martes, 28 de febrero de 2017

Dios mira el corazón no la apariencia

Pero el Señor le dijo a Samuel: No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón. 
1 Samuel 16:7.

Lectura: 1 Samuel 16:1-13.  Versículo del día: 1 Samuel 16:7.

MEDITACIÓN DIARIA

La apariencia externa no cuenta para Dios. Casos se ven de niñas muy bonitas, actores simpáticos y hombres de negocios muy pudientes, pero todos con el corazón vacío. Es muy agradable encontrarnos con personas que son atractivas, cordiales y alegres pero con  temor al Señor en su corazón. Qué satisfactorio es saber que a Dios no le interesa la belleza física. Sí debemos cuidar nuestros cuerpos porque es templo del Espíritu Santo y es responsabilidad hacerlo; pero eso es muy diferente a darle culto al cuerpo. Por otro lado, cuántas veces por mirar las apariencias físicas juzgamos mal. Nos dejamos llevar por sentimientos y no por razonamientos. Aprendamos con la lectura, a no ser ligeros para juzgar a los demás.
Aprendamos también, a hablarle al Señor sin tapujos, rodeos o fingimientos. Dios no va con la hipocresía. “Tenía razón Isaías cuando profetizó de ustedes: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí” (Mateo 15:7-8);  “Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esa gente ni te metas!” (2 Timoteo 3:5).

Amado Señor: permite que nuestro corazón sea sincero contigo. Que estemos limpios, agradables y bien presentados no solamente por fuera sino especialmente por dentro. Gracias buen Dios porque para Ti es más importante lo lindo que hay en el corazón que la belleza física, con una apariencia hipócrita y falsa. Enséñanos a nosotros también, a no dejarnos llevar por las apariencias. ¡Gracias Señor!

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 27 de febrero de 2017

Un oasis en medio del desierto

Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte. 
Job 19:25.

Lectura: Job 19:1-29.  Versículo del día: Job 19:25.

MEDITACIÓN DIARIA

Job estaba pasando por uno de sus peores momentos. Su aflicción no era para menos: sus hijos murieron, su esposa lo repudiaba, sus bienes perdidos y encima de eso, los que creía eran sus amigos, solo iban para injuriarlo. Sin embargo en medio de la gran prueba ve una luz y como una predicción de lo que sería Jesucristo dice: “Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte”. “Y, cuando mi piel haya sido destruida, todavía veré a Dios con mis propios ojos. Yo mismo espero verlo; espero ser yo quien lo vea, y no otro. ¡Este anhelo me consume las entrañas!” (vv. 26-27). Fue una revelación divina, donde entiende que no importa lo que sufra aquí porque la gloria futura será incomparable. Tal como está escrito en romanos 8:18; anhela con todo su ser, ver con sus propios ojos al Dios de su vida.
Reflexiona sobre la lectura y si estás pasando por un desierto de nunca acabar,  te queda rendirte ante el Señor y humillarte si es necesario con llanto y clamor. Sé que en medio de la prueba Él se manifestará tal como lo hizo con Job y te dará el gozo de entender que en realidad esto es pasajero y que lo que vale es lo eterno. Tenemos una esperanza que nada ni nadie nos podrán arrebatar y ésta será la que nos llevará a encontrar un oasis en medio del desierto.

Amado Señor: Gracias porque estás en medio de la prueba sosteniéndonos y puliéndonos de tal manera que brillemos en el mundo y podamos cumplir con el propósito de llevar esa luz a los que andan en oscuridad. Todo lo que nos pasa está en tus manos y sabes perfectamente hacia donde nos conducirás con tal de completar tu buena obra en cada uno de nosotros. Esa fe refrescada y renovada en el oasis demuestra tu amor entrañable y nos hace confesar y proclamar: ¡Mi Redentor vive y ha triunfado sobre la muerte! Te damos gracias buen Señor porque si no fuera por las aflicciones no podríamos dar testimonio de que eres el Hijo de Dios hecho hombre, que moriste en la cruz para salvarnos y resucitaste para darnos vida eterna. 

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 25 de febrero de 2017

Planes y deseos en las mejores manos

Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. 
Proverbios 16:3.

Lectura: Proverbios 16:1-9.  Versículo del día: Proverbios 16:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Nuestras metas, propósitos, planes y objetivos deben pasar primero por el canal de Dios. Todas las actividades a realizar tenemos que ponerlas en oración. “Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas” (Proverbios 3:6). Si le hemos dicho que sea el Señor de nuestras vidas es porque es el Amo, tiene derecho a saberlas y en últimas es quien decide; habrá cosas que no nos convienen y Él sabrá el porqué: “El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor” (v. 9 en la lectura). Pero cuando obramos con corazón sincero y queremos hacer su voluntad, el Señor trabaja por nosotros haciendo que nuestros planes se cumplan. Definitivamente el único que puede conocer hasta nuestros deseos más íntimos es el Señor. Él nunca nos defrauda; al revés nos llena con su amor y permite que la ruleta vaya pasando y pasando hasta encajar cada situación en el deseo esperado. Por eso debemos depositar toda ansiedad sobre Él, sabiendo que nos cuida y se preocupa por nosotros (1 Pedro 5:7).
Si tus planes están en manos del Señor puedes tener la certeza que se cumplirán. El Señor conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes (Salmo 20:4).

¡Oh Dios, en verdad el deseo cumplido endulza el alma! Es tan agradable ver que los sueños se hacen realidad y que eres Tú el artífice de ellos, que mi corazón se regocija en Ti quien eres mi Señor porque siempre estás ahí para ofrecerme lo mejor. Estoy tan agradecida Contigo por concederme el haber venido a Colombia no solamente a celebrar el primer año de Juanita, sino también a celebrar el grado de Estefanía y encontrarme con mis hermanos. Moviste todas las fichas del ajedrez de mi vida para ofrecerme este grandioso regalo. ¡Te amo mi buen Dios y Señor! Permite que todos nos acerquemos a Ti dejando nuestros planes y deseos en tus grandiosas manos. ¡Tú eres inigualable! ¡Tu bondad no se hace esperar!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 24 de febrero de 2017

¡Eres el amor de mi vida!

Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. 
Salmo 103:1-2.

Lectura: Salmo 103:1-22.  Versículos del día: Salmo 103:1-2.

MEDITACIÓN DIARIA

Estoy en Santa Rosa de Cabal, Risaralda, Colombia, en casa de mi hermano Germán. Su hijita menor se gradúa como microbióloga hoy y mi Señor aparejó todas sus fichas de manera que estuviera por aquí en mi patria y pudiera asistir a la ceremonia. Mi otro hermano llegó del Llano. ¡Jamás imaginé que esto fuera a suceder! Encontrarnos por fin los tres es maravilloso y este Salmo hace vibrar más, en mi ser, el agradecimiento y la alabanza hacia el Dios que me ama. Su amor nunca deja de ser; no se agota. ¿Cómo no darle gracias al dador de mi vida? ¡Si Él es quién me perdona, me levanta, me sana, me guarda, me consiente y aún me arrulla meciéndome en sus brazos! Puedo sentir su amor inigualable en cada paso que doy; su amor es eterno. Es que es bondad, tras bondad; como dice el Salmo: ¡que mi alma no olvide ninguno de sus beneficios!

Mi Señor amado: Cuando hago una retrospectiva de mi vida y hablando con los que me rodean, entiendo cuánto amor has derramado sobre mí y no tengo palabras para agradecerte tanto bien ofrecido sin merecerlo. ¡Eres mi Maestro, mi Médico, mi Consejero, mi Guarda, mi Abogado y hasta mi Confidente insuperable! Definitivamente eres el Amor de mi vida y eso lo sé muy bien porque no hay otro como Tú.  Gracias, muchas gracias buen Señor. Gracias por haberme permitido conocerte y ahora ser la niña de tus ojos. No permitas que mis labios se cierren y no cuente tu gloria ¡Quiero gritar a los cuatro vientos todo lo que has hecho por mí! ¡Te alabo con todo mi corazón y todo mi ser!

Un abrazo y bendiciones.  

jueves, 23 de febrero de 2017

Rebeldía y arrogancia van de la mano de la desobediencia

La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado de la idolatría. Y, como tú has rechazado la palabra del Señor, él te ha rechazado como rey. 

1 Samuel 15:23.

Lectura: 1 Samuel 15:1-35.  Versículo del día: 1 Samuel 15:23.

MEDITACIÓN DIARIA

Este es el complemento de uno de los versículos del devocional de ayer.  Samuel estaba reprendiendo al rey Saúl por no obedecer las órdenes del Señor y concluye diciéndole que la rebeldía es tan grave como la adivinación y la arrogancia como la idolatría. A Saúl se le subió el poder a la cabeza como infortunadamente le pasa a muchos. El Señor lo ungió como rey de todo Israel y le dio una misión para cumplir: atacar y destruir a los amalecitas por completo, quienes  no les habían dado paso a los israelitas cuando salieron de Egipto. Saúl fue y destruyó casi todo, menos al rey de Amalec; además preservaron las mejores vacas, ovejas y terneros, con todo lo que era de valor y esa no fue la orden (vv. ).
En cualquier campo que nos encontremos trabajando, siempre debemos tener presente al Señor y estar listos a obedecerle como Él lo manda. El obrar a nuestra manera, nos conduce a no aceptar la autoridad; más bien se busca es desafiarla como queriéndole decir: ‘yo sé más que usted’ y esto es  rebeldía. De otra parte, el excesivo orgullo de una persona, lo lleva a creer y exigir que tiene más privilegios de los que tiene derecho y es arrogancia. Tengamos cuidado porque con Dios no se juega. Dios se ha manifestado cuando personas arrogantes le han desafiado como en el caso del Titanic: sus constructores creían que su barco ni Dios lo hundiría y ya sabemos en qué terminó la historia.
No podemos darle cabida a la desobediencia porque podemos caer en la rebeldía y a la arrogancia. Tal vez hemos perdido muchas oportunidades de logros y metas por estos pecados. Así que revisemos nuestras vidas.

Amado Señor: Queremos ser fieles contigo y obedecer lo que nos mandas en tu Palabra. Te pedimos que perdones nuestro pecado porque quizá muchas veces hemos caído en rebeldía y por ende en arrogancia, sin percatarnos de lo que esto significa para Ti. Gracias buen Señor por enseñarnos cada día a ser más íntegros y a dar verdadero testimonio como cristianos que decimos ser.

Un abrazo y bendiciones.


miércoles, 22 de febrero de 2017

No es pensar o suponer; es obedecer

Pensé: “Los filisteos ya están por atacarme en Guilgal, y ni siquiera he implorado la ayuda del Señor”. Por eso me atreví a ofrecer el holocausto. 
1 Samuel 13:12.

Lectura: 1 Samuel 8:1-15.  Versículo del día: 1 Samuel 13:12.

MEDITACIÓN DIARIA

Puesto que Saúl pecó al ofrecer el holocausto que sólo les correspondía hacer a los sacerdotes, Samuel le advierte que el Señor le quitará el reino (vv. 13b-14). Cuando hacemos las cosas a nuestra manera creemos que las estamos haciendo bien y nos estamos es engañando quizá. ‘Pensé”, dice el versículo. ¿Cuántas veces también pensamos y obramos parecido? Una cosa es pensar o suponer y otra bien distinta, la que es en realidad. El Señor le mandó a Saúl fue a obedecer no a ofrecer sacrificios. Por eso le reprende Samuel: “¡Te has portado como un necio! —le replicó Samuel—. No has cumplido el mandato que te dio el Señor tu Dios” (v. 13a).  
La lectura nos sirve para reflexionar y entender que el Señor siempre busca en nosotros es nuestra obediencia. El amar a Dios sobre todas las cosas implica ante todo obedecerle; no es decirle con palabras: ‘sí, sí; pero por dentro no, no’. “¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros” (1 Samuel 15:22). Los que aparentan obedecerle no le aman de verdad. “Por la grandeza de tu poder, tus enemigos fingirán obedecerte” (Salmo 66:12 LBLA). ¿Vamos a actuar como enemigos? Además en el campo que sea, el pensar o suponer nos pueden dejar muchos contratiempos. Actuemos con cordura y mucho más en el espiritual. A Dios no lo podemos engañar y el conoce lo que hay en nuestro corazón.

Amado Señor: No queremos obrar de acuerdo a nuestra voluntad sino a la tuya. Te rogamos que nos enseñes a no ponerle tantos peros a tus instrucciones y hacer las cosas a tu manera, como te agradan. Para Ti las cosas son sencillas: sí y no, sin buscarle arandelas que nos desvíen de tu camino. Gracias buen Dios por enseñarnos a través de tu bendita Palabra. ¡Alabamos tu Nombre!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 21 de febrero de 2017

Con Jesús no moriremos jamás

Entonces Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto? 
Juan 11:25-26.

Lectura: Juan 11:1-37.  Versículos del día: Juan 11:25-26.

MEDITACIÓN DIARIA

No es fácil estar en un funeral; sin embargo, si de verdad tenemos la bendita esperanza de una vida gloriosa al lado de nuestro amado Salvador, todo puede ser diferente. El Evangelio de Juan comienza diciéndonos que desde el principio ya existía el Verbo y que el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. En Él estaba la vida. Vino a los suyos (al pueblo judío), pero ellos no lo recibieron y continúa con un versículo muy importante: “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”; y aclara que estos nacen es de Dios y no del hombre. Este Verbo se hizo carne y habitó en la tierra (Juan 1:1-14).
Bajo esta Palabra, es necesario conocer a Jesucristo como Señor y Salvador para entrar a ser parte de la familia celestial y tener la certeza de una vida eterna a su lado. El Señor dijo que Él era la resurrección y la vida. Son muchos los versículos que nos hablan sobre este tema y debemos afianzar nuestra fe en estas palabras que son Palabra de Dios. Uno de los primeros que aprendemos cuando iniciamos en el cristianismo es Juan 3:16: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Así que por medio de Cristo Jesús, tenemos vida eterna. También en 1 Juan 5:11-12 dice: Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida”; y como para darnos seguridad y afianzarnos el apóstol Juan concluye: “Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna” (1 Juan 5:13).
Tenemos que aprender a creerle a Dios, no a creer simplemente en Dios; esto es diferente: creerle a Dios es creer lo que nos dice en su Palabra. Es la única manera de instruirnos y de saber lo que Él desea de nosotros cuando ya somos sus hijos. ¡Con Jesús no moriremos jamás! ¿Crees esto? Y si nunca le has dicho a Jesús que sea tu Señor y Salvador te invito a hablar con Él y decírselo. Podemos orar así:

Señor Jesús: hoy confieso con mi boca y creo en mi corazón que Tú eres el Hijo de Dios y que tu bendita sangre me limpia de todo pecado. Ven a mi vida; te acepto como mi Señor y Salvador. Gracias por venir a morir en mi lugar, por perdonarme y salvarme para darme la vida eterna a tu lado. En tu santo nombre Jesús, amén.

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 20 de febrero de 2017

No hay vuelta de hoja porque escrito está

Las naciones temerán el nombre del Señor; todos los reyes de la tierra reconocerán su majestad. Salmo 102:15.

Lectura: Salmo 102:12-22.  Versículo del día: Salmo 102:15.

MEDITACIÓN DIARIA

Al observar todo lo que acontece alrededor del mundo y ver la maldad del hombre cada día más extendida, muchas veces nos atemorizamos y llegamos a preguntar, ¿hasta dónde más envolverá el pecado a la humanidad, o qué otras cosas peores tendrán que ver nuestras generaciones futuras? Creo que si somos cristianos, en vez de asustarnos con estos acontecimientos debemos regocijarnos porque el día puede estar más cerca de lo que imaginamos. No olvidemos que la Biblia dice sobre la venida del Señor que será como en los tiempos de Noé y de Lot: comían, bebían y se casaban hasta que llegó el diluvio en el caso de Noé; y en el de Lot, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos (Lucas 17:26-29). Las noticias actuales podemos compararlas con lo que nos dice el apóstol Pablo. Vale la pena leer Romanos 1:18-32. Veamos: “Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad” (Romanos 1:18). Porque los hombres se extraviaron en sus razonamientos y se volvieron necios. Cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal; cambiaron la verdad de Dios por la mentira. El hombre y la mujer se lanzaron hacia el homosexualismo; se llenaron de maldad, perversidad, avaricia y depravación. Repletos de envidia, homicidios, disensiones, engaños y malicia. Soberbios, arrogantes, rebeldes contra los padres. Y no solamente practican todas estas cosas sino que aprueban a quienes las practican.
Sí vemos un panorama desolador con la humanidad caída; pero llegará el día en que todas las naciones temerán el nombre del Señor y sus dignatarios reconocerán su majestad. Los pueblos se postrarán, adorarán y confesarán que Jesús es el Señor. “Tan cierto como que yo vivo —dice el Señor—, ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua confesará a Dios” (Romanos 14:11); “Ellos dirán de mí: “Solo en el Señor están la justicia y el poder. Todos los que contra él se enfurecieron ante él comparecerán y quedarán avergonzados” (Isaías 45:24). No hay vuelta de hoja; escrito está. ¡Gloria a Dios por aquel día que vendrá!

Amado Señor: Te damos gracias porque tu Palabra nos advierte sobre todo lo que vemos alrededor para que como cristianos no temamos sino que nos gocemos sabiendo que el día se acerca. Gracias porque todos, absolutamente todos sin importar distingos de clase, raza, lengua, religión o edad temeremos tu Nombre y reconoceremos tu majestad como el gran Rey de reyes. ¡Gloria por siempre a Ti Gran Rey y Señor!

Un abrazo y bendiciones.


sábado, 18 de febrero de 2017

Hay que escuchar el consejo

Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan. 
Proverbios 15:22.

Lectura: Proverbios 15:1-33.  Versículo del día: Proverbios 15:22.

MEDITACIÓN DIARIA

Aquí vemos la importancia de la comunión unos con otros y de aprender a consultar cuando necesitamos una sabia decisión: “Afirma tus planes con buenos consejos” (Proverbios 20:18a). No podemos enfrascarnos en nosotros mismos porque si es en la Iglesia somos un solo cuerpo (1 Corintios 12:27), y con mayor razón lo somos en nuestros hogares (Génesis 2:24), y por ende los hijos hacen parte de ese cuerpo. Bajo estos aspectos es conveniente que escuchemos la recomendación de otros, especialmente cuando se tiene que tomar una determinación muy importante. El que no lo hace demuestra necedad porque considera que todo lo sabe y que por ende no necesita ayuda de nadie: “Necio es el que confía en sí mismo” (Proverbios 28:26). Tal vez hemos pasado ratos amargos por no saber escuchar los consejos que otros nos dan. Algunas decisiones tendrán consecuencias importantes que pueden redundar en favor o en contra de los nuestros. No dejemos que el peso de una mala decisión nos abrume por no haber aceptado el consejo a tiempo. Quizá en nuestra propia opinión estamos errados y necesitamos una admonición a tiempo que nos advierta sobre la equivocación.
¿Queremos salir triunfantes en nuestros planes o proyectos? Entonces busquemos el consejo de muchos (Proverbios 24:6b), para tomar sabias decisiones. Al fin de cuentas si la Palabra de Dios nos lo dice, es porque así es.

Amado Dios: Tu Palabra es tan clara y tan útil que aun en lo que consideramos pequeño o efímero vemos cuánto conocimiento necesitamos para discernir el bien del mal. Tus sabios mensajes nos permiten dirigirnos por esta travesía, sabiendo que en todo lo nuestro estás presente, incluso en el consejo ofrecido. Gracias buen Señor por habernos dejado tu Palabra; es el Manual exacto para saber cómo administrar nuestras vidas.

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 17 de febrero de 2017

Respeto y honra para quienes son mis pastores

Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. 
Romanos 12:10.

Lectura: Romanos 12:9-21.  Versículo del día: Romanos 12:10.

MEDITACION DIARIA

¡Qué reconfortante es dar y recibir el amor fraternal! Definitivamente el amor auténtico no tiene fronteras, ni colores ni límites. Fue muy grato para mí estar con Sarita mi hijita y encontrarme en mi ciudad natal con mis pastores de Broward, quienes son de nuestro hermano vecino Ecuador y vinieron en plan ministerial hacia otra ciudad colombiana. Estando con ellos recibiendo su afecto, su cordialidad y comprensión recapacité sobre lo que es vivir en armonía, unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito (1 Corintios 1:10). Podemos en cualquier circunstancia dejar que el Espíritu fluya y sentir la presencia del Señor: “Porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos” (Sofonías 3:17). Sí; fue verdadero regocijo. Ellos me inspiran confianza, amabilidad, seguridad y a la vez renuevan mi esperanza  sobre lo que será la gloria futura gozando de la fragancia de nuestro buen Señor, en un ambiente de paz y de luminosidad incomparable.
Gracias mis queridos Juan Carlos y Moniquita. Estoy convencida que ustedes llevan bien en alto el distingo de pastores porque en verdad lo son. Velan por sus ovejitas así estén por fuera del redil ofreciéndoles ternura, compasión y alimento espiritual. Bien claro tienen lo que es el apacentar las ovejas del aprisco. Hoy desde mi devocional les brindo mi respeto y honra por tan loable labor en pro del reino de los cielos.

Amado Dios: Te doy gracias por quienes has puesto como mis pastores en tierras lejanas. Gracias por su bondad, amor y gozo ofrecido. Es gratificante estar con ellos en un remanso de paz y de alegría. Te ruego bendito Señor que los sigas guardando y llevando de tu mano en la misión que les has encomendado y que esta gira sea para la honra y gloria de tu Nombre. ¡Te alabo por ellos buen Dios, y me regocijo en Jesús mi Salvador!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 16 de febrero de 2017

Bien decir y no mal decir a las autoridades

Pero algunos insolentes protestaron: ¿Y este es el que nos va a salvar? Y fue tanto su desprecio por Saúl que ni le ofrecieron regalos. Saúl, por su parte, no les hizo caso. 
1 Samuel 10:27.

Lectura: 1 Samuel 10:1-27.  Versículo del día: 1 Samuel 10:27.

MEDITACIÓN DIARIA

El pueblo de Israel le pidió a Samuel un rey y el Señor designó y confirmó a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín. Samuel ungió a Samuel como rey en nombre del Señor y congregó a todo el pueblo para darlo a conocer. Como siempre sucede, algunos no lo aceptaron y lo despreciaron. El Señor permitió una guerra contra los amonitas y Saúl los dirigió con el poder del Espíritu de Dios. Invadieron el campamento e hicieron una masacre. “El pueblo le dijo entonces a Samuel: ¿Quiénes son los que no querían que Saúl reinara sobre nosotros? Entréguenlos, que vamos a matarlos” (1 Samuel 11:12). Saúl no dejó que esto sucediera. Esto le sirvió a Samuel para confirmar a Saúl como rey.
Claramente vemos que la murmuración trae consecuencias y la violencia es una de ellas. Infortunadamente nunca estamos contentos con lo que tenemos quizá por el ego tan jactancioso que nos domina y de ahí vienen las críticas, los chismes, las calumnias,  las divisiones, las intimidaciones y hasta el terrorismo que tanto daño le hace a un gobierno.   
Todavía se nos olvida y no queremos aceptar que toda autoridad está impuesta por Dios y las que existen han sido constituidas por Él (Romanos 13:1). Recordemos que con nuestra boca podemos construir o destruir. Entonces en vez de hablar mal de los gobernantes, bendigámoslos para que así Dios derrame sobre ellos su sabiduría y sepan gobernar con justicia y equidad.

Amado Señor: Enséñanos a no ser ligeros en la crítica y la murmuración contra las autoridades que has dispuesto para que nos gobiernen. Hoy los bendecimos y pedimos que tu gracia sea derramada sobre ellos para lograr estados y naciones donde reinen la paz, la justicia y el derecho como lo deseas Tú.

Un abrazo y bendiciones. 

miércoles, 15 de febrero de 2017

Celosos con nuestra casa

Tendré cuidado de llevar una vida intachable, ¿cuándo vendrás a ayudarme? Viviré con integridad en mi propio hogar. 
Salmo 101:2. NTV.

Lectura: Salmo 101:1-8.  Versículo del día: Salmo 101:2.

MEDITACIÓN DIARIA

David era el rey de Israel y buscaba conducirse intachable no solamente como gobernante sino como jefe de familia. “Buscaré a personas fieles para que sean mis compañeros; solo a los que sean irreprochables se les permitirá servirme” (v. 6). Las amistades son útiles e influyen mucho en una persona, por eso es necesario saberlas escoger. “Camina con sabios y te harás sabio; júntate con necios y te meterás en dificultades” (Proverbios 13:20 NTV); “No se dejen engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres” (1 Corintios 15:33 NVI).
Bien decía David que no les daría cabida a los engañadores ni a los mentirosos en su casa. Y además algo muy importante como gobernante en mi parecer: ‘descubrir a los perversos y liberar de sus garras a  su ciudad’ (vv. 7-8 en la lectura). Oremos por la integridad de nuestros gobernantes. Y con respecto a nuestros hogares actuemos con firmeza. Podemos ofrecer nuestra casa porque debemos ser hospitalarios, pero si como decimos en Colombia ‘se la van a poner de ruana’, pues hay que establecer un ‘tate-quieto’. A nadie le gustará que vayan a hacer fiesta con lo suyo.
Reflexionemos sobre la lectura y seamos celosos con quienes nos visitan o alberguemos. Hay que sentar posiciones y ser radicales con nuestra fe. Que esas promesas de David al Señor, se hagan igualmente realidad en nosotros.

Amado Señor: Gracias por tu Palabra que es verdad y es para que no solamente la escuchemos sino para practicarla. Así como Tú eres un Dios que resistes a los soberbios, faltos de escrúpulo o engañadores, enséñanos de igual manera a ser firmes y no permitir que nuestras casas se contaminen por causa del pecado de otros. Queremos ser diligentes si hemos fallado y reparar el daño causado sosteniendo siempre el vínculo del amor perfecto que eres Tú.

Un abrazo y bendiciones. 

martes, 14 de febrero de 2017

Ve construyendo tu camino de Ebenezer

Después Samuel tomó una piedra, la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Ebenezer, El Señor no ha dejado de ayudarnos. 
1 Samuel 7:12.

Lectura: 1Samuel 7:1-14.  Versículo del día: 1 Samuel 7:12.

MEDITACIÓN DIARIA

Ebenezer significa ‘la piedra de la ayuda’. Cuando el pueblo de Israel obedeció la exhortación de Samuel: “Si ustedes desean volverse al Señor de todo corazón, desháganse de los dioses extranjeros y de las imágenes de Astarté. Dedíquense totalmente a servir solo al Señor, y él los librará del poder de los filisteos” (v. 3), el Señor les da gracia y les concede la victoria contra los filisteos.
Nosotros también podemos vencer al enemigo y salir victoriosos, si aceptamos el amor y la gracia de Dios con la obra redentora de Jesús en la cruz. Si igual, nos deshacemos de todo lo que nos impide servirle al Señor y sinceramente nos volvemos a Él, podemos ver en nuestras vidas a cada paso su ayuda, porque nada es imposible para Dios.
Personalmente creo que ya puedo andar sobre un lecho bien largo de piedras, porque el Señor no ha dejado de ayudarnos. Te invito a que vayas construyendo tu camino de Ebenezer con las victorias que el Señor ha derramado sobre ti.

Amado Señor: Tu fidelidad es tan grande que verdaderamente en cada paso dado he visto tu ayuda sobrenatural. Cuántas veces el enemigo ha querido apabullarme y vencerme, pero tu mano victoriosa ha estado ahí para sostenerme y sacarme avante. ¡Muchas, muchas gracias buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 13 de febrero de 2017

Dios de mis hijos, de sus descendientes y Dios nuestro

Los hijos son un regalo del Señor; son una recompensa de su parte. 
Salmo 127:3 NTV.

Lectura: Salmo 127:1-5.  Versículo del día: Salmo 127:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Mis hijos son regalo del Señor, por lo tanto no seré nunca avergonzada (Salmo 127:3, 5). Son muchas las promesas que el Señor nos da respecto a nuestros hijos. Por eso nunca desfallezcamos ni dejemos de orar por ellos así no veamos cambio alguno. Confesemos diariamente esas promesas y creámosle a Dios porque: “El Señor mismo instruirá a todos tus hijos, y grande será su bienestar (Isaías 54:13). Él derramará su Espíritu y su bendición sobre ellos, “y brotarán como hierba en un prado, como sauces junto a arroyos. Uno dirá: ‘Pertenezco al Señor’; otro llevará el nombre de Jacob, y otro escribirá en su mano: Yo soy del Señor” (Isaías 44:3b-5).
Además, también podemos reclamar para ellos las promesas que son directamente para nosotros: Así como Cristo me redimió de la maldición de la ley, también lo hará con cada uno de mis hijos, para que la bendición prometida a Abraham llegue hasta ellos por medio de Cristo Jesús. (Gálatas 3:13-14). Declaro que así como Dios dotó a cuatro jóvenes en sabiduría e inteligencia para entender toda clase de literatura y ciencia, lo hará igualmente con mis hijos (Daniel 1:17)- Mantendré firme la esperanza que profeso, porque es fiel quien hizo la promesa (Hebreos 10:23). Ahora afirmo que Jesús es el Señor de mis hijos y de sus descendientes.

Gracias buen Dios por nuestros hijos. Conocedores de tu fidelidad, los ponemos delante de tu trono para que permitas que ellos te sigan y caminen en la verdad. Gracias porque son regalos tuyos, para que como administradores velemos y los levantemos en el temor tuyo. Declaramos que todas las promesas tuyas son ‘sí’ en Cristo y que por medio de Cristo respondemos ‘amén’ para la gloria de Dios. ¡Bendito eres Señor, Dios de mis hijos y Dios nuestro!

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 11 de febrero de 2017

Sacrificio de labios que confiesan tu Nombre

La carreta llegó hasta el campo de Josué de Bet Semes, donde había una gran piedra, y allí se detuvo. Entonces la gente del pueblo usó la madera de la carreta como leña, y ofreció las vacas en holocausto al Señor.  Los levitas que habían descargado la carreta pusieron el arca del Señor sobre la gran piedra, junto con la caja que contenía las figuras de oro. Aquel día los habitantes de Bet Semes ofrecieron holocaustos y sacrificios al Señor. 
1 Samuel 6:14-15.

Lectura: 1 Samuel 6:1-21.  Versículos del día: 1 Samuel 6:14-15.

MEDITACIÓN DIARIA

En una guerra en que los israelitas enfrentaron a los filisteos, fueron derrotados y el arca de Dios capturada (1 Samuel 4:10-11); así que el arca resultó en territorio filisteo en la población de Asdot, y luego en la de Gat y por último en la ciudad de Ecrón, pero el Señor descargó su mano sobre estas poblaciones y los azotó con tumores; esto desató pánico entre sus habitantes porque los que no murieron fueron golpeados con estos tumores. Entonces los jefes filisteos resolvieron devolverla a su ciudad de origen (1 Samuel 5:1-12). Bajo estas circunstancias, resolvieron mirar el modo de regresarla a su lugar, y siguiendo las direcciones de los sacerdotes y adivinos mandaron a construir una carreta nueva y pusieron el arca del Señor dentro de la carreta. Junto al arca colocaron una caja con  figuras de tumor y de ratas en oro como ofrenda al Señor. La carreta fue tirada por dos vacas que estaban criando pero sin sus crías y la dejaron ir sola. La carreta tomó la dirección hacia Bet Semes, ciudad de Israel, lo cual les confirmó que sí había sido el Señor el causante de su daño. Los jefes de los filisteos se fueron detrás de la carreta y observaron la alegría de los israelitas quienes usaron la madera de la carreta como leña y las vacas en holocausto al Señor. Colocaron el arca sobre una gran piedra que fue el sitio en donde paró la carrera  (vv. 3-16).
Hago todo este recuento porque muchas cosas que el pueblo de Israel hacía para el Señor eran motivo de burla y de enojo para otros pueblos y el Señor les demostró a los filisteos que con Él no se juega, hasta el punto de hacerles devolver el arca a su sitio. En nuestro tiempo, considero que pasa algo similar con los no cristianos: muchas de nuestras actuaciones como la alabanza, la oración, el deseo de compartir, aun del servicio, lo ven como fanatismo y no como parte del radicalismo que poseemos. Para el pueblo de Israel era importante ofrecer sacrificios de animales; esto agradaba al Señor, lógico. Para el pueblo cristiano que es el de Dios ahora, es igual de importante ofrecer sacrificios de alabanza y adoración: “Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre” (Hebreos 13:15). Como es el fruto de labios que confiesan su nombre, por lo general, al hombre caído le fastidia esta actitud y no la entienden. Recordemos que para el hombre natural son locura (1 Corintios 2:14), pero nosotros seguimos haciendo lo que sabemos nos corresponde.

Amado Señor: Gracias por estar siempre apoyándonos con tu Santo Espíritu y aunque seamos censurados por los que creen conocerte y tachados de fanáticos, Tú conoces lo que hay en cada corazón y eres quien juzgas a los tuyos. Te alabo Señor y te bendigo por ser mi Dios dador de todo lo que soy y de todo lo que tengo.

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 10 de febrero de 2017

¡Tu creación entera se postra ante Ti!

Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado. 
Salmo 100:3.

Lectura: Salmo 100:1-5.  Versículo del día: Salmo 100:3.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor es Dios y Él nos hizo: “A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero. Todos somos obra de tu mano” (Isaías 64:8). Nosotros le pertenecemos. Somos las ovejas que pastorea y que lleva a descansar a verdes prados. Esa intimidad con Dios Padre solamente se puede lograr cuando por medio de Jesucristo nos convertimos en sus hijos (Juan 1:12). De ahí la importancia de aceptar a Jesús en nuestras vidas porque al tomar esa decisión: “El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios” (Romanos 8:16), y entonces empieza a brotar del corazón, cantos de alabanza y gratitud al Creador. Él es digno de adoración; es bueno y su  gran amor es eterno. Su fidelidad va de generación en generación (vv. 4-5 en la lectura).
Si fuéramos conscientes de lo que significa ser hijos del Altísimo, muy seguramente nuestro comportamiento sería diferente. Es que nuestro Papito Dios, es el Padre más amoroso, más benigno, más misericordioso y más perdonador. Esta verdad no la alcanzamos a comprender naturalmente. Yo creo que es por obra del Espíritu Santo que en cada uno de los creyentes en Cristo, se arraiga en el corazón de manera sobrenatural.
Empecemos desde aquí en la tierra a regocijarnos con la alabanza, porque en el cielo nos uniremos a la multitud de ángeles y de santos que postrados adoran al Rey celestial.

¡Vengan y adoremos al Gran Yo Soy! ¡Cantémosle himnos de alabanza y gratitud! ¡Eres digno de toda honra por los siglos de los siglos! ¡Gloria por siempre a tu Nombre! ¡Exaltado seas sobre cielos y tierra! ¡Tu creación entera se postra ante Ti!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 9 de febrero de 2017

Necesitamos una sobredosis de prudencia

¡Si tan solo se callaran la boca! Eso, en ustedes, ¡ya sería sabiduría! 
Job 13:5.

Lectura: Job 13:1-12.  Versículo del día: Job 13:5.

MEDITACIÓN DIARIA

Bien les reprende Job a sus amigos porque: “Hasta un necio pasa por sabio si guarda silencio; se le considera prudente si cierra la boca” (Proverbios 17:28), y ellos sólo eran incriminadores; parecían ser sensatos, pero no lo eran. Una de las maneras de demostrar necedad es hablar sin control; y hablando tanto, se yerra también. No se debe hablar demasiado para no decir más de lo debido. Debemos ser prudentes al hablar porque con las palabras es muy fácil herir a las personas y esto no es amor ni consideración. Es sabio entender en cuáles circunstancias se debe hablar y en cuáles no; cuando los tiempos son malos es mejor callar (Amos 5:13).
La Biblia nos manda a orar sin cesar; entonces cambiemos los papeles: en vez de hablar sin cesar, oremos sin cesar. De paso la oración nos va enseñando prudencia. Santiago nos recuerda que debemos estar listos para escuchar y lentos para hablar y para enojarnos (Santiago 1:19), por algo Dios nos dotó con dos oídos y una sola boca. Necesitamos una dosis grande de prudencia.

Amado Señor: Tú sabes cuántos problemas nos ahorraríamos si aprendiéramos a callar. Instrúyenos en este campo para que no hablemos más de la cuenta. Creemos no ser necios y sin embargo nuestras palabras nos delatan. Te rogamos que nos des sabiduría para ser prudentes y abrir la boca solamente para animar, consolar y bendecir. ¡Muchas gracias buen Dios!  

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Oremos por quienes nos gobiernan

Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna. 
1 Timoteo 2:1-2.

Lectura: 1 Timoteo 2:1-8.  Versículos del día: 1 Timoteo 2:1-2.

MEDITACIÓN DIARIA

Personalmente considero que tantas críticas a los mandatarios no está bien, especialmente las increpaciones con palabras fuertes que dejan mucho que desear de la persona que las dice o escribe. Nosotros como cristianos tenemos que dar ejemplo y cuidarnos mucho de caer en estas trampas que nos pone el enemigo, porque al final de cuentas, él es experto en dividir. El apóstol Pablo nos exhorta no solamente a orar sino también a hacer plegarias, súplicas y acciones de gracias, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades. Igual está escrito: “Toda persona debe someterse a las autoridades de gobierno, pues toda autoridad proviene de Dios, y los que ocupan puestos de autoridad están allí colocados por Dios” (Romanos 13:1). Se nos olvida esa parte e incluso podemos pensar que no es así; pero no podemos creer solamente lo que nos conviene de la Biblia y lo demás desecharlo. Si dice que toda autoridad está dispuesta por Dios, es que los que están gobernando fueron puestos por Dios y no hay vuelta de hoja.
Reflexionemos para que en este campo también seamos testimonio. Nos corresponde orar y suplicarle al Señor por los gobernantes de turno. Hagámoslo, “para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna”. Recordemos que Dios no nos va a pedir cuentas de lo que hicieron o dejaron de hacer los demás; lo nuestro con Él es personal.

Amado Señor: te damos gracias por los que nos gobiernan y por los que están en cargos de autoridad. Rogamos porque les des discernimiento, sabiduría e inteligencia para presidir en sus territorios; y ante todo imploramos para que lleguen al conocimiento de la verdad que eres Tú. Te clamamos por ellos Señor, para que gobiernen con justicia y a su vez, para que como cristianos nos podamos mover y actuar libremente como lo deseas Tú. Para que haya paz y tranquilidad en nuestras tierras y tu mensaje sea dispersado sin temor alguno. Gracias bendito Dios porque sabemos que toda autoridad está dispuesta por Ti.

Un abrazo y bendiciones.

martes, 7 de febrero de 2017

Inteligencia y conocimiento descienden de Dios

Con Dios están la sabiduría y el poder; suyos son el consejo y el entendimiento.
 Job 12:13.

Lectura: Job 12:1-25.  Versículo del día: Job 12:13.

MEDITACIÓN DIARIA

Ante las acusaciones de sus amigos, Job les hace saber que su sabiduría morirá con ellos y que él también sabe muchas cosas, aun siendo el hazmerreír porque clama a Dios y espera una respuesta (vv. 1-4). Pobre Job, le caben perfectamente los dichos  de ‘al caído caerle’ y ‘con amigos así para qué enemigos’. Por más sabiduría y entendimiento que se alcanzan con los años, la verdadera sabiduría y poder están en Dios, al igual que el consejo y el entendimiento le pertenecen (vv. 12-13).
Quizá muchas veces hemos actuado como aquellos insensatos amigos que en vez de consolar, juzgamos y reprochamos sin entender que Dios es tan soberano que puede si quiere, despojar de poder a  reyes o poner en ridículo a quien desee (vv. 14-21). Definitivamente Él es el Gran Yo Soy y ¿quiénes somos nosotros para increparlo? Si nos creemos inteligentes o sabios es porque Dios en su infinita misericordia ha puesto su mirada en nosotros: “Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios” (Proverbios 2:6). A veces la inteligencia y el conocimiento ciegan de tal manera a la persona, que se vuelve intolerante ante los que no están en su nivel; y esto no es amor ni consolación.
Para reflexionar: sea cual fuere nuestra posición, no dejemos que la gloria del mundo nos invada de tal manera que nos volvamos duros con los que caen o están en desgracia; el Señor puede voltear las cosas y ser nosotros más adelante los que estemos pasando esas mismas aflicciones.

Amado Dios: Gracias porque cuando recapacitamos, nos damos cuenta que no somos más que barro moldeado en tus manos. Gracias porque si tenemos dones es porque nos has mirado con beneplácito, pero haznos saber cada mañana que son obra tuya y que sin Ti no valemos nada. No permitas que el orgullo y la altivez nos dominen. Enséñanos a llevar una vida modesta y a entregarnos al prójimo tal como lo harías Tú. Gracias buen Dios.

Un abrazo y bendiciones.  

lunes, 6 de febrero de 2017

Mañana puede ser tarde

Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan. 
2 Pedro 3:9b.

Lectura: 2 Pedro 3:1-18.  Versículo del día: 2 Pedro 3:9b.

MEDITACIÓN DIARIA

Otra versión dice que el Señor es paciente por amor; no quiere que nadie sea destruido sino que todos lleguen al arrepentimiento. Por eso es tan importante que los que ya le conocemos nos preocupemos y sacudamos más, con el fin de alcanzarlos para Cristo. “¿Acaso creen que me complace la muerte del malvado? ¿No quiero más bien que abandone su mala conducta y que viva? Yo, el Señor, lo afirmo”. (Ezequiel 28:23).  
Sería bueno que nos preguntáramos ¿qué sentimos cuando sabemos de un ser querido o conocido simplemente, que no tiene al Señor en su vida y se encuentra al borde de la misma? ¿Nos da igual o somos susceptibles y nos angustiamos por esa situación? En la parábola del gran banquete el amo le ordena al siervo lo siguiente: “Sal de prisa por las plazas y los callejones del pueblo, y trae acá a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos”; y más adelante: “Entonces el señor le respondió: “Ve por los caminos y las veredas, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa. (Lucas 14:21 y 23). Los pobres, inválidos, cojos y ciegos son los que no tienen esperanza de vivir. Son los que están azotados por las drogas, postrados en una cama, al borde del suicidio o simplemente vagando con rumbo desconocido y no conocen al Señor. Tenemos que ir por ellos para que también sean partícipes de la gloria eterna. A veces pareciera que creemos ser los únicos que tenemos derecho a la salvación y así no es: “En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación” (Tito 2:11). Reflexionemos y seamos firmes en velar porque las almas no se pierdan. Mañana puede ser tarde.

Amado Señor: Gracias por tu Palabra y lo que a diario nos enseñas. Danos el denuedo y la voluntad para ir en busca de los perdidos y llevarlos a participar del banquete que ofreces. Permite que nuestro corazón se llene de amor y compasión por ellos y salgamos de prisa a buscarlos por donde quiera que vayamos. Gracias buen Dios.

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 4 de febrero de 2017

Y que ellos digan: Háblame Señor, que tu siervo escucha

Entonces el Señor se le acercó y lo llamó de nuevo: ¡Samuel! ¡Samuel! ―Habla, que tu siervo escucha —respondió Samuel. 
1 Samuel 3:10.

Lectura: 1 Samuel 3:1-21.  Versículo del día: 1 Samuel 3:10.

MEDITACIÓN DIARIA

Dos cosas para resaltar de la lectura y del versículo: la lealtad de Helí para continuar su obra en Samuel. No debió ser fácil para él darse cuenta que el Señor había retirado de su generación el sacerdocio (vv. 11-14), pero aun así, sabía que se le había encomendado al niño Samuel para que lo formara;  y con este llamado al que ya era joven, Dios le confirmó su decisión.
Por otro lado, cuando un niño se instruye desde pequeño en el camino del Señor sabe exactamente por donde transitar: “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará” (Proverbios 22:6). Samuel fue obediente a su maestro que lo guio y a la vez al llamado del Señor. Todo Israel se dio cuenta que el Señor lo había afirmado como profeta y lo aceptaron como tal. El Señor le siguió hablando y revelando mensajes a Samuel en Silo (vv. 19-21).
Aprendamos la importancia de levantar a nuestros hijos en el temor de Dios y entendamos también que la obra del Señor no se parará, porque tenemos que ser conscientes que muchas veces como padres, maestros o pastores tenemos que menguar para que los que nos siguen crezcan.

Amado Señor: Ante todo como padres o instructores sabemos la responsabilidad que tenemos con las ovejitas que nos has dado para cuidar. Te rogamos nos des la sabiduría necesaria para levantarlos de tal manera que llegue el día donde ellos también estén dispuestos a decirte: ‘Háblame Señor, que tu siervo escucha’. En ese momento Señor, entenderemos que tu labor continúa en los que nos siguen. Gracias porque siempre cumples tu cometido y te encargas de terminar la buena obra empezada. ¡Te alabamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 3 de febrero de 2017

Encargados de resplandecer como testimonio

La luz de los justos brilla radiante, pero los malvados son como lámpara apagada. 
Proverbios 13:9.

Lectura: Proverbios 13:1-10.  Versículo del día: Proverbios 13:9.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor dice que somos la luz del mundo y que esa luz debe resplandecer desde lo alto para que alumbre a los que nos rodean: “Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo” (Mateo 5:16). Si somos justos nos corresponde obedecer el mandato de Jesús. Es que no puede haber una manera de hacer notoria nuestra conversión sino a través del propio testimonio. Lo que hablemos, lo que hagamos, lo que decidamos, siempre ha de ser para demostrar que somos lo que decimos ser y cada día permitir que crezca más. No debemos contentarnos con una luz tenue; esa luz tiene que tomar más fuerza a medida que pasa el tiempo porque: “La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud” (Proverbios 4:18).

Amado Señor: Tu Palabra dice también que nos bendecirás haciendo resplandecer tu rostro sobre nosotros y eso es lo que anhelamos. Si nuestro rostro está radiante, alegre y satisfecho, los cercanos verán algo diferente y querrán imitarnos. Permite que busquemos ardientemente  tu presencia, para en verdad llenarnos del gozo de tu Espíritu y reflejar tu amor a los caídos. Gracias buen Señor.

Un abrazo y bendiciones.