Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios de este mundo, ¿por qué, como si todavía pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como: No tomes en tus manos, no pruebes, no toques?Colosenses 2:20-21.
Lectura: Colosenses
2:6-23. Versículo del día: Colosenses 2:20-21.
MEDITACIÓN DIARIA
Muchos creyentes recién
convertidos se encuentran con personas o líderes que como dice aquí el apóstol
Pablo, muestran es una falsa humildad (v. 18), y asignan cargas no solo a los que hasta ahora
llegan al Evangelio sino a toda su feligresía, imponiéndoles una cantidad de
preceptos que ni ellos pueden llevar
sobre sus hombros. El cristianismo es un
modo de vida; ni siquiera es una religión, aunque en términos generales se vea
como tal. Por lo tanto, no podemos dejar
apabullarnos por normas como: ‘no te cortes el cabello’ (mujeres) o ‘tienes que
cortarte el cabello’ (hombres); ‘no te pongas’; ‘no uses…’; ‘no comas…’;
etc. De ahí que sea tan necesario ir
alimentándonos de la Palabra de Dios y de ir creciendo espiritualmente, para
que todo lo que escuchemos, lo podamos confrontar y saber si es así o no.
La persona que recibe
al Señor en su corazón como Salvador personal, empieza a descubrir una vida
plena, abundante y diferente (Juan 10:10b), porque entiende lo que Jesucristo
vino a hacer por ella. Por acción
sobrenatural del Espíritu Santo, se convence de pecado y comprende los
principios básicos de su fe; como consecuencia, desea obedecer a Dios y
seguirle. Si se obedece, lloverán cientos de bendiciones (Deuteronomio 28:1-14). Si se desobedece, las consecuencias no se
harán esperar. El cristiano decide. Los
preceptos humanos no sirven de nada: “Todo esto es una sombra de las cosas que
están por venir; la realidad se halla en Cristo” (v. 17 en la lectura), y la
actitud de Cristo fue de humildad y obediencia.
Amado Señor: Gracias
por conocer tu Palabra y querer seguirla para obedecerte como es tu deseo que
lo hagamos. Permite que seamos guiados
por tu Santo Espíritu y aprendamos a distinguir entre tus ordenanzas y las basadas en reglas humanas que desaparecerán
con el tiempo sin dejar ningún fruto que se pueda esparcir.
Un abrazo y
bendiciones.