viernes, 30 de noviembre de 2018

Tu Palabra Señor


Toda palabra de Dios es digna de crédito; Dios protege a los que en él buscan refugio. 
Proverbios 30:5. NVI.

Lectura: Proverbios 30:1-10.  Versículo del día: Proverbios 30:5.

MEDITACIÓN DIARIA

Si hay algo digno de creer es en la Palabra de Dios. Sin embargo, al mundo le cuesta creer en ella. Muchos dicen: ‘yo creo en Dios’, pero no le creen a Dios. No creen lo que está escrito en las Escrituras. No se puede creer en Dios sin creerle a Él. Es que la Biblia es el único Manual que Dios nos dejó para saber cómo comportarnos. “Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero” (Salmo 119:105). Todos necesitamos saber sobre ese Manual de vida: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia” (2 Timoteo 3:16);  “Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12). La necesitamos para vivir: “Jesús le respondió: —Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4);  Su Palabra nunca se agota: “La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre” (Isaías 40:8); “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán” (Mateo 24:35).
Tenemos todo lo que necesitamos a la mano; no despreciemos su Palabra. Antes, busquémosla para crecer cada día en el Señor: “Deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación” (1 Pedro 2:2).

Amado Señor: gracias por tu Palabra bendita que nos has dejado. Ella es vida para quien la desea y la toma. Gracias porque por ella te conocemos y nuestra fe en Ti aumenta. Alabamos y bendecimos tu Nombre expresado en tu Palabra.

Un abrazo y bendiciones.  

jueves, 29 de noviembre de 2018

Verdaderos siervos


Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos. 
Marcos 9:35. NVI.

Lectura: Marcos 9:33-37.  Versículo del día: Marcos 9:35.

MEDITACIÓN DIARIA

Si algo he aprendido en la vida cristiana es a doblegar el orgullo. Le doy gracias al Señor porque en ese andar diario nos enfrentamos a diversas situaciones que nos permiten vivir múltiples facetas, y es ahí cuando sale a relucir el voltaje de nuestro ego. Jesús nos dejó un ejemplo claro, en el pasaje donde lava los pies a sus discípulos; Él, el Maestro de Galilea. A Pedro le parecía imposible: “¡No! —protestó Pedro—. ¡Jamás me lavarás los pies! —Si no te los lavo, no tendrás parte conmigo” (Juan 13:8). Fue un ejemplo muy valioso para darnos una lección de servicio y de humildad. “Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. Ciertamente les aseguro que ningún siervo es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que lo envió. ¿Entienden esto? Dichosos serán si lo ponen en práctica” (Juan 13:15-17).
Definitivamente, creernos más que otros o querer sobresalir pasando por encima de los demás, no es otra cosa que elevar el ego para darle cabida a un orgullo prepotente. “Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”. Que nos quede bien claro y no se nos olvide: el Señor espera que seamos verdaderos siervos suyos.

Señor Jesús: Tú fuiste el ejemplo por excelencia de servidor. Enséñanos a vivir para Ti y de acuerdo a lo que esperas que demos cada uno. Gracias porque en tu reino no existen estratos sociales, ni razas ni idiomas; no existen unos mejores que otros. Todos valemos ante tus ojos por igual. Gracias bendito Señor por tratarnos de ese modo. De verdad que hemos aprendido a doblegar nuestro orgullo y a servirte a través del prójimo.

Un abrazo y bendiciones..

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Le invocamos y nos responde


Moisés y Aarón se contaban entre sus sacerdotes, y Samuel, entre los que invocaron su nombre. Invocaron al Señor, y él les respondió.
 Salmo 99:6. NVI.

Lectura: Salmo 99-1-9.  Versículo del día: Salmo 99:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Si ponemos atención a este Salmo vemos que empieza con adoración y alabanza a nuestro Rey (vv. 1-3); hacia la mitad vuelve a exaltarlo (v. 5). Y termina exactamente igual: “Exalten al Señor nuestro Dios; adórenlo en su santo monte: ¡Santo es el Señor nuestro Dios!” (v. 9). Moisés, Aarón y Samuel eran hombres temerosos de Dios. Tenían el privilegio de hablar con el Señor; incluso Aarón el de entrar al Lugar Santísimo e invocar su Nombre y encontrar sus respuestas. Sigue la lectura de este Salmo diciendo: “Señor y Dios nuestro, tú les respondiste; fuiste para ellos un Dios perdonador, aun cuando castigaste sus rebeliones” (v. 8).
Nosotros ahora solamente por su gracia, también somos privilegiados de hablar directamente con nuestro Dios, de contarle todas nuestras angustias, de clamarle por la familia, por el sustento, por la vida y por el pueblo en general. Igual nos va a responder porque ahora somos llamados sus hijos por intermedio de Jesucristo el Señor. ¡Gloria a Dios! Sí; nos responde porque es un Dios ante todo amoroso y misericordioso. Nos corrige también como buen Padre que es. Cuantas veces caemos nos va levantando, perdonando y restaurando. No dudemos en acercarnos a Él.
Aprendamos la lección: llegamos a su presencia porque ahora somos linaje escogido, su real sacerdocio, el pueblo que le pertenece (2 Pedro 2:9). Entonces, primero que todo tributémosle gloria y honra. Luego hablémosle sinceramente y terminemos dándole gracias con alabanza y adoración como lo merece.

Querido Dios: aquí estamos delante de Ti. Gracias por llamarnos tus hijos y tener el privilegio de venir ante tu presencia con la confianza de que Eres nuestro Padre y te place vernos y escucharnos. Gracias porque te agradas con nuestro loor. ¡Te rendimos toda adoración y alabanza; solamente Tú Eres digno de recibirla! Gracias por escucharnos y saber que nos respondes. ¡El honor, la gloria y exaltación sean por siempre para Ti!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 27 de noviembre de 2018

A punto de tomar posesión


Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas. 
Josué 1:9. NVI.

Lectura: Josué 1:1-18.  Versículo del día: Josué 1:9.

MEDITACIÓN DIARIA

La vida tiene muchos vaivenes; unas son de cal y otras de arena como dice el dicho. Nadie está exento de aflicciones y se puede decir que todos pasamos por situaciones parecidas. Precisamente es en esos momentos en que Dios nos dice: “¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Tu Dios te acompañará dondequiera que vayas”. Sin duda alguna, así es o así será. No estamos solos; Dios está en todo momento a nuestro lado, llámese dificultad o éxito. Solo tenemos que rendirnos a Él. Dejarnos caer en sus brazos. Quizá también queda otro Jordán por cruzar y asalta el temor, la duda, la desesperación y zozobra. Pero no importa, por eso el Señor mismo está inyectándonos hoy nuevamente, su dosis de esperanza y de ánimo.
Tal vez, estás a punto de tomar posesión de la tierra prometida. Sigue adelante que el Señor va contigo. Recuerda que es una tierra de leche y miel en abundancia; no vayas a dejar que tu corazón se desvíe del amor que el Señor nuestro Dios, te ha ofrecido.

Amado Señor: Gracias porque cruzar el Jordán está tan cerca que a la vez hay temor de dar ese siguiente paso. Gracias porque no es en las fuerzas humanas sino en las tuyas que nos lanzamos a la tierra prometida. Gracias porque vas adelante acompañándonos hasta alcanzarla. Gracias, muchas gracias buen Señor.

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 26 de noviembre de 2018

Cuando responder al necio y cuando no


No respondas al necio según su necedad, o tú mismo pasarás por necio. 
Proverbios 26:4.

Lectura: Proverbios 26:1-12. Versículo del día: Proverbios 26.4.

MEDITACIÓN DIARIA

Espiritualmente necio es aquel que poco o nada le importan las cosas de Dios o que está arraigado en sus creencias tradicionales y no le da a la Biblia el valor que se merece. La sabiduría reflejada en los Proverbios siempre es la divina, no la que comúnmente se cree en el ámbito intelectual. Es a estos necios que hace referencia el versículo del día. Los cristianos tenemos que ser sabios para saber en qué momento debemos hablar. Muchos de estos ‘necios’ sacan argumentos y toda clase de filosofías con artimañas, solo con el deseo de vernos indispuestos y hacernos caer en discusiones que no van a llegar a ninguna parte. Recordemos que el mismo Señor Jesús nos dejó lo siguiente: “No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen” (Mateo 7:6). Los necios no están dispuestos a escuchar, solo a contradecir; y para nosotros la Palabra de Dios es una joya valiosa, así que ¿para qué la vamos a desperdiciar en aquellos que quieren hacer de ella motivo de discusión y de burla?
El versículo siguiente en la lectura, ya nos dice algo diferente: “Respóndele al necio como se merece, para que no se tenga por sabio” (v. 5). La clave para mí en estos dos versículos radica en la sabiduría: o sea, sabios para no responder y sabios para saber hacerlo. Si respondemos quizá con amor y profunda convicción con argumentos sólidos, no somos nosotros los que vamos a convencerle de su error; esa tarea le corresponde al Espíritu Santo quien es el que convence de pecado (Juan 16:8).

Amado Espíritu de Dios: te pedimos la sabiduría tuya para saber enfrentarnos a los que no quieren saber de Ti y con argumentos falsos desean taparnos la boca. Cierra nuestros labios en el momento conveniente, cuando veas que estamos desperdiciando tus Palabras y ábrelos en especial para exaltarte y darte la honra y honor que mereces. Gracias Precioso Espíritu de Dios.

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 24 de noviembre de 2018

¡Escúchenlo!

Entonces apareció una nube que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: Este es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo! 
Marcos 9:7. NVI.

Lectura: Marcos 9:2-13.  Versículo del día: Marcos 9:7.

MEDITACIÓN DIARIA

La voz del Padre diciendo que hay que escuchar a su Hijo amado. Sus discípulos: Pedro, Jacobo y Juan que se encontraban con Jesús en el momento de la transfiguración, creo que quedaron en shock y aún no entendían quién era en verdad su Maestro. Muchos ahora se basan en que el único que pesa es Dios Padre, pero no reconocen a su Hijo Jesús como el enviado por Él, porque: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). Y es que Dios envió a su Hijo con una misión para cumplir: ser el Cordero inmolado por los pecados de toda la humanidad. Sí; nosotros pecadores no teníamos acceso directo al Padre Celestial porque el pecado se nos atravesaba siempre; pero Papá Dios, fue mucho más allá. Por amor nos dio a su propio Hijo. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8 Reina Valera1960). El Padre se glorifica en el Hijo: “Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él” (Juan 11:31). “Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo” (Juan 14:13). No existe otro camino para ir a Dios Padre: Jesús es el único camino (Juan 14:6).
Cristo vino en carne para redimir al hombre del pecado, librarlo de esa esclavitud. Llevó todo el peso de la transgresión sin merecerlo. Su sacrificio fue cruel, no fue cualquier cosa su padecimiento. Por eso cuando empezó su ministerio decía: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca” (Mateo 4:17). Todo el mensaje de las Buenas Nuevas está basado en eso. Hay que abrir los oídos para escucharlo. Él está tocando a la puerta de cada persona para entrar y dar vida eterna. ¡Escúchenlo!

Amado Dios: gracias por el regalo de la salvación que nos diste a través de tu Hijo Jesús. Aceptamos lo que Él hizo por nosotros. Ven Señor Jesús a morar en nuestros corazones. ¡Perdónanos! Estamos arrepentidos y te reconocemos como Señor y Salvador de nuestras vidas. Gracias por perdonarnos, limpiarnos y hacernos nuevos para Ti. Amén.  

Un abrazo y bendiciones. 

viernes, 23 de noviembre de 2018

Mereces una continua adoración


Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas. Su diestra, su santo brazo, ha alcanzado la victoria. 
Salmo 98:1 NVI.

Lectura: Salmo 98:1-9.  Versículo del día: Salmo 98:1.

MEDITACIÓN DIARIA

A Dios le agrada que los suyos le alaben y el Espíritu Santo nos regala todo su fruto para que la plenitud sea total. Creo que es un tiempo de no cesar en loar y reconocer la grandeza de nuestro Dios. Ayer fue un día de Acción de Gracias y de verdad fue espectacular. Estuvimos con la gente de nuestra Iglesia en la tarde y en la noche fuimos a cenar con familiares y allegados que viven aquí. A pesar de habernos llovido fuerte en la reunión de la Iglesia en ningún momento estuvimos mal; al contrario, con mojada y todo, nuestras caras reflejaban gozo y paz. Fue hermoso y edificante escuchar en ambos lugares las palabras de agradecimiento a nuestro Dios por las cosas que ha hecho en cada una de las vidas.
¡Cómo no seguir entonces en alabanza y adoración! Dios es quien se encarga de dirigir nuestros pasos momento a momento a través de su Santo Espíritu y de verdad que cuando estamos en sus manos es muy fácil experimentar la alegría, la paz, la bondad y la fidelidad del Señor. “¡Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra! ¡Prorrumpan en alegres cánticos y salmos!” (v. 4)

Precioso Señor: ¡Mereces una continua adoración! Solamente Tú puedes hacer las obras que llevan tu Sello original. ¡Tú haces maravillas! Somos creaturas nuevas, perdonadas y regeneradas solamente porque Tú has puesto tus ojos en estos que te amamos y buscamos. Muchas gracias por saber que estás ahí presente donde quiera que vayamos y en cualquier circunstancia en que nos encontremos. ¡A Ti sea toda la honra, gloria y poder por siempre y para siempre!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Por sus puertas con Acción de Gracias


Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre.
Salmo 100:4. NVI.

Lectura: Salmo 100:1-5.  Versículo del día: Salmo 100:4.

MEDITACIÓN DIARIA

Se llegó el gran día: el día esperado para que por lo menos hoy, volteemos los ojos a Dios y le demos gracias. Son tantas cosas por las que darle gracias que ni enumerar se pueden.
Te invito a que sigas el ejemplo de esta gran nación y empieces a dar gracias por lo que tienes, por lo que te falta; por tus alegrías y por tus tristezas también. ¿Por qué no copiar esta bonita tradición? Si nuestros países latinos copiaron muy bien el ‘Halloween’ que es para honrar a Satanás, ¿Por qué no hacerlo en el ‘Thanksgiving’ para honrar al Rey? Te invito a que empieces tu día dando gracias a Dios por tu vida, por tu familia, porque tienes un techo en donde refugiarte, tienes alimento para comer y ropa para vestirte. Y muy seguramente tienes ¡muuucho más! “Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra; adoren al Señor con regocijo. Preséntense ante él con cánticos de júbilo. Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado” (vv.1-3)

¡Sí, sí, gracias buen Señor! Eres Dios, el Rey Soberano y Enaltecido por siempre. Hoy te exaltamos y te decimos: gracias, gracias porque nos has permitido entrar a tus atrios alabando y adorando tu Nombre. La creación entera te bendice y te honra. Toda ella sabe que Eres el Único en recibir eterna adoración. Las flores abren sus pétalos, las palmas se elevan imponentes como queriendo alzar sus brazos; los pajaritos elevan su trino, las ardillas corren y las iguanas menean su cola; todos para exclamarte: ¡Gracias, gracias Dios de la creación! Y yo te digo: ¡Gracias mi Señor y Salvador!

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Líderes como Moisés


Moisés tenía ciento veinte años de edad cuando murió. Con todo, no se había debilitado su vista ni había perdido su vigor. 
Deuteronomio 34:7. NVI.

Lectura: Deuteronomio 34:1-12.  Versículo del día: Deuteronomio 34:7.

MEDITACIÓN DIARIA

Moisés: un hombre dispuesto para Dios; un líder eficiente, un amigo de su Señor. “Desde entonces no volvió a surgir en Israel otro profeta como Moisés, con quien el Señor tenía trato directo” (v. 10). Fue un hombre luchador, de coraje y persistente; y a mi parecer de mucha humildad y misericordioso. Todo lo hizo y batalló para dejar al pueblo de Israel a las puertas de la tierra prometida. Es de admirar que con la edad que tenía no había perdido la vista ni su fuerza.
Ahora nosotros tenemos que darle gracias a Dios. Pues el Señor Jesús vino no solamente a cumplir las profecías del Antiguo Testamento sino a salvarnos del pecado. Si creemos en Jesús y aceptamos su obra redentora en la cruz, también como Moisés podemos hablarle cara a cara; tenemos comunicación directa. Recordemos que por esto el velo del templo se rasgó (Mateo 27:51); además si nos convertimos en sus discípulos somos sus amigos. E igual como líderes suyos, somos acreedores de nuevas fuerzas, de vivir completamente saludables. El Señor ya se llevó en la cruz nuestras enfermedades y dolencias. Somos fuertes y vigorosos porque Él está presente: “Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré. Yo los hice, y cuidaré de ustedes; los sostendré y los libraré” (Isaías 46:4). Todo esto lo tendremos como Moisés. No poseeremos miedo de cruzar ríos, valles, desiertos porque va con nosotros el Gran Maestro y su Santo Espíritu guiándonos para no tropezar. ¡Gloria a Dios por tanta bondad!

Amado Señor: Gracias porque al llamarnos para tu reino, has querido hacernos líderes parecidos a tu amigo Moisés. Enséñanos a andar de tu mano y a vivir la vida abundante cumpliendo la misión que nos dejaste sin temor ni desmayar, sabiendo que Eres quien vas abriendo los caminos para llevar a otros hacia la tierra prometida que fluye leche y miel inigualables. Queremos ser instrumentos tuyos. ¡Utilízanos Señor! ¡Te amamos bendito Dios!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 20 de noviembre de 2018

No nos corresponde vengarnos


Nunca digas: ¡Me vengaré de ese daño! Confía en el Señor, y el actuará por ti. 
Proverbios 20:22. NVI.

Lectura: Proverbios 20:1-30.  Versículo del día: Proverbios 20:22.

MEDITACIÓN DIARIA

La venganza no nos corresponde en ningún caso. Muchas veces se cree que por falta de las autoridades competentes se tiene el derecho a tomar directamente la venganza, pero así no es. No al modo de Dios. “Digan a los de corazón temeroso: sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá con venganza, con retribución divina vendrá a salvarlos” (Isaías 35:4).
Creo que si aprendemos a llevar a cuestas la cruz del amor (devocional de ayer lunes), podemos con más facilidad no apropiarnos de la venganza. La Biblia nos lo afirma así: “No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delate de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, Porque está escrito: Mía es la venganza; yo pagaré’, dice el Señor” (Romanos 12:17-19). Infortunadamente como queremos ver ya los hechos, entonces no estamos dispuestos a esperar que sea el Señor quien actúe.
Siempre he dicho que Dios no se queda con nada guardado: si son obras buenas, las retribuye grandemente y si son malas: igualmente cumple el castigo. Así que confiemos en el Señor que a su debido tiempo Él actuará.

Amado Dios: gracias porque estás tan pendiente, que te fijas hasta en los detalles mínimos en nuestra contra, para venir a tomarlos como tuyos. Señor, aprovechamos para orar por todas aquellas personas que nos han hecho daño y pedirte clemencia para ellos. Alabamos y bendecimos tu Nombre porque eres infinitamente, ante todo, un Dios de amor y de misericordia.

Un abrazo y bendiciones..  

lunes, 19 de noviembre de 2018

Llevemos a cuestas la cruz del amor


Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga.  
Marcos 8:34.

Lectura: Marcos 8:31-38.  Versículos del día: Marcos 8:34.

MEDITACIÓN DIARIA

El tomar la cruz no significa lo que muchos dicen ante una enfermedad, un trabajo agotador o una mala relación, por ejemplo. No es llevar una carga, para eso el Señor ya la llevó. El cristiano debe ver la cruz como el símbolo que nos une directamente con Dios. En ella se refleja todo el amor derramado hacia una humanidad caída y perdida. Viéndolo desde este punto, considero que el negarse a sí mismo tiene que ver con el amor. El Señor nos demanda amor hacia Él y amor hacia el prójimo: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas El segundo es: Ama a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más importante que estos” (Marcos 12:30-31). Difícil, sí. Aparentemente es sencillo cuando lo tomamos a la ligera, pero cuando el Señor nos exige más allá, cuando nos saca del confort en el que a veces nos dormimos, no es para nada fácil. Quizá pensamos que amar al Señor es fácil, que es más difícil amar al prójimo y tal vez sí, pero, “el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto” (1 Juan 4:20). El mismo Señor Jesús dijo: “Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros” (Juan 13:34-35). “Si alguien quiere ser mi discípulo” dijo el Señor (versículo del día); y “De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros”. Amor, amor, y solo amor. ¡Cuánta falta nos hace!
Personalmente creía que me era muy fácil amar, hasta cuando Dios permitió algo que cambió totalmente mi percepción de lo que es el verdadero amor. Nuestro verdadero compromiso de tomar su cruz y seguirlo se va a notar en el amor con el que enfrente las dificultades. ¡Es que el amor tiene que ver con tanto! En especial, diría yo, con el perdón, con la entrega, con las actitudes, con las palabras y hasta con la reprensión. El amor debe ser el distintivo del cristiano (1 Corintios 13). La cruz lleva dos palos: vertical y horizontal. La vertical, nos lleva hacia el amor a Dios y la horizontal, hacia el amor al prójimo. ¿Hasta dónde puedes tomar esa cruz de amor?

Amado Señor: Todo lo hiciste por amor. Por tu amor nos buscaste, nos encontraste, nos perdonaste, nos vivificaste y nos restauraste. Gracias bendito Dios por tanto amor otorgado. Enséñanos a devolver esa dosis de amor en las personas que nos rodean así no sean de nuestro agrado, nos hallan herido o maltratado, así creamos que no merecen nuestro amor. Tampoco nosotros merecíamos el tuyo y nos lo diste como regalo. Queremos seguir tu ejemplo y que el mundo nos vea diferentes para la honra y gloria Tuya.

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 17 de noviembre de 2018

Adoremos a nuestro Rey y Señor


¡El Señor es rey! ¡Regocíjese la tierra! ¡Alégrense las costas más remotas! 
Salmo 97:1 NVI.

Lectura: Salmo 97:1-12.  Versículo del día: Salmo 97:1.

MEDITACIÓN DIARIA

¡El Señor es Rey! Los cristianos lo sabemos muy bien. Su creación entera se regocija y le alaba. Él es Soberano sobre montes y mares; la tierra se estremece bajo los destellos del relámpago y ante Él, las montañas se derriten (vv. 4-6). Ningún otro dios puede hacer las maravillas que solamente nuestro Dios realiza. Por eso, nos corresponde exaltarlo y darle el honor que se merece. “Porque tú eres el Señor Altísimo, por encima de toda la tierra. ¡Tú estás muy por encima de todos los dioses!” (v. 9). Sí, podemos ufanarnos de tener al verdadero Rey; al que es Rey de reyes y Señor de señores: Jesucristo, el Soberano de los reyes de la tierra (Apocalipsis 1:5).
Meditemos: si se regocija la tierra con su Rey, ¿por qué no hacerlo nosotros que somos hechura suya? Tenemos la capacidad de gritarlo, de cantarlo, de proclamarlo, de enaltecerlo, y nos quedamos callados. “Alégrense en el Señor, ustedes los justos, y alaben su santo nombre” (v. 9 en la lectura). A nosotros, los justificados por su sangre derramada nos concierne adorarlo totalmente. Adorarlo en espíritu y en verdad.

Adoremos a nuestro Rey y Señor, tal como está escrito en 1 Timoteo 6: “Al único y bendito Soberano, Rey de reyes y Señor de señores, al único inmortal, que vive en luz inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede ver, a él sea el honor y el poder eternamente. Amén”.

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Palabras y acciones que confiesen su Nombre


Más vale ser paciente que valiente; más vale el dominio propio que conquistar ciudades. 
Proverbios 16:32. NVI.

Lectura: Proverbios 16:1-33.  Versículo del día: Proverbios 16:32.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Cuánta verdad encierra este versículo! Es que además de ser la paciencia fruto del Espíritu Santo denota cordura, madurez y prudencia. Va la paciencia cogida de la mano del dominio propio porque la persona sabe esperar sin exasperarse, ya sea en una situación de agravio como en una de respuesta o promesa. También nos dice la lectura más adelante: “El sabio de corazón controla su boca” (v.23a); y el apóstol Santiago lo confirma: quien domina su lengua, es capaz de gobernar todo su cuerpo (Santiago 3:2).
Toda la Palabra de Dios va conectada de tal manera que una explicación conlleva a la otra para que podamos discernir y no caer fácilmente. No es que digamos que por ser cristianos somos infalibles y no cometemos errores; pero con Cristo nuestra vida es nueva y ya el pecado no tiene dominio sobre nosotros porque estamos obrando bajo la gracia (Romanos 6:14). El que comenzó tan buena obra en nosotros la va perfeccionando cada día hasta que Cristo Jesús vuelva (Filipenses 1:6). Nos corresponde crecer en la gracia para poder llegar a la integridad que Dios espera de nosotros. Como conclusión: llenémonos del fruto del Espíritu y que nuestras palabras se conviertan en acciones que confiesen su Nombre.

Amado Señor Jesús: deseamos crecer en el conocimiento tuyo para ir caminando cogidos de tu gracia. Andando siempre en la verdad y demostrando que somos hechura tuya moldeados a través de tu Santo Espíritu, para que el mundo nos vea diferentes y crean por nosotros en la obra redentora tuya. ¡A Ti sea la gloria y honra, ahora y para siempre!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Eres la Roca eterna de salvación


ERES LA ROCA ETERNA DE SALVACIÓN

Él es la Roca, sus obras son perfectas, y todos sus caminos son justos. Dios es fiel; no practica la injusticia. Él es recto y justo. 
Deuteronomio 32:4. NVI.

Lectura: Deuteronomio 32:1-43.  Versículo del día: Deuteronomio 32:4.

MEDITACIÓN DIARIA

La lectura es el Cántico que Dios le dio a Moisés para que fuera y lo recitara ante el pueblo de Israel; para que ellos lo cantaran y les sirviera como testimonio (Deuteronomio 31:19). Palabras que también son para nosotros ahora porque el Señor es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Por eso nos habla con amor entrañable para que aprendamos su enseñanza y sus palabras desciendan como rocío, como aguacero sobre pasto nuevo, como lluvia abundante sobre plantas tiernas. Así dice exactamente su Escritura (v. 2). Palabras extremadamente amorosas y cautivadoras para que le reconozcamos como el Único, el Soberano y el Todopoderoso Dios (v. 39). Él es la Roca, el Dios fiel, recto y justo (v. 4); Eso es Dios y de esa manera se nos ha manifestado. Nosotros no somos más que su porción. Nos encontró en tierra desolada y sola; nos protegió, nos cuidó y nos guardó como a la niña de sus ojos. Y así como el águila despliega su plumaje para cargar a sus polluelos, nos carga a nosotros (vv. 9-11). Lo triste es que siendo todo esto, no nos damos cuenta del Dios bueno que tenemos.
Pero ahí está la enseñanza. De nosotros depende si la tomamos o dejamos. Tenemos todo sobre la mesa y si queremos saciarnos debemos venir a su banquete y comer del Pan de la vida; de la Roca eterna que es nuestro Salvador. “Pues es Jesús a quien se refieren las Escrituras cuando dicen: La piedra que ustedes, los constructores, rechazaron ahora se ha convertido en la piedra principal” (Hechos 4:11 NTV).

Amado Señor Jesús: También te reconocemos como la Roca de salvación que Eres. Queremos cimentarnos sobre esa Preciosa Roca basados en tu Palabra, porque así lleguen vientos huracanados estaremos sólidos Contigo. Gracias infinitas por hacernos parte de tu redil; de conquistarnos con tu amor eterno y de hablarnos en susurros delicados como a la niña de tus ojos. ¡Te amamos Señor!  

Un abrazo y bendiciones.


miércoles, 14 de noviembre de 2018

En su Nombre, cosas mayores haremos


La gente estaba sumamente asombrada, y decía: Todo lo hace bien. Hasta hace oír a los sordos y hablar a los mudos. 
Marcos 7:37. NVI.

Lectura: Marcos 7:31-37.  Versículo del día: Marcos 7:37.

MEDITACIÓN DIARIA

La lectura nos habla de la sanidad de Jesús a un sordomudo. Con la autoridad que siempre hablaba, simplemente ordenó: “¡Efatá! (que significa: ¡Ábrete!).  Con esto, se le abrieron los oídos al hombre, se le destrabó la lengua y comenzó a hablar normalmente” (vv. 34-35). ¡Quién mejor que nuestro buen Dios para hacer bien todo cuanto emprende! Cuando el Señor realiza una sanidad hay que tener la certeza de que lo hizo bien. Al Señor no le gusta dejar las cosas a medias, porque Él es perfecto. Así que, si volvemos a lo mismo, es porque nos dejamos engañar del enemigo. Satanás siempre quiere robarse la gloria, pero el detalle viene de nuestra parte; es nuestra convicción.
Estoy convencida que esa misma autoridad para reprender demonios, tormentas o enfermedades el Señor nos la delegó, Él lo dijo: “Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre” (Juan 14:12), “y aun las hará mayores”. Sí el Señor lo dijo, es porque así es. Nos falta fe. Tenemos que lanzarnos al ruedo y hacerlo en el Nombre de Jesús. “Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:13-14). Y lo que Él hace, lo hace bien. No dudemos.

Amado Padre: en el Nombre de Jesús te rogamos pongas en nosotros tanto el querer como el hacer para sanar enfermos. Con el denuedo de tu Santo Espíritu llévanos hacia ellos y con la autoridad Tuya, permítenos ordenar a las enfermedades salir completamente de esos cuerpos esclavizados por el dolor. ¡Queremos glorificarte Padre amado! ¡Aumenta nuestra fe bendito Dios!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 13 de noviembre de 2018

Nuestro Amado: el primer enamorado


Canten al Señor, alaben su nombre; anuncien día tras día su victoria. 
Salmo 96:2. NVI.

Lectura: Salmo 96:1-13.  Versículo del día: Salmo 96:2.

MEDITACIÓN DIARIA

Este Salmo nos exhorta a cantarle a nuestro Dios; a alabar su Nombre y a regocijarnos por su grandeza. “Canten al Señor un cántico nuevo; canten al Señor, habitantes de toda la tierra” (v. 1). Fijémonos que dice: ‘habitantes de toda la tierra’. Nos está hablando en términos generales, pero en realidad los que en verdad pueden proclamar día tras día su victoria, somos nosotros sus hijos. ¡Qué poco lo sabemos hacer! Nos cuesta hablar del Señor y contar sus maravillas con nosotros. Seguro que cada amanecer tiene un motivo para adorarlo y exaltarlo como se merece. El solo hecho de despertarnos nuevamente ya es motivo y cantarle lo que brote de un corazón agradecido. “Tributen al Señor, pueblos todos, tributen al Señor la gloria y el poder. Tributen al Señor la gloria que merece su nombre” (vv. 7-8).
No dejes pasar un solo día sin que encuentres un motivo para alabarlo. No es difícil la tarea. Solo empieza con uno y poco a poco vas llenando tu canasto de gratitud y alabanzas al Señor de tu vida. ¿Sabes una cosa? Al comienzo de mi vida cristiana me enseñaron ¡cuánto poder hay en la alabanza! Es que a Dios también le gusta que le digamos palabras bonitas y sinceras. Es nuestro primer Enamorado; por eso, si has olvidado tu primer amor con Él, es hora de volver a retomarlo.

Amado Mío: Eres el motivo de nuestra canción y sin embargo no salen las palabras exactas para expresar cuánto te amamos. Tú Eres el amor verdadero donde no hay cabida para el rechazo o indiferencia alguna. ¡Tú no cambias! Eres Majestuoso y Poderoso. Los cielos te pertenecen, la tierra es toda tuya, y a nosotros tu última creación, nos coronaste con tu honra y gloria precisamente para que aprendamos a admirarte como Rey y a rendirte la adoración como Soberano Dios que Eres.  

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Parte de mi vida


Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! 
Eclesiastés 10:12. NVI.

Lectura: Eclesiastés 10:7-12.  Versículo del día: Eclesiastés 10:12.

MEDITACIÓN DIARIA

La verdad, no sé ni cómo empezar este devocional. Solo sé que hoy hace treinta años, unimos nuestras vidas con mi esposo Gilberto García. Hicimos un pacto entre los dos donde pusimos a Dios como testigo para que sellara Él, nuestro gran amor. Treinta años de buenas, no tan buenas y de malas. Hemos vivido épocas de prosperidad como tiempos de austeridad; vivido días alegres como días demasiado tristes; hemos pasado de tenerlo todo a no tener nada en absoluto. De vivir tiempos de paz como llegar a los tiempos de zozobra y de temor. Pero, esa es la vida. El Señor Jesús nos dice: “En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Sí; estoy segura que nuestro buen Dios ha sido ese sostén que no ha permitido que la cuerda se rompa. Hoy le doy gracias a Dios porque a pesar de las dificultades nuestros tres hijos son personas de bien; profesionales y ante todo lo que más le agradezco es que están en sus caminos. Gracias a ti, igual mi amor. Tú me ayudaste a levantarlos. Los has amado como si fueran propios y al llegar nuestra Sarita, ese amor produjo un efecto mayor: un hogar donde siempre han brotado la ternura, el respeto, el perdón y la colaboración.
Ha pasado el tiempo. Un tiempo que vuela incierto me parece; pero que está debidamente calculado en tu agenda mi Señor. No sabía descifrar el porqué de nuestra estadía aquí en tierras lejanas dejando una patria amada. Muchas veces le pregunté al Señor: aparte de estar con nuestro hijo ¿cuál fue el propósito para traernos hacia este primer mundo?, y no encontré respuesta alguna. Solo sé que Tú mueves las fichas de ese ajedrez al que llamamos vida, de la manera en que crees ganaremos la partida. Pero yo empiezo a comprender que tal como has puesto las jugadas, todas han sido para restaurar las relaciones entre un hogar roto hace tiempo, pero reconstruido con dos que has levantado con tus manos. Muchos no lo entienden; a otros les causa curiosidad y a otras hasta risa les da. No importa. Ayer en la celebración del cumpleaños de mi hijo mayor en casa de Manuel su padre biológico y Marthica su esposa, pude entender el principio del propósito de Dios al traerme a esta tierra junto con mi esposo.
Gracias bendito Señor. Es asombroso lo que Tú haces con tus hijos. Gracias mi amor, sin ti no habría podido llegar a este punto. Gracias Manuel porque mis hijos llevan tu sangre y sé que los amas tanto como yo. Gracias Marthica porque eres la mujer maravillosa y ejemplar que has sabido edificar la casa con la sabiduría de Dios y también sé que no solamente los amas a ellos sino a mi Sarita, a Paolita, a Ricardo y a los preciosos muñecos que han alegrado tanto nuestras vidas. ¡Eres Maravilloso buen Dios! ¡Tu obra es completa! ¡Eres el Único Restaurador de almas! ¡La Gloria es toda Tuya!

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Eres líder donde quiera que estés


Y el Señor le dio a Josué hijo de Nun esta orden: Esfuérzate y sé valiente, porque tú conducirás a los israelitas al territorio que juré darles, y yo mismo estaré contigo. 
Deuteronomio 31:23. NVI.

Lectura: Deuteronomio 31:14-29.  Versículo del día: Deuteronomio 31:23.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Cuántas veces queremos ‘tirar la toalla’ y salir corriendo! Creo que a todos nos ha pasado. Pero al recapacitar y preguntar ¿es eso lo que quiere el Señor? hay una voz que repite muy quedo: ‘no lo puedes hacer. Te he puesto como líder de ese grupo, y es ahí donde debes estar’. Sí; no tenemos opción. Quizá el Señor también te ha puesto a ti como cabeza en tu hogar, en tu oficina, en el trabajo; aun en el sitio donde vives. Él desea que seas fuerte, valiente, sin temor alguno para que vayas y lleves a los que andan perdidos, cansados y sedientos hacia la tierra prometida.
No importa si eres hombre o mujer. Incluso Dios puede utilizar a los niños para cumplir esta misión. Lo importante aquí es tener un corazón dispuesto a hacer su voluntad y simplemente: ‘dejarse llevar’. Seguro que Él lo hará todo. La primera misión será tu casa. No temas porque tú conducirás a tu familia hacia el reino de Dios. Esta es la tierra prometida desde tiempos antiguos al aceptar el regalo de la salvación a través de Jesucristo.

Amado Dios: gracias por querer utilizarnos. Gracias por tu mensaje de ánimo y fortaleza para nuestras vidas agotadas y cansadas. Vamos de tu mano bendito Señor, seguros de que Contigo obtendremos la victoria y Tú serás exaltado. ¡La gloria es toda Tuya buen Dios!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 9 de noviembre de 2018

Importa el corazón, no reglas humanas


Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas. 
Marcos 7:6-7. NVI.

Lectura: Marcos 7:1-16.  Versículos del día: Marcos 7:6-7.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor Jesús les responde a los fariseos y maestros de la ley con las palabras de Isaías, cuando ellos criticaban el hecho de que sus discípulos no se lavaran las manos antes de comer. Les recrimina por mantener sus propias tradiciones en vez de buscar en verdad los mandatos de Dios.
Considero que entre los cristianos pasa mucho eso. Hay tantos peros y nos en las iglesias, que se ha olvidado completamente que estamos viviendo bajo la gracia; “sus enseñanzas no son más que reglas humanas” (v. 7b), que hacen más mal que bien.
El Señor siempre mira más allá, no lo superficial. Le importa muchísimo el corazón del hombre antes que cualquier otra cosa que se quiera imponer. Para el Señor no existen caras bonitas ni feas; todas son por igual. Pero tiene bien en cuenta, qué es lo que se abriga en el corazón de cada persona. “Y recabando de nuevo la atención de la gente, les dijo: — Óiganme todos y entiendan esto: Nada externo al ser humano puede hacerlo impuro. Lo que realmente hace impuro a uno es lo que sale del corazón. [Quien pueda entender esto, que lo entienda]” (vv. 14-16). Tengamos bien presente esta reprensión porque no son rituales ni preceptos humanos lo que nos pide, es un corazón dispuesto para Él.

Amado Dios: te damos gracias por mostrarnos a través de tu Palabra los errores en los que caemos fácilmente. Permite que de nuestro corazón brote todo lo verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable y todo lo sincero para que sea ese el testimonio que brindemos a los que no te conocen. ¡Bendito eres buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 8 de noviembre de 2018

La sabiduría: gestora de ricas bendiciones


Vale más la sabiduría que las piedras preciosas, y ni lo más deseable se le compara. 
Proverbios 8:11 NVI.

Lectura: Proverbios 8:1-36.  Versículo del día: Proverbios 8:11.

MEDITACIÓN DIARIA

Pregona esta Palabra que la sabiduría nos está llamando. Que no solamente toma su lugar en las alturas, sino que también está en las puertas de la ciudad, en el camino, en las encrucijadas. Grita a todos los seres humanos para que le pongamos atención y aprendamos de ella. Dice: “Escúchenme, que diré cosas importantes; mis labios hablarán lo correcto. Mi boca expresará la verdad, pues mis labios detestan la mentira. Las palabras de mi boca son todas justas; no hay en ellas maldad ni doblez. Son claras para los entendidos, e irreprochables para los sabios” (vv. 6-9). ¡Ay, cuántas veces no caemos por falta de sabiduría! Quizá creemos que carecemos de ella, que no la tenemos. Sin embargo, Santiago nos deja claro que, si a alguno nos falta, se la pidamos a Dios (Santiago 1:5). El sabio es prudente y discreto; aborrece el orgullo, la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso (vv. 12-13).
“Vale más la sabiduría que las piedras preciosas, y ni lo más deseable se le compara”, dice el versículo del día. Aprendamos a enriquecernos con lo que viene de lo alto; con lo espiritual, no con lo material. ¡La sabiduría vale más que las piedras preciosas! Por eso termina el capítulo con esta conclusión: “En verdad, quien me encuentra halla la vida y recibe el favor del Señor”. Ya que está disponible para nosotros, hagamos uso de ella. Seguro que nos quitaríamos muchos dolores de cabeza.

Gracias bendito Dios porque al conocerte a Ti empezamos a honrarte como lo mereces y a instruirnos con dosis de sabiduría. Precioso Espíritu Santo: Ven y obra en nosotros derramando toda tu sabiduría para que en la vida diaria sepamos acogerla y tenerla siempre presente para obrar de la manera que te agrada. ¡Alabamos y bendecimos tu Nombre!

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Su amor nos lleva a entender las dificultades


Dichoso aquel a quien tú, Señor, corriges; aquel a quien instruyes en tu ley, para que enfrente tranquilo los días de aflicción. 
Salmo 94:12-13. NVI.

Lectura: Salmo 94:1-23.  Versículos del día: Salmo 94:12-13.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Ay, La corrección del Señor! Fácil no es. De hecho, es más dura que cualquier otra de hombres. Pero Él como buen Padre que es, nos disciplina y a la vez nos instruye a través de su Palabra con un propósito: enfrentar tranquilos los días de aflicción. No hay por qué temerle a la disciplina: “Acepten ustedes la corrección, que es señal de que Dios los trata como a hijos. ¿Hay, en efecto, algún padre que no corrija a su hijo?” (Hebreos 12:7. BLPH). Y el apóstol Pablo hablándonos de las pruebas o dificultades nos dice lo siguiente: “Es más, hasta de las dificultades nos sentimos orgullosos, porque sabemos que la dificultad produce constancia, la constancia produce una virtud a toda prueba, y una virtud así es fuente de esperanza. Una esperanza que no decepciona, porque al darnos el Espíritu Santo, Dios nos ha inundado con su amor el corazón” (Romanos 5:3-5 BLPH). Santiago en su Carta nos lo reafirma: “Alégrense profundamente, hermanos míos, cuando se sientan cercados por toda clase de dificultades. Es señal de que su fe, al pasar por el crisol de la prueba, está dando frutos de perseverancia” (Santiago 1:2-3 BLPH).
Así que ya sabemos: si estamos afrontando diferentes dificultades es porque somos ricamente bendecidos y amados. Empapémonos de su Palabra para que entendamos la abundante gracia al derramar en nosotros su Santo Espíritu, para que a pesar de esas dificultades nos llene Papá Dios el corazón con su amor. De este modo podemos encontrar un oasis en medio del desierto.

Amado Papito: Aceptamos tu Palabra que nos instruye y valoramos tu disciplina porque es una muestra de tu gran amor hacia nosotros. Enséñanos a regocijarnos en la adversidad sabiendo que Tú estás en medio trayéndonos el gozo de tu Santo Espíritu y el fruto completo de tu amor inigualable. ¡Gracias, muchas gracias Bendito Dios!

Un abrazo y bendiciones.