¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en su lugar santo?
Salmo 24:3.
Lectura: Salmo 24:1-10. Versículo del día: Salmo 24:3.
MEDITACIÓN DIARIA
Pregunta el Salmista: ¿quién podrá entrar al lugar
santo? Y enseguida nos da la respuesta: “Solo los de manos limpias y corazón
puro, que no rinden culto a ídolos y nunca dicen mentiras. Ellos recibirán la
bendición del Señor y tendrán una relación correcta con Dios su salvador” (v. 4-5).
---Los de manos limpias: no se refiere a las manos limpias por higiene, aunque
sí debemos cuidarlas en ese sentido. Pero exactamente en nuestro tiempo tiene
que ver con el que actúa correctamente; el que no deja que sus manos se
contaminen con el robo, el asesinato y la corrupción. -El de corazón puro:
¿cómo está tu corazón? Recordemos que si hay algo que nos delata el corazón son
las palabras que pronunciamos a diario, porque: “de la abundancia del corazón
habla la boca” (Lucas 6:45). -No rinden culto a ídolos: ¡Cuántos ídolos
tenemos! Nos movemos en medio de ídolos creados por nosotros mismos; es muy
fácil hacer ídolos. El carro, la casa, el reloj, el celular, etc., y sin tener
en cuenta a padres, esposos o hijos. ¿Te has preguntado cuál es tu ídolo? -Y
nunca dice mentiras: “Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y,
cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno”
(Mateo 5:37). Satanás es el padre de la mentira (Juan 8:44).
Recordemos que ahora con la muerte del Señor Jesús,
todos podemos tener acceso al lugar santo. Pero sí, el que se acerque a Él para
que tenga una relación correcta con su Salvador debe primero reconocer a
Jesucristo como Señor y Salvador personal entregándole su vida y confesando sus
pecados. A través de esta relación recibirá todas las bendiciones y promesas
que Dios tiene preparadas para quienes lo aman.
Amado Señor Jesús: gracias porque sabemos que Tú vives en
nosotros. Ayúdanos a obrar correctamente sin dejar que nuestras manos se
contaminen, con pureza de corazón, sin ídolos que nos quiten la supremacía Tuya
y siendo siempre veraces. Gracias bendito Señor por morir por nuestros pecados
y habernos reconciliado con Dios Padre. Queremos tener la relación correcta Contigo
para poder estar en tu presencia. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario