jueves, 16 de febrero de 2017

Bien decir y no mal decir a las autoridades

Pero algunos insolentes protestaron: ¿Y este es el que nos va a salvar? Y fue tanto su desprecio por Saúl que ni le ofrecieron regalos. Saúl, por su parte, no les hizo caso. 
1 Samuel 10:27.

Lectura: 1 Samuel 10:1-27.  Versículo del día: 1 Samuel 10:27.

MEDITACIÓN DIARIA

El pueblo de Israel le pidió a Samuel un rey y el Señor designó y confirmó a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín. Samuel ungió a Samuel como rey en nombre del Señor y congregó a todo el pueblo para darlo a conocer. Como siempre sucede, algunos no lo aceptaron y lo despreciaron. El Señor permitió una guerra contra los amonitas y Saúl los dirigió con el poder del Espíritu de Dios. Invadieron el campamento e hicieron una masacre. “El pueblo le dijo entonces a Samuel: ¿Quiénes son los que no querían que Saúl reinara sobre nosotros? Entréguenlos, que vamos a matarlos” (1 Samuel 11:12). Saúl no dejó que esto sucediera. Esto le sirvió a Samuel para confirmar a Saúl como rey.
Claramente vemos que la murmuración trae consecuencias y la violencia es una de ellas. Infortunadamente nunca estamos contentos con lo que tenemos quizá por el ego tan jactancioso que nos domina y de ahí vienen las críticas, los chismes, las calumnias,  las divisiones, las intimidaciones y hasta el terrorismo que tanto daño le hace a un gobierno.   
Todavía se nos olvida y no queremos aceptar que toda autoridad está impuesta por Dios y las que existen han sido constituidas por Él (Romanos 13:1). Recordemos que con nuestra boca podemos construir o destruir. Entonces en vez de hablar mal de los gobernantes, bendigámoslos para que así Dios derrame sobre ellos su sabiduría y sepan gobernar con justicia y equidad.

Amado Señor: Enséñanos a no ser ligeros en la crítica y la murmuración contra las autoridades que has dispuesto para que nos gobiernen. Hoy los bendecimos y pedimos que tu gracia sea derramada sobre ellos para lograr estados y naciones donde reinen la paz, la justicia y el derecho como lo deseas Tú.

Un abrazo y bendiciones. 

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