adelante, quede atrás todo lo viejo, lo que ha hecho daño. Que esto sea un nuevo comienzo Contigo, especialmente en la vida de mi Sarita. Gracias, gracias por tanto amor y misericordia derramada. ¡Te amamos buen Señor y Dios!

Un abrazo y bendiciones.

Señor yo creo; aumenta mi precaria fe

 —Vuelve a casa que tu hijo vive —dijo Jesús. El hombre creyó lo que Jesús dijo y se fue. 

Juan 4:50. NVI.

Lectura: Juan 4:43-54.  Versículo del día: Juan 4:50.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Cuánta fe nos falta para actuar como este hombre de Galilea! Definitivamente nuestra fe es muy precaria. Aun sabiendo que sin fe es imposible agradar a Dios, dudamos en momentos de crisis. Tal pareciera que buscamos al Señor y no lo encontramos. Oremos para que el Señor aumente nuestra fe.

Mi buen Señor: ni siquiera como un grano de mostaza es mi fe. Yo te ruego que la aumentes. Te lo pido a Ti que Eres el Autor y Consumador de la Fe. Señor mío: muéstrame el camino derecho para andar, no me dejes retroceder. Sé que solamente Tú puedes abrir puertas donde el enemigo las tiene cerradas. Pero Tú ya lo venciste mi Señor. Él no tiene ningún derecho sobre mi vida porque la victoria es Tuya. Gracias, bendito Dios y Señor mío. Quiero ir de tu mano y saber que Tú apruebas la decisión que tomemos junto con mi esposo. ¡Ven en nuestra ayuda Señor! ¡Aumenta nuestra fe porque nunca nos has abandonado y esta vez tampoco lo harás! Te doy gracias y me resguardo en tus brazos amorosos que me brindan calor y protección.

Un abrazo y bendiciones.

Aprendiendo a vivir como hijos de luz y no del mundo

No agravien al Espíritu Santo de Dios con el que fueron sellados para el día de la redención.  Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias y toda forma de malicia. 

Efesios 4:30-31. NVI.

Lectura: Efesios 4:17-32.  Versículos del día: Efesios 4:30-31.

MEDITACIÓN DIARIA

Tengamos bien en cuenta lo que el Señor nos manda que seamos, a través del apóstol Pablo. No podemos retroceder en nuestra vida cristiana. Si bien, muchas veces caeremos, lo correcto es levantarnos, pedir perdón y continuar. Me parece muy importante el siguiente versículo: “desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño” (v. 22 NTV), porque no podemos dejarnos arrastrar por lo que el mundo hace o sigue. Lo escribí en esa traducción porque está más explicativo.

Es muy útil hacer la lectura del día; así se puede compaginar más la manera de vivir como hijos de luz y no como hijos del mundo que van hacia la perdición.

Amado Señor Jesús: gracias por permitirnos seguir aprendiendo lo que deseas para tus hijos como a dejar la mentira, el enojo y las palabras hirientes. Queremos ser fieles a Ti y no agraviar al Espíritu Santo. Si en nuestras mentes todavía existen pensamientos obscenos y alguna forma de malicia, te rogamos que la saques; erradícala de allí y que nuestros pensamientos sean más bien, buscando la bondad, la compasión y el perdón mutuo. Gracias, bendito Señor por tus enseñanzas. Queremos vivir con mentes sanas buscando siempre glorificar tu Nombre. ¡Te amamos Dulce Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Las palabras amables endulzan la vida

Panal de miel son las palabras amables:  endulzan la vida y dan salud al cuerpo. 

Proverbios 16:24. NVI.

Lectura: Proverbios 16:1-33. Versículo del día: Proverbios 16:24.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Qué bueno es encontrarnos con personas amables! Sus palabras de verdad nos suben el ánimo y caen saludables a nuestro cuerpo. Por eso tengamos muy en cuenta qué hablamos y cómo lo decimos, Así como las palabras amables hacen tanto bien, de igual manera sucede si nuestras palabras son toscas, rudas e irónicas, hacen daño al cuerpo y para nada son beneficiosas. Seamos conscientes de la manera cómo hablamos. Fijémonos que bendecir es un buen decir y maldecir es un mal decir. Si en realidad quieres bendecir, entonces sé consciente de tus palabras.

Amado Señor Jesús: gracias porque tu Palabra es toda verdad; gracias porque allí encontramos todo lo relacionado para saber vivir bien en esta vida, de acuerdo con los parámetros establecidos por Ti. Mi Señor permite que de nuestros labios solo broten palabras de amor, de ánimo, de restauración y perdón. Palabras que levanten, que vivifiquen; palabras que edifiquen y que sean testimonio para que otros te conozcan y deseen seguirte. Gracias, muchas gracias bendito Señor. ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones.

En mi Aniversario Contigo Señor

 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas. 

Josué 1:9. NVI.

Lectura: Josué 1:1-9.  Versículo del día: Josué 1:9.

MEDITACIÓN EN ORACIÓN

Mi Señor, ya no sé con certeza cuántos años van desde aquel día que me llamaste para ser parte de Ti. Tal vez cuarenta y nueve. Recuerdo aún cómo fuiste transformando mi vida y poco a poco empecé a darme cuenta de que, en realidad, nunca te había conocido. Empezar esta nueva aventura Contigo en aquel entonces, me trajo muchos problemas familiares Eran otros tiempos, donde hablar de tu Palabra poco o nada era permitido y mucho menos en un hogar bajo estrictas enseñanzas de la religión predominante de mi país. Sin embargo, al cabo de los días, aquellos que me señalaban fueron cayendo a tus pies. Ahora vivimos aparentemente en un mundo con más libertad religiosa pero muy libertino. Yo te doy gracias porque ha pasado mucha agua debajo del puente, pero Tú nunca has dejado que me ahogue ni me has desamparado. Cada día me muestras más tu fidelidad.

Hoy oro de manera especial por Manuel, a quien utilizaste para que me compartiera; oro por Lyda, Claudia, Henrry; oro por los diferentes pastores que has puesto en mi largo caminar. Permite buen Señor que todos ellos estén todavía al servicio Tuyo y que los que ya llamaste estén gozando a tu lado en la Patria Celestial.

Muchas gracias por estos cuarenta y nueve años de haberte conocido. Mi deseo Señor es decirte que todavía me falta mucho por hacer. Tengo que seguir siendo fuerte y valiente. Sé que no has terminado conmigo y que diré igual que Caleb: ‘dame ese monte Señor que con mis fuerzas he de tomar. Seguiré luchando para Ti y al final levantaré la bandera triunfante de la bendición.

Un abrazo y bendiciones.

¡Gloria al Cordero de Dios!

Luego miré y oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era millares de millares y millones de millones. Cantaban con todas sus fuerzas: ¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza! 

Apocalipsis 5:11-12. NVI. 

Lectura: Apocalipsis 5:1-14.  Versículo del día: Apocalipsis 5:11-12.

MEDITACIÓN DIARIA

Empieza el capítulo diciéndonos que no se había encontrado quien fuera digno de abrir el rollo y de romper los sellos (v, 3), y por esto el apóstol Juan lloraba: “Y yo lloraba mucho porque no se había encontrado a nadie que fuera digno de abrir el rollo ni de examinar su contenido. Uno de los ancianos me dijo: ¡Deja de llorar que ya el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido! Él sí puede abrir el rollo y sus siete sellos” (vv. 4-5).  ¡Gloria a Dios por nuestro amado Señor Jesucristo quien fue digno de abrir el rollo! Este capítulo del Apocalipsis me fascina porque es lleno de alabanza y adoración no solamente al Rey de reyes y Señor de señores sino al Padre Celestial que está sentado en el trono. “Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban: ¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos!”. Apocalipsis 5:13. NVI.

De igual manera, nosotros también adoremos al que hizo los cielos y la tierra; adoremos al León de la tribu de Judá, la raíz de David que ha vencido y el libro abrirá.

¡Aleluya! ¡Gloria al Cordero de Dios! Al que Era, al que Es y al que Será por los siglos de los siglos. ¡Gloria al Rey de reyes y Señor de señores que ha de volver! ¡Digno Eres Señor de recibir toda nuestra adoración, honra, gloria, honor y poder por siempre! ¡Que los cielos te alaben; que la tierra te alabe; que todo cuanto existe en el mar te alabe! ¡Que el universo entero te alabe! ¡Solo Tú mereces toda nuestra adoración!

Un abrazo y bendiciones.

¡Me alegraré en el Dios de mi salvación!

 Aunque la higuera no florezca ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo y los campos no produzcan alimentos; aunque en el redil no haya ovejas ni vaca alguna en los establos; aun así, yo me regocijaré en el Señor. ¡Me alegraré en el Dios de mi salvación! 

Habacuc 3:17-18. NVI.

Lectura: Habacuc 3:1-19.  Versículos del día: Habacuc 3:17-18.

MEDITACIÓN DIARIA

Así es. A veces suceden cosas difíciles una tras otra, El profeta Habacuc nos habla de los tiempos difíciles de Israel y puede ser que también sean los que vendrán sobre la tierra. Y bueno, no lo tomemos a nivel general, pero sí particular o personal.  Yo diría que estos últimos días no han sido tan fáciles para mí. He tenido carga en mi corazón porque vendimos el apartamento en donde vivíamos con mi esposo; tenemos que entregarlo muy pronto, el tiempo vuela y mi esposo ya venía desde hace unos días desalentado y sus dolencias dijeron: ‘pare’ y como no paró, Papito Dios que es Sabio y Soberano lo envió a descansar obligatoriamente al hospital.

No sabemos todavía para dónde nos vamos, la organización de la mudanza se paró, y encima el bebé de nuestra hijita a quien cuidamos ha estado esta semana también enfermito. En conclusión, el panorama no pinta bien y diré como Habacuc: “Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos. Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento… Con todo, yo me regocijaré en el Señor. ¡Y me gozaré en el Dios de mi salvación!

Sí mi Señor. Se me antoja que todo está difícil; que Eres Tú solamente quien me darás la respuesta acertada a mis inquietudes. Gracias porque, aunque todo pinte de color oscuro, yo me regocijaré en Ti. ¡Me alegraré en el Dios de mi salvación! Gracias, porque también me has dicho que tienes planes de bienestar y no de calamidad, Esta bendita esperanza me levanta el ánimo y me alegra. Tomo esa promesa y me acojo a ella. Gracias, gracias bendito Señor.

Un abrazo y bendiciones.

Jesús es real

Ya no creemos solo por lo que tú dijiste —decían a la mujer—; ahora lo hemos oído nosotros mismos y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo. 

Juan 4;42. NVI.

Lectura: Juan 4:27-42.  Versículo del día: Juan 4:42.

MEDITACIÓN DIARIA

Muchas veces sucede lo mismo: las personas no creen sino hasta comprobar con sus propios ojos que es en verdad el Señor, quien actúa en favor nuestro. Los testimonios sí edifican, pero cuántos no dicen; ‘hasta no ver no creer’.

Yo te invito a que por fe creas que Jesús es el Hijo de Dios. Él es el Salvador del mundo. En ningún otro encuentras que haya muerto por ti. Además de eso, su tumba está vacía, El Señor resucitó para que también tú lo hagas en el día postrero.  ¡Jesús es real! ¡Gloria a Dios!

Amado Señor Jesús: muchas gracias por permitirnos conocerte y saber que Eres el hijo de Dios muerto y resucitado. Yo creo firmemente que eres el Mesías prometido que viniste a morir en mi lugar. Te pido perdón por todos mis pecados y deseo que seas mi Señor y Salvador. Gracias por perdonarme y llevarme de tu mano. Gracias por la vida eterna que me darás cuando me llames a tu presencia. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

Unidos como Iglesia en un solo cuerpo y Espíritu

 Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz. 

Efesios 4:2-3. NTV.

Lectura: Efesios 4:1-10.  Versículos del día: Efesios 4: 2-3. NTV.

MEDITACIÓN DIARIA

El apóstol Pablo en esta Carta nos exhorta a vivir en unidad ya que somos como Iglesia un solo cuerpo. Y bueno, de verdad que no siempre se ve el amor fraternal en las comunidades cristianas; por más que se quiera no dejan de salir los comentarios, las rencillas, las rivalidades, las envidias y se actúa tal como si todos los fieles fuesen inconversos. “Pues hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, tal como ustedes fueron llamados a una misma esperanza gloriosa para el futuro. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, quien está sobre todos” (vv. 4-6),

Amado Señor Jesús: Tú nos animas a ser uno solo, puesto que Eres el Señor que nos unes. Permite que en tu Iglesia local que es en donde nos reunimos para celebrar Contigo, nos una el amor verdadero. Señor, que seamos transparentes y sinceros con todos los hermanos de la Congregación. Gracias te damos por nuestras vidas que siempre estás cuidando. Únenos en un solo cuerpo, en donde lloremos con el abatido y nos gocemos con el que está feliz. Gracias porque somos uno solo en Ti. Un solo Espíritu; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo y un solo Dios y Padre. Todo con la bendita esperanza de una gloriosa vida futura.  ¡Te amamos Bendito Señor y Dios nuestro”

Un abrazo y bendiciones.

Tu sabiduría me permite gozar tus ricas bendiciones

 Así andarás por el camino de los buenos y seguirás la senda de los justos. Pues los íntegros habitarán en la tierra y los rectos permanecerán en ella.  

Proverbios 9:20-21.

Lectura: Proverbios 9:1-22.  Versículos del día: Proverbios 9:20-21.

MEDITACIÓN DIARIA

Este capítulo de Proverbios es una invitación de la sabiduría de Dios para seguirla: “Dejen atrás sus caminos de ingenuidad y empiecen a vivir; aprendan a usar el buen juicio” (v. 6). Así que repasemos el capítulo y empecemos a ponerla en práctica para gozar de tan ricas bendiciones cuando nos proveemos de la sabiduría que viene de lo alto.

Amado Señor y Dios: te doy gracias en esta mañana por el descanso que me das cada noche, en donde despierto con la mirada en Ti mi Dios. También, hoy quiero recordar el día en que te acepté como mi Señor y Salvador; entraste a morar por tu bendita voluntad en mi vida. Entendí poco a poco que el único que fue capaz de morir por mí, fuiste Tú. Por tu inmenso amor, ahora soy justa por tu preciosa sangre vertida en la cruz del Calvario por mí. También sé que día a día tratas conmigo y me enseñas tu sabiduría. Al ser tan especial para Ti puedo gozar de una vida diferente aquí en a tierra y después cuando me llames a Tu Presencia, no temeré porque estaré contigo por siempre en la eternidad. Gracias por este magnífico don de la sabiduría que me regalas, para poder así deleitarme con tantas bendiciones ofrecidas. Gracias, muchas Gracias buen Señor y Dios mío. ¡Te amo!

Un abrazo y bendiciones.

Necesitas el perdón de Jesús; acércate a Él

El orgullo humano será rebajado, y la arrogancia humana será humillada. Solo el Señor será exaltado en aquel día de juicio. 

Isaías 2:11. NTV.

Lectura: Isaías: 2:5-22.  Versículo del día: Isaías 2:11.

MEDITACIÓN DIARIA

El pecado de Israel: el orgullo y la arrogancia; la idolatría y la hechicería. Para el Señor todas estas prácticas son abominación. Y en este capítulo lo repite tres veces; aparte del versículo del día miremos: “Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales tiene asignado un día de juicio. Él castigará al orgulloso y al poderoso y derribará todo lo que esté enaltecido”; “El orgullo humano será humillado, y la arrogancia humana será rebajada. Solo el Señor será enaltecido en aquel día de juicio” (vv. 12 y 17).

Creo que igual que el pueblo de Israel, ahora sucede lo mismo, incluso con la Iglesia del Señor, pero también hay un día asignado porque tanto judíos como gentiles estaremos presentes en el día del Juicio. Sin embargo, hay una gran solución a este problema: el Señor Jesús vino a la tierra a perdonar a todo el que se acerque a Él y a darle vida eterna. Él precisamente murió en la cruz por todos nuestros pecados. Si tu deseo es buscarlo, te puedo guiar con una oración:

Amado Señor Jesús: reconozco que Eres el Hijo de Dios hecho hombre; muchas gracias por haber venido a la tierra para cumplir con la voluntad de Dios Padre y reconciliarme con Él. Perdona todos mis pecados; expresamente de orgullo, de arrogancia y de idolatría que me ha llevado incluso a la hechicería. Hoy decido reconocerte como mi Señor y Salvador personal. Toma el control del trono de mi vida. Desde ahora quiero solamente enaltecer tu Nombre; muchas gracias por perdonarme y darme la vida eterna a tu lado. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

 

¡Eres Digno de recibir todo el Honor por siempre!

Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas. 

Apocalipsis 4:11

Lectura: Apocalipsis 4:1-11.  Versículo del día: Apocalipsis 4:11.

ORACIÓN

Mi Señor y mi Dios: la descripción de esa Patria Celestial que nos espera es admirable. Es hermoso y esperanzador saber que vamos a estar en ese lugar adorándote y gozando plenamente de tu Compañía. También desde aquí en esta tierra, en donde Tú me has puesto, Exalto tu Nombre y digo: ¡Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir! ¡Recibe Tú, toda la gloria, la honra y el honor porque Eres quien la mereces! ¡Te exaltaré mi Dios y mi Rey, bendeciré tu Nombre eternamente y para siempre cada día te bendeciré! Gracias, muchas gracias, bendito Señor Jesús por un día mirarme con amor y envolverme en tus brazos llenos de misericordia y perdón. Gracias por fijarte en mí, ¿quién soy yo para recibir tanto de Ti? Tú Eres Excelso y Majestuoso, yo una pobre creatura renacida en Ti, solamente porque me miraste con ternura y con ternura hablas a mi corazón. Me atraes con lazos de amor y al igual que Jeremías yo me dejé seducir. Es tan inigualable el amor que Tú ofreces que nada ni nadie lo puede comparar. ¡Te amo mi Señor y mi Dios!

Un abrazo y bendiciones.

¿Estaremos en el tiempo señalado?

 

El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe. 

Habacuc 2:4.

Lectura: Habacuc 2:1-20.  Versículos del día: Habacuc 2:4.

MEDITACIÓN DIARIA

En el capítulo 1, Habacuc se queja ante el Señor de la maldad en que se encuentra el mundo. Un mundo caído y completamente perdido. Se lamenta de los suyos que han olvidado a Dios y van tras ídolos que nada pueden ayudar. Él tiene carga en su corazón y por eso le clama a Dios. Hay violencia, destrucción. En Habacuc 2 el Señor le da una visión y le dice lo siguiente; “Y el Señor me respondió: Escribe la visión y grábala claramente en las tablillas, para que se lea de corrido. Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá” (vv. 2-3 en la lectura); También le responde: “El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe” (v. 4).

Muchas cosas de estas vemos ahorita. Un mundo destruido con violencia, corrupción y degenerado. Se ridiculiza a los honestos, pero se aplaude a gobernantes que han olvidado las leyes de Dios. Ya se empieza a ver también persecución a pastores y predicadores o a quien sea radical en su fe en el Señor Jesucristo. ¿Será el tiempo señalado en la visión que Dios le dio a Habacuc? No lo sabemos con certeza. Yo también tengo carga en mi corazón al ver la destrucción de la moral y de los principios establecidos por Dios. Por eso los exhorto a vivir arraigados en la fe teniendo como estandarte al Señor de señores y Rey de reyes: al Señor Jesucristo. Solo en Él hay salvación. Entrégale tu vida a Jesús.

Amado Señor Jesús: estamos viviendo en medio de un mundo difícil de llevar; los tiempos no son los mejores; tampoco sabemos cuándo será tu regreso, pero te pedimos que seas Tú nuestro eje y el centro de nuestras vidas. Perdona nuestros pecados y haznos de acuerdo con tu santa voluntad. Gracias, buen Señor, porque Contigo lo tenemos todo. Gracias porque jamás nos soltarás de tu mano y más adelante estaremos Contigo gozando a tu lado en la Patria Celestial.

Un abrazo y bendiciones.

Adorar al Padre en espíritu y en verdad

 Pero se acerca el tiempo—de hecho, ya ha llegado—cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca personas que lo adoren de esa manera. Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. 

Juan 4:23-24. NTV.

Lectura: Juan 4:1-26.  Versículos del día: Juan 4:23-24.

MEDITACIÓN DIARIA

Este capítulo de Juan es maravilloso; me encanta. El Señor Jesús hablando con la mujer samaritana en el pozo de Jacob, cuando ella fue hacia la hora del almuerzo a sacar agua del pozo. El Señor le ofrece el agua de vida eterna (vv. 13-15). La mujer le pregunta al Señor, por qué los judíos dicen que el único lugar para adorar es Jerusalén, mientras los samaritanos creen que es ahí en ese monte. Entonces, el Señor le responde: “—Créeme, querida mujer, que se acerca el tiempo en que no tendrá importancia si se adora al Padre en este monte o en Jerusalén” (v. 21). Una respuesta, que ahora tiene igual de importancia. No importa el lugar donde decidamos adorar porque el tiempo ha llegado; lo importante es adorar al Padre en espíritu y en verdad.

Tú puedes hacerlo en un campo abierto, en tu habitación, en tu Iglesia o en donde mejor te parezca y a la hora que desees. Lo importante es la sinceridad con que lo hagas. Yo diría que con un corazón contrito y humillado recordando el temor reverente hacia Dios.

Amado Señor Jesús: enséñanos a adorar al Padre Celestial en espíritu y en verdad. Que toda la gloria y majestad sea dada a Él como ayer, hoy y por los siglos de los siglos. Queremos adorarlo en espíritu y en verdad. Santo, Santo, ¡Santo Señor Dios Todopoderoso! El que Era, Es y por siempre Serás. ¡Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas! ¡Aleluya a nuestro buen Dios y Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Pablo intercede por los suyos

 Por esta razón me arrodillo delante del Padre, de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra. 

Efesios 3:14-15. NVI.

Lectura: Efesios 3:14-21 Versículos del día: Efesios 3:14-15.

MEDITACIÓN DIARIA

Y sigue orando el apóstol Pablo: “Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los creyentes, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo” (vv. 16-18). Como creyentes necesitamos orar para que nuestra fe no tambalee, a pesar de los inconvenientes que afrontamos hoy, y que seguramente vendrán días más difíciles de soportar. Necesitamos orar no sólo por nosotros; también debemos de hacerlo por los que están a nuestro alrededor.

Amado Señor y Dios mío: muchas gracias porque desde ya nos exhortas a orar y ser fuertes puesto que los tiempos que se avecinan no son para nada buenos. No solamente te pido por mí; también pongo delante de tu Trono a mi familia, amigos y conocidos que creen en Ti. Te ruego bendito Dios, que, desde ya, a todos nos persuadas a estar en oración continua y que nuestra fe sea cimentada en el perfecto amor Tuyo que sobrepasa toda barrera. ¡Te amamos Señor! ¡Eres inigualable Bendito Señor y Dios! ¡Te adoramos!

Un abrazo y bendiciones.

Las capacidades que ofrece el Señor

 

Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento e inteligencia brotan de sus labios. Él reserva el éxito para los íntegros y es escudo a los de conducta intachable. 

Proverbios 2:6-7. NVI.

Lectura: Proverbios 2:1-22.  Versículos del día: Proverbios 2:6-7.

ORACIÓN

Gracias Señor porque Eres Tú quien decides el dar sabiduría, inteligencia y éxito a quien dispongas. Gracias porque no es el hombre como humano; estas capacidades o virtudes vienen directamente de parte Tuya. Gracias porque a veces no entendemos lo que le das a personas que para nosotros no lo merecen, pero Tú si sabes porque ante todo Eres Misericordioso y Soberano. Bendito Señor permite que yo personalmente goce de sabiduría, conocimiento, inteligencia y éxito para caminar con paso firme hacia la vida eterna que me tienes preparada.  Gracias, bendito Señor y Dios mío.

Un abrazo y bendiciones.

La tumba de mi Señor está vacía

 El primer día de la semana, muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que habían removido la piedra que cubría la entrada. Así que fue corriendo a ver a Simón Pedro y al otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: —¡Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto! 

Juan 20:1-2. NVI.

Lectura: Juan 20:1-18.  Versículos del día: Juan 20:1-2.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Él triunfó sobre la muerte! La tumba estaba vacía, pero sus discípulos Pedro y Juan que fueron corriendo al sepulcro de Jesús no habían comprendido lo que su Maestro les había dicho al respecto que resucitaría; “En ese momento entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; y vio y creyó.  Hasta entonces no habían entendido la Escritura que dice que Jesús tenía que resucitar” (vv. 8-9).

¡Gloria a Dios! ¡La tumba del Señor Jesús está vacía! Él venció la muerte para que también todos los que creemos pasáramos de muerte a vida y más tarde encontrarnos con nuestro buen Jesús para tener una vida eterna a su lado. Es un privilegio para todo aquel que en Él cree. La tumba de ningún otro líder religioso se encuentra vacía, solamente podemos afirmar esto, con la tumba de nuestro Rey y Señor, Jesús de Nazaret.

Señor Jesús: gracias porque tal como lo expresaste a tus discípulos que resucitarías, así sucedió. Bendito Dios, gracias porque tus planes son perfectos y en el momento exacto permitiste que Tu Hijo Jesús, el Mesías prometido viniera a la tierra para salvarnos de la esclavitud del pecado y poder llegar hacia Ti, sin tropiezo alguno. Gracias precioso Espíritu Santo que levantaste de los muertos a Jesús de Nazaret para que también nosotros resucitemos. Gracias Señor Jesús por la nueva vida aquí en la tierra y la vida futura en la Patria Celestial. ¡Te amamos bendito Dios Trino!

Un abrazo y bendiciones.

Ahora sufres, por la indiferencia hacia Ti

 Después de esto, José de Arimatea pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos. Él fue y retiró el cuerpo con el permiso de Pilato. También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, llegó con unos treinta y tres kilogramos de una mezcla de mirra y áloe. 

Juan 19:38-39. NVI.

Lectura: Juan 19:31-42.  Versículos del día: Juan 19:38-39.

ORACIÓN

Mi Buen Señor Jesús: mi corazón se quebranta igual que cuando era pequeña y veía las películas de tu pasión y muerte. Ahora, al paso del tiempo, cada día entiendo mucho más todo lo hecho por Ti, solamente con la misión de venir a salvarme de las garras del enemigo. Mi Señor, tanta humillación, tantos insultos, tantas burlas, tantas heridas causadas por esa corona de espinas, por los latigazos que soportaste, la pesada cruz que tuviste que cargar, los clavos enterrados en tus manos sanadoras y en tus pies, que no se cansaron de andar haciendo el bien. Sin embargo, hoy entiendo que todo eso que padeciste es poco al lado de tu sufrimiento, porque el hombre caído no quiere reconocerte como el Salvador que Eres. ¡Cuánto te duele tanta indiferencia hacia Ti!Y… ¿Cómo lo sabrán si no hay quien les predique tu Palabra? ¿Si no hay obreros que lleven tu mensaje de salvación? Señor Jesús: toma mi vida; es Tuya; te pertenece y haz de mí un instrumento Tuyo. Permite que por donde quiera que yo pase, las Buenas Noticias de tu Evangelio deje una semilla; puede ser una muy pequeña como la del grano de mostaza para que crezca y dé fruto al cien por ciento; para que como árbol frondoso pueda dar sombra y aliento al cansado y menesteroso.  Hoy solo tengo palabras para decirte con el corazón muchas gracias, bendito Señor Jesús. ¡Utilízame en tu obra! ¡Dame el denuedo para compartir de Ti! Gracias, gracias, gracias. ¡Te adoro y te exalto bendito Señor y Rey!

Un abrazo y bendiciones.. 

Todo su sufrimiento y muerte fue por ti

En ese momento, la cortina del santuario del Templo se rasgó en dos, de arriba a abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas. Se abrieron los sepulcros y muchos creyentes que habían muerto resucitaron. Salieron de los sepulcros y, después de la resurrección de Jesús, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos. 

Mateo 27:51-53. NVI.

Lectura: Mateo 27:45-55.  Versículos del día: Mateo 27:51-53.

MEDITTACIÓN DIARIA

"Cuando el centurión y los que con él estaban custodiando a Jesús vieron el terremoto y todo lo que había sucedido, quedaron aterrados y exclamaron: ¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios!” (v. 54).  Sí; todo eso sucedió al morir el Señor Jesús. La cortina del templo era la que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo queriendo decir que ya no había necesidad de un sumo sacerdote, porque Jesús es el gran Sumo Sacerdote; es el Cordero de Dios inmolado por nuestros pecados. (Hebreos 9:6-7). El Señor Jesús no quedó como se nos muestra en un crucifijo; Él quedó completamente desfigurado, maltratado; literalmente molido. Sabemos muy bien que al moler el maíz queda una masa. El Señor era completamente una masa. Tal como estaba profetizado por Isaías (Isaías 52:14 y 53:5-9).

¿Sabes por qué el Señor sufrió todo esto? Porque te ama más allá de lo que te puedas imaginar y desea estar contigo en la Patria Celestial. Mira, si nunca le has dicho a Jesús que tome tu vida, te invito a que lo hagas. Solamente es una pequeña oración, pero con una enorme recompensa. Te sugiero orar así:

Señor Jesús: no había entendido lo que en realidad fue tu pasión y muerte, pero ahora que lo comprendo te doy gracias por haber muerto en mi lugar. Gracias por amarme tanto. Ven a morar conmigo; quiero que seas mi Señor y Salvador; perdona mis pecados, toma el control del trono de mi vida y hazme de acuerdo con tu santa voluntad. Gracias por perdonarme, limpiarme, darme una vida nueva aquí en la tierra y una eternidad a tu lado. Amén.

Un abrazo y bendiciones,