Mi hijo Judá es como un cachorro de león que se ha nutrido de la presa. Se tiende al acecho como león, como leona que nadie se atreve a molestar. El cetro no se apartará de Judá, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que llegue el verdadero rey, quien merece la obediencia de los pueblos.
Génesis 49:9-10 NVI.
Lectura: Génesis 49:1-28. Versículos del día: Génesis 49:9-10.
MEDITACIÓN DIARIA
¡Cuántas veces pasamos por encima de versículos y no
les ponemos la atención debida! Por lo menos a mí me sucede. Aunque a veces
pienso: ‘si lo vi’. El caso creo más bien, que depende de la guía del Espíritu
Santo quien desea recordarlo para permitirme escribir sobre el texto. Y digo
esto porque al continuar con la lectura del Libro de Génesis en este capítulo
donde Jacob antes de morir bendice a sus hijos, me impactó como él tantos años atrás
profetizó sobre el Señor Jesús.
Recordemos que cuando se dividió el reino después de
Salomón entre Israel y Judá, la tribu de Judá siguió gobernando hasta la
deportación a Babilonia. Más tarde después de catorce generaciones nació Jesús,
el hombre encarnado para venir a salvarnos viene directamente de la tribu de
Judá. Dice el versículo 10 que el cetro no se apartaría hasta que llegara el
verdadero rey y así se cumplió porque Jesús es el Rey de reyes y Señor de
señores (Apocalipsis 19:16). Nuestro Rey gobernará por siempre.
Dios permite todos estos sucesos para que confiemos en
su Palabra y nos demos cuenta que la profecía se cumple. Muchos dicen que
estamos en los últimos tiempos; me atrevería a pensar que los acontecimientos
que estamos viviendo son parte de las señales dejadas por el Señor (Mateo 24), y
por las profecías descritas en el Antiguo Testamento en Isaías (17) y Ezequiel
(38). De todas maneras, vivamos como si el Señor viniera hoy mismo y
preparémonos como si tardara en venir.
Amado Dios: gracias por mostrarnos la veracidad de tu
Palabra. Enséñanos a ser dóciles a ella y estar siempre listos como para
recibirte sin mancha y sin arruga alguna. ¡Te alabamos buen Dios!
Un abrazo y bendiciones.
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