Sagaces para el bien e inocentes para el mal

Los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos como serpientes y sencillos como palomas. 
Mateo 10:16.

Lectura: Mateo 10:1-20. Versículo del día: Mateo 10:16.

MEDITACIÓN DIARIA

Parece que un animal que no se afana ante el peligro es la serpiente. Ella es sigilosa y si es para cazar lo hace con el mayor cuidado posible; y si es que advierte el peligro, también de manera muy inteligente y sensible lo evita. Por otro lado, las palomas son tan sencillas que pasan inadvertidas, pero para ellas ese es su confort. Entonces entendamos la orden del Señor Jesucristo: Vayamos a los perdidos, pero tengamos mucho cuidado al enfrentarnos con lobos feroces que se lanzan queriendo hacernos caer. Observemos el terreno que estamos pisando y no creamos que porque nos han abierto sus puertas ya podemos cantar victoria. Precisamente el enemigo está listo para ponernos la trampa y hacernos tropezar. Por eso, nunca vayamos en nuestras propias fuerzas, busquemos la ayuda del Espíritu Santo y dejémonos guiar por Él. Busquemos al tiempo de esto, la sencillez, la humildad. No estamos para congraciarnos con el mundo sino con Jesús Nuestro Señor.

Personalmente considero que cuando el Nombre del Señor es burlado y blasfemado lo mejor es retirarnos calmadamente y orar, orar sin desistir por esa alma perdida. Es mejor buscar la sabiduría de Dios y alejarnos del mal (Proverbios 3:7). Resumiendo, el apóstol Pablo nos aclara el pasaje con esta recomendación: “pero quiero que sean sagaces para el bien e inocentes para el mal” (Romanos 16:19b).

Señor Jesús: Sí queremos ir a llevar tu mensaje de salvación. Abre nuestros ojos y entendimiento para no dejarnos confundir. Danos fortaleza y sabiduría para discernir las obras del maligno. Te ruego que nos enseñes a actuar prudentemente sin dejarnos llevar por iras o enojos. Que humildemente nos alejemos cuando veamos manadas de lobos feroces encima queriéndonos devorar. Gracias Señor porque Tú nos cuidas y tu Santo Espíritu nos guía a toda verdad. ¡Te amamos Dios Trino!

Un abrazo y bendiciones.