martes, 24 de abril de 2018

Atesoremos el fruto del Espíritu en el corazón


El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad saca el mal. 
Mateo 12:35.

Lectura: Mateo 12:33-37.  Versículo del día: Mateo 12:35.

MEDITACIÓN DIARIA

No importa que la lectura sea en parte igual al devocional de días pasados. Hay que sacarle el mayor provecho a la Palabra de Dios y hoy el Espíritu Santo me habló al respecto y me enseñó que definitivamente no podemos dar de lo que no tenemos. Por eso dice aquí mismo lo siguiente: “De la abundancia del corazón habla la boca” (v. 34). Y es que no se puede esperar que nuestras acciones sean buenas si lo que vamos sembrando a diario no es bueno. El apóstol Pablo nos insta a transformarnos renovando nuestra mente (Romanos 12:2). Considero que para que esto suceda tenemos que llenarnos del fruto del Espíritu y permitir que Él vaya haciendo en nosotros su obra regeneradora en el día a día. De este modo el gozo, la alegría, la bondad, la paz reinará y lograremos ofrecerlo de igual modo. Aprendamos a atesorar ese fruto en nuestro corazón.

Te necesitamos Precioso Espíritu Santo para que vengas a llenarnos de todo tu fruto. Gracias por tu obra maravillosa que realizas en nuestras vidas guiándonos y cumpliendo en cada uno el proceso regenerador y renovador para que podamos ser testimonio ante el mundo caído como hijos del Dios Altísimo y rescatados por el Señor Jesús. ¡Santo eres bendito Padre! ¡Santo bendito Hijo Jesucristo! ¡Santo bendito Espíritu de Dios! ¡Aleluya por siempre bendita Trinidad!

Un abrazo y bendiciones.  

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