Y dondequiera que iba, en pueblos, ciudades o caseríos, colocaban a los enfermos en las plazas. Le suplicaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto, y quienes lo tocaban quedaban sanos.
Marcos 6:56. NVI.
Lectura: Marcos 6:30-56. Versículo del día. Marcos
6:56.
MEDITACIÓN DIARIA
La lectura nos habla no solamente de la multiplicación
de los panes para alimentar a cinco mil personas con cinco panes y dos
pescados. También nos relata que sus discípulos se subieron a la barca para
adelantarse hacia Betsaida mientras Él despedía a la multitud. Sucedió que al
amanecer el viento en contra no les permitía a los discípulos remar lo
suficiente y Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua. Ellos se asustaron
pensando que se trataba de un fantasma, pero el Señor les habló y al subir a la
barca el viento se calmó. Ellos que todavía no entendían lo de los panes, se
asombraron aún mucho más: ¡camina sobre el agua y además el viento se le rinde!
Al llegar a Genesaret, la gente lo reconoció y le llevaban enfermos incluso en
camillas. Por donde quiera que pasaba, le suplicaban que al menos permitiera
que la gente tocara el borde de su manto porque sabían que si lo tocaban se
sanaban. Este puede ser el resumen del pasaje.
Pero apliquémoslo a nuestra vida: ¿hay escasez? ¿problemas
relacionados con el trabajo o estudio? ¿Quizá emocionales o una enfermedad que dicen
incurable? Mira lo que tu Salvador hace por ti: no le importa tu condición,
pero si volteas los ojos hacia Él para al menos desear tocar su manto, el Señor
Jesús te responderá y quedarás asombrado como sus discípulos. Estoy convencida de
que el Espíritu Santo nos revelará lo que no comprendamos ni entendamos; que su
ayuda sin duda llegará para que Jesús responda y su Nombre sea glorificado: “Pero,
cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque
no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará
las cosas por venir. Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a
conocer a ustedes” (Juan 16:13-14 la negrilla es personal). No lo
dudes, El Señor ya lo hizo y puede volver hacerlo de nuevo. ¡El Espíritu nos lo
está dando a conocer!
Amado Señor: Gracias porque tu Palabra es toda verdad
y Tú Precioso Espíritu nos guías hacia esa verdad. Gracias porque esa verdad
nos lleva a entender que Eres el mismo ayer, hoy y por los siglos. Por esa verdad
que Eres Tú, hoy confesamos, declaramos y proclamamos que Eres el Hijo de Dios
vivo quien también puede en este tiempo suplir todas nuestras necesidades cualesquiera
que sean. Nos lanzamos a tus brazos seguros de que tus promesas son Sí y Amén. ¡Gracias
bendito Padre; gracias amado Hijo y gracias precioso Espíritu Santo! ¡Eres el
Dios Trino inigualable por siempre!
Un abrazo y bendiciones.
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