¡Den gracias al Dios de los cielos! ¡Su gran amor perdura para siempre!
Salmo 136:26. NVI.
Lectura: Salmo 136:1-26. Versículo del día: Salmo 136:26.
MEDITACIÓN DIARIA
Con frecuencia se nos olvida ser agradecidos. Es que
si no lo hacemos con quienes están a nuestro alrededor y vemos, con mayor razón
no lo hacemos con nuestro buen Dios que no vemos. Pues bien; este Salmo nos
anima a darle gracias al Señor por su grandeza y poder. El solo hecho de
levantarnos y poder mirar al cielo azul con su gran astro dándonos su luz y
calor ya es suficiente. Primero fijémonos: tenemos un día más de vida; luego
también podemos ver; podemos sentir que el sol nos calienta. Nada más son tres
motivos ya para alabarle. Y si nos paramos a caminar: gracias Señor porque
tenemos piernas y pies. Salimos de casa; o sea tenemos un techo donde
albergarnos; regresamos a merendar: gracias Señor por proveernos tanto un
recinto como el alimento diario; además nos cuidaste en el camino. Si divisamos
el horizonte vemos quizá montañas, valles, planadas, árboles, pajaritos y
animales que corretean de un lado para el otro: gracias Dios Creador del universo.
Gracias porque podemos aspirar el perfume de las flores, sentir el aire fresco
en nuestro rostro y captar los latidos de nuestro corazón. ¡Y qué no decir de tu amor! Lo entregaste todo por nosotros. Esto es
obra tuya Señor y te estamos muy agradecidos.
No tenemos más que palabras para decirte: ¡Gracias,
muchas gracias buen Señor!
Un abrazo y bendiciones.