Tenme compasión, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, que un frío de muerte recorre mis huesos.
Salmo 6:2. NVI.
Lectura: Salmo 6:1-10.
Versículo del día: Salmo 6:2.
MEDITACIÓN DIARIA
Hasta ahora puedo mandar el devocional porque anoche
me atacó un virus muy fuerte aquí en Medellín. He pasado muchas pruebas referentes
a la enfermedad, pero nunca había vivido algo tan duro como esto. Aun a esta
hora me siento bien indispuesta. Igual que lo describe David en este Salmo
sentí un frío de muerte recorrer mis huesos. “Angustiada está mi alma; ¿hasta
cuándo, Señor, ¿hasta cuándo?” (v. 2).
Anoche en mi angustia le dije: ‘si me vas a llevar,
llévame’. No me considero una persona floja frente al dolor, pero este malestar
creo que pasó los límites, Gracias a Dios tengo al médico por excelencia y
puedo confiar en su sanidad. “El Señor ha escuchado mis ruegos; el Señor ha
tomado en cuenta mi oración” (v. 9).
Gracias Señor por ser Tú mi Roca en quien busco
refugio. Gracias por todos estos percances que se me presentan para que yo no
me desvíe de tu camino y mi fe se afiance en Ti mi Dios y Sanador. ¡Te alabo y
te bendigo Señor fuente de vida y de salud!
Un abrazo y bendiciones.
2 comentarios:
Aleluya... el dispersa nuestros enemigos...la prueba limpia y santifica...fortalece la fe y nos da paciencia....pronto pronto...ya falta poco y nuestro amado vendra...hermana...el Señor esta con sus hijos y en medio de la debilidad somos fuertes...el nos hace fuertes....animo
Muchas gracias por tus palabras. El Señor es tan bello que sabe cómo animarnos y levantarnos con personas como tú. Él ha puesto esas palabras de esperanza y ánimo en ti, para mí. Dios te bendiga.
Publicar un comentario