Yo soy José, el hermano de ustedes, a quien vendieron a Egipto. Pero ahora, por favor no se aflijan más ni se reprochen el haberme vendido, pues en realidad fue Dios quien me mandó delante de ustedes para salvar vidas.
Génesis 45:5.
Lectura: Génesis 45:1-28. Versículo del día: Génesis 45:5.
MEDITACIÓN DIARIA
¡Aprendemos tanto de la vida de José! Una historia
hermosa con lecciones sobre el perdón, la restauración, el propósito de Dios,
su fidelidad, su misericordia y su amor incondicional. A veces nos cuesta
entender lo que nos dice la Biblia cuando pasamos aflicciones difíciles: “Ahora
bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman,
los que han sido llamados de acuerdo con su propósito” (Romanos 8:28). Yes que
no debió ser nada fácil para José sentirse abandonado, rechazado, vendido y
humillado por sus mismos hermanos. Igual, después fue acusado y echado en la
cárcel injustamente. Pero Dios, tenía un plan especial en la vida de José: no
permitir que su familia muriera de hambre. Dios movió cada una de sus fichas
hasta llegar a la posición correcta y obtener la victoria.
Nuestras vidas pueden ser parecidas a la de José;
solamente que quién sabe hasta dónde tendremos la fe y la fortaleza para seguir
sin flaquear. Así creamos que Dios no se mueve, Él está presente; con el tiempo
tenemos que reconocer que: “El Señor no ha dejado de ayudarnos” (1 Samuel
7:12). Por eso es mejor persistir sin desmayaar.
Bendito Señor: Así es. Cuando Tú mueves una ficha,
muchas veces retrocedemos, nos caemos, levantamos, peleamos y hasta te
ofendemos renegando. Sin embargo, Tú solamente nos miras con amor y continúas con
tu obra. ¡Gracias buen Señor! Todo aquello que nos hizo derramar lágrimas, a su
debido tiempo lo conviertes en cantos, danzas y alegría. Nuestro lamento ha
quedado atrás. ¡Gloria a Dios!
Un abrazo y bendiciones..
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