El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?
Salmo 27:1. NVI.
Lectura: Salmo 27:1-14. Versículo del día: Salmo 27:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Si estamos obrando correctamente no tenemos por qué
temer. El Señor será quién nos sacará adelante: “Guíame Señor por tu camino;
dirígeme por la senda de rectitud, por causa de los que me acechan” (v. 11).
Así se levanten enemigos, es Dios quien peleará por nosotros. Nuestra confianza
se basa en su amor, misericordia y benevolencia que serán la protección que
necesitamos. “Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en
esta tierra de los vivientes” (v. 13).
Ante las dificultades diarias, ante los enemigos que
llegan sin buscarlos y ante las acechanzas del enemigo el diablo, no nos queda
más que recobrar valor para continuar y esperar en el Señor (v. 14). Te insto a
que, así como en determinadas circunstancias pones tu esperanza en el médico si
estás enfermo, en el abogado ante un pleito, en la nota que necesitas en el
estudio; ahora la pongas en el mejor de los médicos y de los abogados, en el que
va delante de ti abriendo caminos: en el Dios de los imposibles. Si el Señor
está contigo, ¿quién contra ti? (Romanos 8:31).
Amado Señor: gracias por tu Palabra que es verdad.
Afianza por favor esa fe en Ti para que entendamos con mente y corazón que eres
Tú mismo quien nos defiendes y nuestra esperanza mayor. Gracias bendito Dios
porque tu bondad no solamente será demostrada en la eternidad sino también aquí
en la tierra de los vivientes. ¡Te adoramos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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