lunes, 30 de noviembre de 2020

Nos corresponde: oración y acción

El fin del mundo se acerca. Por consiguiente, sean serios y disciplinados en sus oraciones. Lo más importante de todo es que sigan demostrando profundo amor unos a otros, porque el amor cubre multitud de pecados. 

1 Pedro 4:7-8 NVI.


Lectura: 1 Pedo 4:1-11.  Versículos del día: 1 Pedro 4:7-8.


MEDITACIÓN DIARIA


En su Carta el apóstol Pedro nos enseña que pongamos atención a nuestras oraciones, disciplinándonos; el fin del mundo está cerca, nos dice. Y ante todo demostrar profundo amor con el prójimo, porque este amor cubre multitud de pecados. También afirma, que hay que abrir las puertas con alegría y brindar un plato de comida al que lo necesite (v. 9). Recordemos que al hospedar a otras personas podemos estar hospedando ángeles (Hebreos 13:2). Por otro lado, si tenemos la oportunidad de hablar en público, hacerlo con la plena certeza de que Dios estará hablando a través de nosotros(as). Sin embargo, si tenemos el don de ayudar a otros, debemos de hacerlo porque esto dará gloria a Dios (v. 11).

Propongámonos no perder más el tiempo y entreguémonos por completo a ofrecer nuestro apoyo al que lo necesite, con decisión y amor profundo. No solamente nos traerá gozo, sino que también traerá gloria a Dios por medio de Jesucristo. En conclusión, tengamos presente la oración pero sin olvidarnos de la acción.


Señor Jesús: enséñanos no solamente a ser constantes en la oración sino también a practicar el amor entrañable hacia nuestro prójimo, sabiendo que te agrada y que si lo hacemos es para exaltar tu Nombre y darte toda la honra y gloria. Gracias por tu Palabra que cada día nos ofreces para que aprendamos a vivir de acuerdo a tu Manual de vida. ¡Te amamos Señor!


Un abrazo y bendiciones.     

sábado, 28 de noviembre de 2020

Hay que elegir entre la muerte y la vida

 Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. 

Romanos 6:23. NVI.


Lectura: Romanos 6:15-23.  Versículo del día: Romanos 6:23.


MEDITACIÓN DIARIA


Puesto que el pecado conduce a la muerte, debemos buscar el regalo que Dios nos ofrece por medio de Jesucristo para obtener la vida eterna. Teniendo en cuenta lo anterior, no cosechemos fruto que se pierde como si no conociéramos al Señor; por el contrario, cosechemos santidad que nos conduce a la vida eterna (v. 22).

Si antes éramos esclavos del pecado, ahora lo somos de la justicia. Hagamos de nuestra vida el sometimiento completo al Señor Jesús ya que por Él obtuvimos la justicia que nos permite la entrada al cielo sin haber hecho lo mínimo para alcanzarla. Recordemos que es un regalo dado por Dios Nuestro Señor. Hay que elegir, si preferimos muerte o vida.


Amado Señor Jesús: liberándonos de la carga del pecado, queremos seguir de tu mano sin desviarnos a derecha ni a izquierda. Señor, que seas Tú el motivo para subyugarnos y demostrarte no solo nuestro agradecimiento sino igual, el amor que te tenemos. Gracias por todo lo que haces a diario con nuestras vidas. ¡Te amamos Señor!


Un abrazo y bendiciones.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Sigamos a Cristo para no desviarnos, no a una religión

Pisotean la cabeza de los desvalidos como si fuera el polvo de la tierra, y pervierten el camino de los pobres. Padre e hijo se acuestan con la misma mujer, profanando así mi santo nombre” 

Amos 2:7. NVI.


Lectura: Amos 2:1-16.  Versículo del día: Amos 2:7.


MEDITACIÓN DIARIA


Bien dice el versículo anterior al del día, lo siguiente: “Los delitos de Israel han llegado a su colmo; por tanto, no revocaré su castigo: Venden al justo por monedas, y al necesitado, por un par de sandalias” (v 6). El corazón del que era su pueblo se ha entenebrecido al punto que ya no se acuerdan de su Dios. Exactamente sucede actualmente. El pueblo del Señor o sea su Iglesia, parece no importarle lo que su Señor vino a hacer aquí en la tierra. Infortunadamente, el cristianismo se ha tornado una religión más y de esa manera pierde su compostura, de lo que en esencia es. Si no se tiene al Señor Jesús como eje principal en la relación entre Él y el hombre, y se hace de esta un modo de vida, sucede lo que estamos viendo.

Para tener una relación es básica la comunicación y la comunicación con Dios se logra a través de la oración y su Palabra. Hay que entender que el Señor Jesús vino a morir por nuestros pecados y darnos vida eterna; esa es la gracia. Somos salvos por Él, cuando creemos por fe que es el Hijo de Dios, muerto y resucitado. Ahora vivimos bajo la gracia que es el regalo maravilloso que hemos recibido. Pero si nos devolvemos al Antiguo Pacto, retrocedemos y estamos menospreciando su bendita gracia. La ley ya no tiene cabida en nosotros. Su nuevo mandato de amarnos los unos a los otros es el que debe prevalecer y el cual debemos siempre resaltar. Sigamos a Cristo no a una religión porque nos desviaremos fácilmente.


Amado Señor Jesús: Alabamos y bendecimos tu Nombre. Permite buen Señor, que seamos sensibles a tu Palabra y a la oración para que no olvidemos que con tu sangre preciosa nos compraste. No nos dejes desviar de tu camino y enséñanos a confiar en Ti en todas las áreas de nuestra vida y que reflejemos el amor que nos ofreciste, al prójimo que nos rodea. Gracias bendito Jesús.


Un abrazo y bendiciones.

jueves, 26 de noviembre de 2020

¡Gracias, muchas gracias Gran Dios!

¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder,  por los siglos de los siglos! 

Apocalipsis 5:13 NVI.


Lectura: Apocalipsis 5:1-14.  Versículo del día: Apocalipsis 5:13.


MEDITACIÓN DIARIA


Hoy no es un día cualquiera; ni tampoco el día del pavo. Hoy es el día de elevar nuestros ojos y decir: gracias, muchas gracias Señor. Así es. Incluso desde antes de llegar a este país admiraba que se tuviera un día para dar gracias a Dios. Ahora que vivo aquí, celebro el Día de Acción de Gracias con mucha felicidad. ¡Amo esta fecha! ¡Cuánto se nos olvida ser agradecidos! Y con el primero que debemos hacerlo es con nuestro Gran Dios.

Quizá tú pienses que no tienes nada para decirle ‘gracias’; pero te digo, el hecho de levantarte nuevamente con vida, de poder ver, oler, caminar. El mirar los pajaritos, los árboles, los lagos con peces, tortugas y aun los cocodrilos; ver un hermoso amanecer o atardecer. Divisar la luna y los luceros en el firmamento estrellado. Todos esto, no está por sí solo; es obra de nuestro gran Diseñador, nuestro bendito Creador. “Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin” (Eclesiastés 3:11). Entonces, por qué no parar unos minutos del día y exclamarle con regocijo: ¡Gracias, muchas gracias buen Dios!


Amado Señor: no tenemos palabras para expresarte la gratitud que mereces. Eres el Dios maravilloso que no solamente estás pendiente de nuestra vida, sino que además nos permites deleitarnos con tu maravillosa creación. Enséñanos a ofrecerte sacrificios de gratitud. Solamente Tú los mereces. Gracias, muchas gracias bendito Señor. Eres Majestuoso y Digno de toda adoración y alabanza. ¡Te adoramos Dios y Señor!


Un abrazo y bendiciones.  

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Decidir morir al pecado

De la misma manera, también ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. 

Romanos 6:11. NVI.


Lectura: Romanos 6:1-14. Versículo del día: Romanos 6:11.


MEDITACIÓN DIARIA


Personalmente, creo que no es tan fácil morir al pecado. Veamos el versículo siguiente: “Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus malos deseos” (v. 12). Así es. Sin embargo, la naturaleza pecaminosa que todavía está en nosotros, nos tira hacia el mundo y la carne que es tan débil nos hace caer. Pablo también decía: “Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa no existe nada bueno. Quiero hacer lo que es correcto, pero no puedo” (Romanos 7:18 NTV). Y eso nos pasa a todos. “Amo la ley de Dios con todo mi corazón, pero hay otro poder dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí” (Romanos 7:22-23 NTV).

Tenemos que aceptar y hacer lo que nos dice este apóstol, más adelante: “¡Gracias a Dios! La respuesta está en Jesucristo nuestro Señor” (Romanos 7:25). Eso es; cogernos fuertemente de nuestro Salvador: buscarle, hablarle y ante todo, darle la espalda al pecado. Definitivamente, esto es una cuestión de decisión. Es vivir para Cristo, así hacemos morir al pecado.


Amado Señor: por favor, pon en estos, tus corazones, el deseo inigualable de decidir dejar atrás todo aquello que no nos permite llegar en libertad, a tu Presencia. Queremos hacer tu voluntad gran Señor. Pon tanto el querer como el hacer para que seamos de la manera que Tú deseas vernos. Gracias buen Señor.


Un abrazo y bendiciones. 

martes, 24 de noviembre de 2020

Voltea los ojos a Jesús, rasga tu corazón ante Él

Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga. 

Joel 2:13. NVI.


Lectura: Joel 2:12-17.  Versículo del día: Joel 2:13.


MEDITACIÓN DIARIA


No sé, pero no es idea mía; quizá el Espíritu Santo me está guiando y abriendo los ojos para que en general, muy seguido, mis devocionales se encaminan a compartir del Señor. Así es; Dios en su infinita misericordia sigue haciendo un llamado al hombre pecador (digo hombre en término general, masculino y femenino), sí, sí. Es el mismo Señor llamando para que tanto hombres como mujeres se conviertan. Hay que dejar que el Espíritu Santo toque y transforme los corazones de piedra por corazones de carne al punto tal, que esos corazones se rasguen y se renueven. Hay que entregar cada vida al Señor Jesús. Al hacerlo se está aceptando lo que el Señor Jesucristo vino a hacer por cada uno de nosotros. Es tan grande su amor y bondad; su misericordia que jamás se agota está lista para ofrecerla a quien lo quiera aceptar.

El Señor cambiará entonces, el lamento en gozo; el llanto en risa. Su amor incomparable se vuelve hacia los suyos y es un amor que nunca cambia; siempre será el mismo. Ya se tiene la entrada al cielo, a nuestro propio hogar celestial. ¡Gloria a Dios! Si supiéramos la grandeza de Dios al escogernos para su reino, seguramente nunca le desobedeceríamos. Si entendiéramos su amor, nos desbordaríamos a Él con todo el amor terrenal que le podríamos dar.

Nuestra patria nos espera, el cielo está abierto para todo aquel que en Él cree. No lo dudes más. Voltea los ojos a Jesús de Nazaret; rasga tu corazón ante Él. Jesús está esperando por ti.


Amado Jesús: tal vez no alcanzamos a dimensionar el gran amor que nos tienes. Moriste por nuestras transgresiones para que pudiéramos entrar al cielo y darnos una vida eterna a tu lado. Gracias bendito Señor; no merecemos tanto amor derramado. Gracias porque has escrito nuestro nombre en el Libro de la Vida. Gracias, muchas gracias bendito Jesús.


Un abrazo y bendiciones.

lunes, 23 de noviembre de 2020

Presentar el Evangelio con respeto y gentileza

Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes. 

1 Pedro 3:15. NVI.


Lectura: 1 Pedro 3:13-22.  Versículo del día: 1 Pedro 3:15.


MEDITACIÓN DIARIA


Creo que a nosotros los cristianos nos falta a veces prudencia o tacto para hablar del Señor. Unas veces pecamos porque nos quedamos callados y otras porque hablamos mucho y no de lo esencial que es presentar al Señor desviándonos del tema principal. También tengamos en cuenta lo siguiente: “Pero háganlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo se avergüencen de sus calumnias” (v. 16). Muy importante no entrar en discusiones porque al final, en vez de compartir se pasa es a dividir saliendo airados o incluso de enemigos. “con gentileza y respeto”, nos afirma el versículo, pero con convicción y decisión no desaprovechando el momento. Si lo hacemos como debe ser, guiados por el Espíritu Santo, estaremos honrando con corazón sincero al Señor.


Señor Jesús: permite que nuestros corazones estén siempre preparados para hablar de Ti y enséñanos la manera adecuada de llegar a las personas que no te conocen. Danos ante todo amor y comprensión sin juzgarlos sabiendo que todos somos pecadores y que Tú moriste también por ellos. Queremos honrar tu Nombre buen Señor y hacer las cosas a tu manera. Muchas Gracias bendito Señor. ¡Te amamos!


Un abrazo y bendiciones.

sábado, 21 de noviembre de 2020

Un regalo inmerecido

El juicio que lleva a la condenación fue resultado de un solo pecado, pero la dádiva que lleva a la justificación tiene que ver con una multitud de transgresiones. 

Romanos 5:16b. NVI.


Lectura: Romanos 5:12-21.  Versículo del día: Romanos 5:16b.


MEDITACIÓN DIARIA


Por la desobediencia de Adán, entró el pecado al mundo y como consecuencia entró la muerte.  Y como todos hemos pecado, todos tenemos que morir y por culpa de Adán muchos murieron. Pero Dios nos ha dado un regalo maravilloso a través de su Hijo Jesucristo para bien de toda la humanidad. Ahora tenemos un regalo inmerecido. El pecado de Adán llevó a la condenación, mientras el regalo de Cristo nos lleva a la justificación ante los ojos de Dios, aunque no lo merezcamos. Adán llevó muerte y Cristo Jesús vida. Precisamente, eso es lo hermoso del regalo de la gracia. Siendo pecadores, Cristo vino a salvarnos y a morir por nosotros. No hicimos nada para alcanzarlo; solamente ha sido bondad de nuestro Dios para darnos vida eterna.

No entiendo como los hombres pueden eludir un regalo tan maravilloso. Lo único que hay que hacer es creer en Jesucristo como Señor y Salvador personal. Hoy te hablo a ti, permite que la maravillosa gracia de Dios, te ponga en relación correcta con Él y como resultado tengas la vida eterna por medio de Jesús nuestro Señor. Te invito a orar:


Señor Jesús: reconozco que soy pecador y que ese mismo pecado no me hacía entender en dónde estaba parado. Hoy mis ojos se esclarecen y puedo comprender que viniste a llevar bajo tu cuerpo todo el peso de mi pecado. ¡Perdóname! Te entrego mi vida para que seas mi Señor y Salvador personal. Soy consciente de que moriste por mí en una cruenta cruz para mi justificación y que Dios Padre te levantó de entre los muertos para que también tuviera una vida eterna a tu lado. Gracias, muchas gracias por ese regalo inmerecido bendito Señor. Amén.


Un abrazo y bendiciones.  

 

viernes, 20 de noviembre de 2020

Compartir del Señor porque los días son malos

Toquen la trompeta en Sión; den la voz de alarma en mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes del país, pues ya viene el día del Señor; en realidad ya está cerca. Día de tinieblas y oscuridad, día de nubes y densos nubarrones. 

Joel 2:1-2. NVI.


Lectura: Joel 2:1-11.  Versículos del día: Joel 2:1-2.


MEDITACIÓN DIARIA


Estremecida por el video que transmitió Semana TV al entrevistar al dueño de un hotel en Providencia (parte del archipiélago que corresponde a Colombia, en el mar de las Antillas), tras el paso del huracán Iota y luego de leer este capítulo de Joel, considero que hay mucha similitud entre lo profetizado y lo ocurrido. Definitivamente, la Palabra de Dios se cumple de Este a Oeste y de Norte a Sur del planeta. Personalmente, y es solamente cosa mía, creo que la venida del Señor Jesús por su Iglesia está muy cerca. El mismo Señor dijo que nadie sabe el día ni la hora, pero sí dejo ciertas señales que para mí son evidentes. La maldad del hombre ya ha alcanzado límites extravagantes, los fenómenos naturales, el avance de la tecnología que sería la manera de gobernar el anticristo; el encierro masivo por esta llamada pandemia y la crisis política, económica y social a nivel mundial. Todo esto para mí son anuncios, “pues ya viene el día del Señor” (nos dice el versículo de hoy). Y más adelante en la lectura nos confirma:  “El día del Señor es grande y terrible. ¿Quién lo podrá resistir?” (v. 11c).

Lo anterior me hace pensar que estamos ad portas de un acontecimiento apoteósico como será el arrebatamiento de la Iglesia de Cristo Jesús. En medio de mi deseo y ansiedad porque esto ocurra, hay un hilo oscuro que no deja de preocuparme y es la cantidad de personas tanto familiares como amistades que no conocen del Señor. Tal vez, si tenemos esto en cuenta nos motivemos a sembrar las Buenas Nuevas con más decisión y practiquemos fielmente el mandato del Señor sobre cumplir la gran comisión (Mateo 28:19-20). Sea que yo esté equivocada en mi apreciación acerca de los hechos o no, compartamos del Señor Jesús; es lo mejor por hacer.


Amado Jesús: mi corazón se quebranta al mirar a mi alrededor y ver este mundo en medio del caos, la angustia en unos casos y la pasividad en otros. Ver la indiferencia, odio y agresividad en las personas, solo dejándose llevar por el desenfreno de una humanidad caída. Lo más triste mi Señor es ver la indiferencia hacia Ti. Hay una mezcla de religiosidad, unida a las ansias de poder queriendo gobernar el universo, que es aterradora para mí. Mi Dios y Señor, solo te pido misericordia para este mundo pecador. Enséñanos a hablar de Ti por donde quiera que vayamos; a diestra y siniestra, a tiempo y a destiempo porque los días son malos.  


Un abrazo y bendiciones.

jueves, 19 de noviembre de 2020

Amar a pesar de lo que haya sucedido

 En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. 

1 Pedro 3:8. NVI.


Lectura: 1 Pedro 3:8-12.  Versículo del día: 1 Pedro 3:8.


MEDITACIÓN DIARIA


Humm; yo creo que con frecuencia se nos olvida ser compasivos y humildes con los que tenemos más cerca. En especial, si es una persona que poco amor nos ha dado o que en alguna ocasión nos ha herido. Pero miremos lo que nos dice Dios en su Palabra: vivan en armonía; compartan penas y alegrías; practiquen el amor fraternal. Definitivamente así es: amar al enemigo, al que nos ha hecho mal. Puede no ser exactamente nuestro enemigo acérrimo, puede ser alguien cercano que nos ha lastimado.  Dice en otra parte la Escritura: “Qué mérito tienen ustedes al amar a quienes los aman? Aun los pecadores lo hacen así. ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así” (Lucas 6:32-33).

Estuve meditando sobre el versículo del día y tengo que reconocer que soy dada a compartir penas y alegrías, pero con los que son especiales para mí. A veces me dejo llevar por la carne y recuerdo situaciones que no me gustaron y ya quiero excluir a esa persona de lo que atañe a mi vida e incluso llegar a decir: ‘no, no quiero nada con tal persona’. Pero como siempre, es el bendito Espíritu Santo que nos redarguye de pecado y me hace dejarlo atrás. Antes pensaba, ‘es muy fácil perdonar’, pero del ‘dicho al hecho hay mucho trecho’, dice el refrán. Si yo lo veo en el contexto completo, sí lo hago; pero cuando desmenuzo cosa por cosa me he dado cuenta que no es tan fácil.


Amado Señor: gracias por el nuevo mandamiento que nos dejaste porque de verdad, ahí se encierra básicamente todo tu Evangelio. Perdóname Señor porque siempre creía que me era muy fácil amar y perdonar, pero Tú has sabido llegar a lo más recóndito de mi corazón y he pecado porque no amo como debería hacerlo. Gracias porque Eres fiel y justo para perdonarme y limpiarme. ¡Te amo mi Señor y Dios!


Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Jesús: el puente entre el Padre Santo y el hombre pecador

 

Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. 

Romanos 5:8. NVI.


Lectura: Romanos 5:1-11.  Versículo del día: Romanos 5:8.


MEDITACIÓN DIARIA


Nadie nos ha amado tanto como nuestro Papito Dios. Nosotros, pecadores por naturaleza, necesitamos un Salvador y Dios hizo el puente entre Él y el hombre pecador a través de su amado Hijo Jesucristo. Muchos piensan que somos nosotros mismos buscando y llegando a Dios, bien sea con buenas obras, con filosofías, religiones, no haciéndole mal a nadie, etc., pero así no es. Fue el infinito amor de Dios que no dudó en mandar a su Hijo al mundo para que Jesús cargara con todo el peso de nuestros pecados y pudiéramos tener la vida eterna. “ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios!” (v. 9). Sí, el Señor Jesús derramó toda su sangre por ti y por mí.

Por eso es importante que no solamente creas esta verdad; también tienes que tomarla para sí. Todos necesitamos un Salvador y es necesario que le reconozcas como tal. En ningún otro hay salvación: “De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos” (Hechos 4:12); “si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo” (Romanos 10:9-10). No lo dudes más, entrégale tu vida a Jesús de Nazaret. Él está llamando a tu puerta (apocalipsis3:20), déjalo entrar. Si esta es tu decisión te invito a orarle a Jesús así:


Señor Jesucristo: confieso que soy pecador y que Tú viniste para que yo pudiera tener acceso directo al Padre Celestial y por eso moriste en una cruz para perdonarme y limpiarme. Hoy creyendo estas verdades y sabiendo que Dios te levantó de entre los muertos, te entrego mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Gracias por perdonarme y por darme la vida eterna a tu lado. Gracias por tanto amor ofrecido sin yo merecerlo. Amén.


Un abrazo y bendiciones.

martes, 17 de noviembre de 2020

No temamos que nos invadan las langostas

 

Lo que dejaron las langostas grandes lo devoraron las langostas pequeñas; lo que dejaron las langostas pequeñas se lo comieron las larvas; y lo que dejaron las larvas se lo comieron las orugas. 

Joel 1:4. NVI.


Lectura: Joel 1:1-12.  Versículo del día: Joel 1:4.


MEDITACIÓN DIARIA


En mi concepto personal, estoy convencida de una cosa: cuando llegan las crisis económicas, sucede tal cual. Me atrevo a decirlo por nuestra propia experiencia. Nosotros todo lo fuimos perdiendo empezando por lo más grande, hasta incluso terminar una empleada llevándose lo más pequeño. Y sí; se llora, se gime, la casa se siente desolada y las horas interminables. Yo pasé esta tribulación; la recuerdo perfectamente.

Pero saben, hubo cosas impactantes en ese tiempo de desierto: nunca nos acostamos sin haber comido, nunca nuestros hijitos (los tres), abandonaron sus estudios, y nunca ellos ya adolescentes nos dejaron solos. Siempre lo he dicho y lo sostengo, que fueron las torres fuertes que Dios puso a nuestro lado para que no nos derrumbáramos. Agradezco tanto, al Pastor de jóvenes de la Iglesia a la que ellos asistían y a la que más tarde todos en casa frecuentamos. Este hombre de Dios supo sembrar en estos muchachos, fuertes semillas que con el tiempo han dado excelentes frutos. Gracias P. Silvano Espíndola; jamás dejaré de reconocer su labor espiritual con ellos y le doy gracias al Señor por su vida y la de su familia.

De todas maneras, lo que deseo decirles, es que en tiempos de vacas flacas no se asusten. De cualquier forma, nuestro excelente Papá, tenderá su mano y nos sacará adelante victoriosos. No teman enfrentar diversas pruebas, ni que las langostas los invadan, detrás viene la bendición.


Amado Señor: cuando empezamos a caminar por esos desiertos áridos y agrestes, la desolación empieza a hacer mella en nuestras vidas y por más que seguimos andando, unas veces más lento que otras, no divisamos el oasis que calme en algo nuestra sed. Sin embargo, cuando ya las fuerzas se agotaban y rendida yo caía a tus pies, tus brazos me recibían, me levantaban, me arrullaban y por la senda proseguía. Oh mi Señor, siempre lo he dicho y lo seguiré diciendo, tal vez fue la forma de amarme tanto y tenerme pegadita a Ti. Por otro lado, sabía, si me soltaba, que como un efecto dominó todos caeríamos. Gracias, gracias buen Dios por estar a nuestro lado en esos años de incertidumbre y agonía. Al final, hiciste una obra magistral en cada uno de los nuestros. Te doy gracias por mis hijitos y sus ministerios para Ti. Te doy gracias por mi Sarita, porque le ha costado, pero sigue a tu lado ahora más que nunca. Te doy gracias por nosotros, que como ejes de este hogar hemos podido ver tu mano poderosa en nuestras vidas.  ¡Bendecimos tu Nombre buen Señor!


Un abrazo y bendiciones.  

lunes, 16 de noviembre de 2020

¡Vuélvete al Señor tu Dios!

Vuélvete, Israel, al Señor tu Dios. ¡Tu perversidad te ha hecho caer!  Piensa bien lo que le dirás, vuélvete al Señor con este ruego: Perdónanos nuestra perversidad, y recíbenos con benevolencia, pues queremos ofrecerte el fruto de nuestros labios. 

Oseas 14:1-2. NVI.


Lectura: Oseas 14:1-9.  Versículos del día: Oseas 14:1-2.


MEDITACIÓN DIARIA


Palabra del Señor dada para Israel, pero tomándolo para nosotros; cambiemos Israel por el nombre de cada uno. Y bien, dice el Señor tu Dios: ¡Tu perversidad te ha hecho caer! Vuélvete al Señor, dile: ¡Perdóname! Si le hablamos sinceramente, Dios se volverá hacia nosotros y nos dirá: “Yo corregiré su rebeldía y los amaré de pura gracia, porque mi ira contra ellos se ha calmado. Yo seré para Israel como el rocío, y lo haré florecer como lirio. ¡Hundirá sus raíces como cedro del Líbano!” (vv. 4-5).

Ese es el amor de Dios; el amor que Él nos ofrece para que le demos vuelta al pecado y nos cojamos de la bendita gracia ofrecida a través de su Hijo Jesucristo. Quizá tú, que estás leyendo este devocional, has conocido los caminos del Señor, pero igual que Israel te has alejado. Igual para ti es esta Palabra de restauración. Restauración de parte de Papá Dios para atraerte nuevamente a sus caminos. Es tan grande su amor, que no solamente te perdona, sino que tiene promesas especiales: “Volverán a habitar bajo mi sombra, y crecerán como el trigo. Echarán renuevos, como la vid, y serán tan famosos como el vino del Líbano” (v. 7).

No lo pienses más: ¡Vuélvete al Señor tu Dios!


Señor mi Dios: gracias por tu Palabra que es verdad. Perdona Señor, nuestra desobediencia y rebeldía hacia Ti. Somos conscientes que no merecemos tanto amor de parte Tuya y que estamos cobijados bajo tu bendita gracia solo por tu misericordia y benevolencia hacia nosotros. Gracias Señor porque tus caminos son rectos y por esa senda queremos seguir de tu mano. Gracias porque sin ser fieles a Ti, Tú amor es inmutable y jamás cambias. ¡Te amamos bendito Señor!


Un abrazo y bendiciones.

sábado, 14 de noviembre de 2020

Dios demanda que hagamos las cosas a su modo

 Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. 

1 Pedro 3:3. NVI.


Lectura: 1 Pedro 3:1-7.  Versículo del día: 1 Pedro 3:3.


MEDITACIÓN DIARIA


Aparte del arreglo personal, el apóstol Pedro exhorta a las mujeres a someterse a los esposos, puesto que esta es la voluntad de Dios y si el esposo no cree en la Palabra, por el comportamiento de ella puede llegar a los pies del Señor (v. 1-2). También recomienda a las mujeres no dejarse llevar por la belleza externa; más bien dice, buscar la belleza que procede de lo íntimo del corazón porque es la que tiene valor delante de Dios (v. 4).

Personalmente, tampoco creo que se vaya al otro extremo. Pienso que la mujer sabia también debe arreglarse así esté en casa; es importante porque en primer lugar, una mujer bien presentada agrada al Señor: “pero asegúrense de que todo se haga de forma apropiada y con orden” (1 Corintios 14:40 NTV). Segundo, porque se arregla para su esposo. Recordemos que, si el esposo trabaja, muy seguramente en su oficina verá mujeres muy elegantes y emperifolladas (dentro del argot colombiano); entonces hay que ser sabias en este sentido. Y por último, porque el arreglarse aumenta la autoestima. La lectura termina, también exhortando a los esposos a ser comprensivos con sus esposas, tratándolas como a vasos frágiles (v. 7). Existe una máxima que dice: ‘Si quieres que te traten como una reina, trátalo como un rey”.


Amado Señor: permite buen Dios que la belleza interior predomine sobre la exterior. Fórmanos con el gozo tuyo, que es el que hermosea el rostro. Yo sé cuán difícil nos es para las mujeres someternos a nuestros esposos y aceptar que ellos sean la cabeza del hogar. Haznos entender que tu Palabra será para bien de cada uno porque Tú Eres magistral y si hacemos las cosas a tu modo, nos evitaremos muchos problemas. ¡Gracias, muchas gracias buen Dios!


Un abrazo y bendiciones.

viernes, 13 de noviembre de 2020

Dios tiene poder para cumplir lo prometido

Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido. 

Romanos 4:20-21. NVI.


Lectura: Romanos 4:1-25.  Versículos del día: Romanos 4:20-21.


MEDITACIÓN DIARIA


Abraham consiente de que tenía casi cien años y de que era Sara estéril, nunca dejó de confiar en Dios (v. 19); por el contrario, reafirmó su fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido. De verdad, que es no solo motivador sino ejemplar el actuar de Abraham. “Por eso se le tomó en cuenta su fe como justicia” (v. 22). No pensemos que fue solo para este hombre de fe, también nos afirma: “Y esto de que ‘se le tomó en cuenta’ no se escribió solo para Abraham, sino también para nosotros. Dios tomará en cuenta nuestra fe como justicia, pues creemos en aquel que levantó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor” (vv. 23-24).

Si tú y yo hemos creído por fe en el Señor Jesucristo, confesando que Dios entregó a Jesús para que muriera por nuestros pecados y lo resucitó para que fuéramos declarados inocentes; es decir justificados, entonces, también somos partícipes de la promesa.

Bien puedes aplicar esta porción de la escritura a tu vida. No solamente para que confirmes tu salvación; de igual manera, te afirma en cualquier promesa que el Señor te haya hecho y aún no se cumple. Recuerda, no dejes de confiar en Dios; convéncete de que Él tiene poder para cumplir lo que te prometió. ¡Gloria al Señor!


Amado Dios: permite que nuestra fe crezca así sea como un grano de mostaza; si lo hacemos, la confianza en Ti se verá reflejada en nuestro caminar diario. Señor, que aunque no veamos nada, tengamos la certeza de que si Tú lo dices, así será. Gracias, muchas gracias bendito Dios y Señor nuestro. ¡Te alabamos y bendecimos por siempre!


Un abrazo y bendiciones. 

jueves, 12 de noviembre de 2020

La victoria ya está ganada

¿Habré de rescatarlos del poder del sepulcro? ¿Los redimiré de la muerte? ¿Dónde están, oh muerte, tus plagas? ¿Dónde está, oh sepulcro, tu destrucción? 

Oseas 13:14. NVI.


Lectura: Oseas 13:1-16.  Versículo del día: Oseas 13:14.


MEDITACIÓN DIARIA


Y sí; la profecía se cumplió: “El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!” (1 Corintios 15:56-57). El Señor Jesús venció a la muerte cuando resucitó y nosotros lo haremos de igual manera cuando el Señor venga por su Iglesia en el arrebatamiento. Ahí se acabará de cumplir, lo dicho por Oseas. El sepulcro, la tumba del Señor Jesús quedó vacía. Murió por nosotros y venció la muerte. Venció la muerte para darnos su gracia sublime. “Y, si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes” (Romanos 8:11). ¡Gloria a Dios! Tanto bien no lo merecemos y tampoco lo podemos despreciar. La victoria ya está ganada.

En este tiempo difícil para la humanidad, volteemos los ojos hacia Aquel que venció y vino a redimirnos del pecado. Si estamos con Cristo tendremos la victoria ganada, de lo contrario, es duro decirlo, pero solo les espera a los que no creen, destrucción y desesperación eterna. Es hora de entregar tu vida a Jesús de Nazaret. ¡Hazlo!


Señor Jesús: yo te necesito, ven a mi vida y hazme de acuerdo a tu santa voluntad. Gracias por perdonarme y limpiarme. Gracias por hacerme entender que venciste a la muerte y resucitaré para estar Contigo en la vida eterna.  Gracias, muchas gracias bendito Dios.


Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Oremos por toda autoridad

Den a todos el debido respeto: amen a los hermanos, teman a Dios, respeten al rey. 

1 Pedro 2:17. NVI.


Lectura: 1 Pedro 2:13-25.  Versículo del día: 1 Pedro 2:17.


MEDITACIÓN DIARIA


Muchas personas no creen que la Biblia abarque todos los aspectos de la vida, pero a Dios no se le olvidó el más mínimo detalle. Este Manual de vida, como algunos la llaman y muy acertado porque así es, nos dice en la lectura del día, cómo debe ser nuestro comportamiento con las autoridades y superiores civiles. Anteriormente nos enseñaban eso en las escuelas y colegios, pero infortunadamente las cosas han cambiado y esas enseñanzas para el mundo actual son por decirlo ‘cursis’. Cuando era pequeña me educaron con la máxima de respetar a las personas de acuerdo a la edad, dignidad y gobierno, ya no existe.

El caso es que si somos cristianos tenemos que acatar la Palabra de Dios y aquí nos dice que tratemos a todos con el debido respeto. Hay que temer a Dios, amar al prójimo, respetar a los gobernantes de turno, etc. “Sométanse por causa del Señor a toda autoridad humana, ya sea al rey como suprema autoridad, o a los gobernadores que él envía” (vv.1314).

Nosotros como seguidores de Cristo, tenemos que dar testimonio en estos casos. De igual manera los empleados acatar con todo respeto las órdenes de sus jefes, así sean incomprensibles e insoportables (vv. 18-19). Dios aprobará nuestras actitudes. “Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos” (v. 21). Si el Señor lo hizo, no existe razón para no hacerlo nosotros. Más bien oremos por ellos.


Amado Dios: te damos gracias por tu Palabra que es una sola y es verdad. Gracias porque nos mandas someternos a las autoridades así no nos caigan bien. Por ahora bendito Dios, queremos pedir tu protección por el presidente de esta nación y sobre los de Latinoamérica. Por todos los gobernadores, alcaldes y por los que estén en puestos de autoridad. No permitas Señor que nuestros labios se muevan para criticarlos o menospreciarlos. Te damos gracias por la vida de cada uno de ellos y te rogamos les des sabiduría y discernimiento para gobernar dignamente a los pueblos que les corresponde.


Un abrazo y bendiciones.

martes, 10 de noviembre de 2020

Ya estamos justificados

 Porque sostenemos que todos somos justificados por la fe, y no por las obras que la ley exige”. Romanos 3:28. NVI.


Lectura: Romanos 3:21-31.  Versículo del día: Romanos 3:28.


MEDITACIÓN DIARIA


Nuestra justicia viene por la fe en Jesucristo (v. 22). Somos justificados por su gracia, gratuitamente mediante la redención. En una ocasión alguien me preguntaba si en el cielo solo iban a estar los buenos haciendo alusión a los no pecadores, y yo le respondí, que el cielo estaría lleno de pecadores, pero pecadores justificados por la sangre de Cristo. “Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia” (v. 25).

Gracias a nuestro bendito Dios que nos rescató y nos permitió la justificación a través de su Hijo Jesús. “Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús” (Romanos 8:1 NTV). Es el mejor regalo que hayamos podido obtener. Saber que ya no seremos condenados; al contrario, cuando el Señor nos llame, iremos directo a su Presencia.


Amado Jesús: Gracias por lo que viniste a hacer por cada uno de nosotros. Gracias porque a través de Ti hemos alcanzado la salvación. Permite Señor que seamos fieles a Ti y nos gocemos de poder disfrutar desde aquí en la tierra las bendiciones que tenemos al ser justificados ya por Ti. ¡Te amamos Señor!.


Un abrazo y bendiciones.

lunes, 9 de noviembre de 2020

Háblale al Señor que Él te responderá

Pero tú debes volverte a tu Dios, practicar el amor y la justicia, y confiar siempre en él. 

Oseas 12:6. NVI.


Lectura: Oseas 12:1-14.  Versículo del día: Oseas 12:6.


MEDITACIÓN DIARIA


El Señor nos sigue insistiendo en practicar el amor y la justicia poniendo nuestros ojos en Él. No permitamos ser otro ‘Israel’ o ‘Efraín’. Si dejamos que el mundo nos envuelva desviaremos la mirada hacia diferentes caminos que pueden ser de apariencia buenos, pero que nos desvían, nos desvían. Sí; definitivamente sí.

¿Qué debemos hacer? Practicar el amor y la justicia. A eso es que fuimos llamados; por amor el Señor se entregó para que cada uno de nosotros pudiéramos tener redención de pecados. Tenemos que hablar del amor de Dios para que el hombre caído se arrepienta y a la vez hacerle saber que, si acepta ese amor ofrecido, ya es declarado justo. Esto, junto a la confianza depositada en el Señor le dará un pase de tranquilidad, mientras esté peregrinando por esta tierra.

Jacob luchó con el ángel y lo venció; se lo encontró en Betel y allí habló con el Señor (vv. 4-5). Ahora Betel eres tú mismo (1 Corintios 6:19-20); háblale al Señor que Él seguro te responderá.


Amado Señor: Tú estás listo a escuchar nuestras plegarias porque tu Palabra dice que si te buscamos, te encontraremos; al igual que si pedimos, recibiremos; o si llamamos, se nos abrirá. Toma nuestras vidas Señor. Gracias porque ahora podemos acercarnos a Ti confiadamente sabiendo que nos amas y deseas lo mejor para cada uno de nosotros. Te amamos Señor y te damos infinitas gracias por atraernos a tu redil con lazos de amor y confianza.


Un abrazo y bendiciones.

sábado, 7 de noviembre de 2020

Distinciones otorgadas, para proclamar su Nombre

 

Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. 

1 Pedro 2:9. NVI.


Lectura: 1 Pedro 2:9-12.  Versículo del día: 1 Pedro 2:9.


MEDITACIÓN DIARIA


En esto nos convertimos cuando recibimos al Señor Jesús en nuestras vidas: linaje escogido, pertenecemos a la familia real del Rey de reyes, por lo tanto, gozamos de una serie de privilegios que nadie tiene. Real sacerdocio; por otro lado, nuestro Sumo Sacerdote es el Señor Jesucristo quien es cabeza de la Iglesia y así como en el antiguo pacto, los sacerdotes intercedían por el pueblo para reconciliarlo ante Dios, ahora si somos seguidores del Señor, nos corresponde igualmente acercar al hombre pecador a los brazos de Jesús. Somos nación santa porque nuestro Rey Jesús nos liberó de las garras del pecado y nos constituyó aparte como su nación. Ya somos ciudadanos del reino celestial y por lo tanto, la ley de esa nación se convierte en la gracia derramada sobre nosotros ya que somos su pueblo escogido.

¿Para qué se nos han dado todos estos títulos? Simple y llanamente para proclamar con nuestro modo de vida y hablando cara a cara, las obras maravillosas que Dios nos ha regalado para que otros puedan también, salir de las tinieblas a la luz. En definitiva, volvemos a lo mismo: un testimonio claro que sirva para anunciar el mensaje de la cruz. No quedarnos con tanto bien guardado sino compartirlo. Apreciemos las distinciones otorgadas para proclamar su Nombre.


Amado Jesús: gracias por considerarnos tu pueblo; por hacernos parte de tu linaje; pertenecemos a la alta alcurnia que nos ofreces como el Rey que Eres. Permite Señor que sepamos llevar con orgullo estas distinciones que Tú nos das y que como sacerdotes sepamos conducir a otros hacia tu reino de igual manera que un día lo hicieron con nosotros. ¡Te amamos Señor!


Un abrazo y bendiciones.     

viernes, 6 de noviembre de 2020

Hay que nacer de nuevo

 

Así está escrito: no hay un solo justo, ni siquiera uno; no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios. 

Romanos 3:10-11. NVI.


Lectura: Romanos 3:9-18.  Versículos del día: Romanos 3:10-11.


MEDITACIÓN DIARIA


Nos encontramos con muchas personas que dicen ‘ser buenos’, ‘no hacerle mal a nadie’. ‘practicar las obras de misericordia’, y en fin, creer que ya de por sí son justos. Pero aquí la Palabra de Dios nos afirma otra cosa: ‘no hay un solo justo, ni siquiera uno’; si lo dice Dios, así es. No podemos justificarnos delante del Padre porque seguimos una religión, porque lo buscamos a través de filosofías, éticas o incluso teologías. No, la Biblia dice que hay que nacer de nuevo, tal como el Señor Jesús se lo enseñó a Nicodemo. “Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—” (Juan 3:5). ¿Imposible entenderlo? Sí. Por eso el Señor sigue explicando: “Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu. No te sorprendas de que te haya dicho: ‘Tienen que nacer de nuevo’. El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu” (Juan 3: 6-8). Creo que el nuevo nacimiento es en realidad un misterio, pero un hermoso misterio que ha cambiado numerosas vidas para la gloria de Dios nuestro Señor.

Así que, de acuerdo a lo anterior, no te salva ninguna religión ni filosofía; solamente te salva creer en el Hijo de Dios, quien vino a ofrecer su vida por ti. “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Tesalonicenses 2:5). Te preguntarás amigo mío: Entonces, ¿qué debo hacer? Te diré: “Esta es la palabra de fe que predicamos: que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo” (Romanos 10:8-9). Si te parece, te puedo guiar con una corta oración al Señor. Oremos:


Señor Jesucristo: yo te necesito; te abro la puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Creo que moriste por mis pecados y que Dios te levantó de los muertos. Perdona mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonarme, limpiarme y darme una vida eterna a tu lado. Muchas gracias bendito Jesús. Amén.


Un abrazo y bendiciones.

jueves, 5 de noviembre de 2020

Gracias por tanto amor recibido

¿Cómo podría yo entregarte, Efraín? ¿Cómo podría abandonarte, Israel? ¡Yo no podría entregarte como entregué a Admá! ¡Yo no podría abandonarte como a Zeboyín! Dentro de mí, el corazón me da vuelcos, y se me conmueven las entrañas”, 

Oseas 11:8. NVI.


Lectura: Oseas 11:1-11. Versículo del día: Oseas11:8.


MEDITACIÓN DIARIA


Yo creo, que eso es exactamente lo que el Señor piensa y actúa con cada uno de nosotros, cuando por más que vemos sus maravillas no le estamos siguiendo o nos encontramos renegando de Él. No nos acordamos cuánto nos ha amado ni cuánto ha hecho por nosotros. “Desde que Israel era niño, yo lo amé”; “Yo fui quien enseñó a caminar a Efraín; yo fui quien lo tomó de la mano. Pero él no quiso reconocer que era yo quien lo sanaba” (v. 3). ¡Oh Dios! Exactamente, nos has ido llevando de tu mano para que aprendiéramos a caminar Contigo y no desviarnos. Al comienzo nos dejamos guiar, pero a medida que pasan los años, creemos saberlo todo y empezamos a sondear otros caminos y a olvidarnos de tanto amor derramado. Por lo menos yo: ¡Cuánto bien ha hecho el buen Señor sobre mi vida y no lo he reconocido como debería de hacerlo! “Lo atraje con cuerdas de ternura, lo atraje con lazos de amor. Le quité de la cerviz el yugo, y con ternura me acerqué para alimentarlo” (v. 4). ¿Qué más podemos pedir? ¿Por qué somos tan desagradecidos y olvidadizos?


Amado Señor: no tenemos cómo darte las gracias por tanto bien recibido. Tanto nos amas que hasta sufres cada vez que no hacemos lo correcto y, sin embargo, tus entrañas y corazón se conmueven. Buen Señor, haznos reflexionar sobre todo lo que hemos recibido de tu parte. Pon un espíritu obediente para que hagamos tu santa voluntad y podamos saltar de gozo e ir a pregonar ante el mundo que Eres un Dios amoroso, fiel y perdonador. Gracias, gracias por tanto amor recibido.


Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Valoremos esa Preciosa Piedra

 Así dice la Escritura: Miren que pongo en Sión una piedra principal escogida y preciosa, y el que confíe en ella no será jamás defraudado. 

1 Pedro 2:6. NVI.


Lectura: 1 Pedro 2:1-8.  Versículo del día: 1 Pedro 2:6.


MEDITACIÓN DIARIA


Esa bendita piedra escogida y preciosa es Jesús; la roca inconmovible. Jamás seremos defraudados por Él cuando le hemos entregado nuestra vida. ¡Bendita piedra preciosa! ¡Cuánto vale para nosotros esa Piedra! Es la mejor piedra preciosa que alguien nos haya regalado. Y lo mejor, nos la regaló Papito Dios. Debemos valorarla y tenerla como el mejor tesoro porque definitivamente es inigualable.

Los cristianos, la conocemos, la palpamos y la cuidamos; pero para los inconversos no es más que “una piedra de tropiezo y una roca que hace caer” (v. 8). Será piedra de tropiezo y de escándalo tal como lo afirma Pablo: el mensaje de la cruz es locura para los que se pierden; pero para nosotros, los que somos salvos es poder de Dios (1 Corintios 1:18). Valoremos esa Preciosa Piedra, vale más que todo el oro del mundo.

Si todavía no has empezado a construir tu casa sobre esa preciosa Roca, te invito a que día a día pongas en práctica las palabras de Cristo Jesús y empieces a edificarla. Jamás serás defraudado.


Amado Señor: gracias por permitirnos edificarnos sobre Ti que Eres la Roca inconmovible. Eres la preciosa Piedra escogida para cada uno de nosotros. Enséñanos a levantar nuestra casa con los cimientos tuyos donde nada ni nadie los hará caer. Gracias Preciosa Piedra que solo nos das amor y paz en abundancia. ¡Te amamos Buen Jesús!


Un abrazo y bendiciones.