―Yo soy el que soy—respondió Dios a Moisés—. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: Yo soy me ha enviado a ustedes.
Éxodo 3:14.
Lectura: Éxodo 3:1-22:
Versículo del día: Éxodo 3:14.
MEDITACIÓN DIARIA
El Gran Yo Soy se presenta ante Moisés para revelarle
lo que tiene previsto para su pueblo Israel: sacarlos de Egipto para liberarlos
de la esclavitud a que eran sometidos. Los llevaría hacia una tierra donde
abundaría la leche y la miel. Hasta ahora comenzaba la misión. Este Moisés es
el mismo que se apareció junto a Elías en la transfiguración de Jesús cuando el
Padre dijo: “Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escúchenlo!”.
Mateo 17:5. No es casualidad este hecho porque, así como Israel tenía que
escuchar a Moisés para salir hacia la libertad, ahora por las palabras del
Padre, del Gran Yo Soy hay que escuchar a Jesús si también se quiere abandonar
la esclavitud del pecado. Hay que salir del Egipto donde todos nos encontramos
si hemos escuchado la voz de Jesús llamándonos al arrepentimiento.
El Gran Yo Soy, te dice hoy: ‘si escuchas a Jesús te
llevaré hacia la libertad, te conduciré a una tierra donde brotan la leche y la
miel; te daré vida abundante (Juan 10:10). ¿Quieres liberarte de las garras del
pecado? Esta es tu oportunidad de hacerlo: escucha a Jesús. Él dijo ser el
único camino para llegar al Padre (Juan 14:6).
Amado Jesús: Quiero liberarme de este cuerpo lleno de
corrupción y engaño. Te escucho Señor y sé que eres el puente que el Gran Yo
Soy me coloca para alcanzar la libertad y la vida eterna por siempre a tu lado.
Te doy gracias bendito Jesús por venir a morir en mi lugar y sacarme hacia una
nueva vida Contigo. ¡Te adoro Señor!
Un abrazo y bendiciones.