Señor, no te tomes tanta molestia, pues no merezco que entres bajo mi techo. Por eso ni siquiera me atreví a presentarme ante ti. Pero, con una sola palabra que digas, quedará sano mi siervo.
Lucas 7:6-7. NVI.
Lectura: Lucas 7:1-10.
Versículos del día: Lucas 7:6-7.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor nos dejó una gran lección al no solamente
llegar a los de su pueblo sino también a los gentiles como en este caso, que
sanó al siervo del centurión y estas palabras fueron de él. Admirado Jesús por
lo que dijo, comentó a la multitud: “Les digo que ni siquiera en Israel he
encontrado una fe tan grande” (v. 9).
Considero que
nos enseña con esta actitud que no podemos menospreciar a nadie porque sea de
otra raza, religión, cultura o nación. Igualmente, tampoco porque nos creamos
muy buenos y entonces no miramos a los que están caídos y atrapados en las
redes del maligno. De ninguna manera podemos discriminar. El Señor Jesús vino a
dar su vida por todo ser humano no solamente por unos pocos. Así que pongamos
atención a la Palabra de Dios y actuemos como el Señor nos dio ejemplo.
Amado Señor Jesús: gracias por mostrarnos la necesidad
que tiene toda persona de conocerte como Señor y Salvador. Te rogamos que nos
des la entereza para ir y hablar de Ti, sin excluir a nadie de lo que significa
la salvación. Gracias bendito Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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