sábado, 28 de junio de 2014

Todo bajo el control de nuestro Padre




No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. 
Filipenses 4:6.


Lectura: Filipenses 4:4-9.  Versículo del día: Filipenses 4:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Si pusiéramos la atención debida a este versículo, seguro que viviríamos más tranquilos.  Pero no; somos dados a sufrir por problemas pequeños o grandes, por igual.  Sé que no es fácil estar pasando por situaciones complicadas y voltear nuestros ojos a Dios poniéndolo a Él de primero. Y mucho menos, decirle: ‘Señor, gracias’.  Sin embargo, esto es lo que el Señor espera de nosotros. 
Cuando un niño se cae y tropieza fuertemente al punto de sangrar, recurre a los brazos de papá o mamá quienes inmediatamente hacen lo que sea por levantarlo y brindarle la atención debida. Entonces consideremos que nuestro Papito amado lo hará mucho mejor con nosotros.  Por eso siempre debemos recurrir a Él; que sea el primero en saberlo, el primero en atendernos con su consejo y sabiduría; y el primero en darnos la solución. Y no olvidemos darle las gracias.  Dios desea que aprendamos a ser agradecidos.  Además es una orden: “den gracias a Dios en toda situación” (1 Tesalonicenses 5:18). Así las cosas no salgan como queremos o no se resuelvan a nuestro favor, nuestro deber es dar gracias.  Dios, quien tiene la batuta, bien sabrá el porqué de ese suceso.

Amado Señor: Nos presentamos delante de ti con necesidades físicas, emocionales, espirituales y económicas.  Descargamos todo el peso que ellas nos producen en tu regazo, porque sabemos que deseas lo mejor para nosotros y estás interesado como buen Padre, en el bienestar nuestro.  Te damos gracias, cualquiera que sea la respuesta que nos dispongas y exaltamos tu nombre por siempre.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: