sábado, 20 de abril de 2024

Mi alabanza y adoración son para Ti

Canten al Señor con gratitud; canten salmos a nuestro Dios al son del arpa. 

Salmo 147:7. NVI.


Lectura: Salmo 147:1-20.  Versículo del día: Salmo 147:7.


MEDITACIÓN DIARIA


Cómo no cantarle al Señor con gratitud cuando vemos tantas bendiciones y favores recibidos de parte de Él. El Señor sigue siendo Fiel; su fidelidad no tiene límites y por eso hay que agradecerle. Te invito a que le honres con tu alabanza; es una manera muy bonita de demostrarle nuestro amor y agradecimiento. Ese es el sacrificio que le agrada a Dios.


Amado Señor Jesús: día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto y segundo tras segundo no dejas de poner tus ojos en mi vida. Sabes exactamente mi levantar sin haberlo ejecutado; sabes la palabra que va a salir de mi boca sin haberla pronunciado. Todos mis pensamientos te son conocidos, pero aun así deseas que los exprese para Ti. Toma buen Señor todas mis palabras de adoración y alabanza que hoy te digo. Definitivamente, no hay otro Dios como Tú. Muchas veces en medio de las circunstancias no atino a pronunciar mi agradecimiento, perdóname por ello; pero más tarde repasando los hechos, he podido comprobar cuánto hiciste y cómo tu actuar redundó en beneficio de lo trastornado. Gracias, infinitas gracias, a Ti Señor Dios Todopoderoso. Tú Eres el Gran Yo Soy; Eres el Principio y el Fin; Eres el Alfa y la Omega. Sin Ti, nada de lo que existe tendría vida; solamente Tú Eres el Dador de ella. ¡Te amo mi Señor! Se me agotan las palabras para expresarte lo que representas en mi vida. Sin Ti creo que no sé vivir; lo Eres Todo para mí. Gracias, muchas gracias por fijarte en mí con tanto amor. Gracias porque estás pendiente de mi esposo y de cada uno de mis hijitos; ninguno se ha quedado por fuera. Gracias por lo que hiciste con mi pequeña hijita, gracias, muchas gracias. Y, no mi Señor, no me he olvidado de darte las gracias por esos retoños preciosos que me has regalado para alegrar estos años dorados por los que me permites transitar. Ellos mi Señor, son la alegría, el encanto; ellos me viven recordando tu gracia derramada al verlos correr y revolotear de lado a lado. Son vida que renuevan vida. A cada uno le has dado algo especial, pero lo más hermoso es saber que son Tuyos y eso lo entienden muy bien. Gracias, muchas gracias mi Señor. Soy minúscula en medio de tu creación tan grande y aun así estás siempre listo para mí. Te alabo, te adoro Señor de señores, Rey de reyes. Contigo alabo también al Papito Celestial; al Papito que no duerme ni se cansa; al Papito que no se molesta ni fastidia escuchándome hablar: siempre está disponible para atender a su hija. También doy todo Honor y Gloria al precioso Espíritu Santo; Eres Tú quien me diriges, corriges e inspiras en estos mis devocionales. Sin Ti, no saldrían las palabras para expresar mis pensamientos y mis sentimientos. Amada Trinidad: toda la Honra, Honor, Gloria, Alabanza y Poder te pertenecen. Recíbela hoy; toda es para Ti.


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: