El orgullo humano será rebajado, y la arrogancia humana será humillada. Solo el Señor será exaltado en aquel día de juicio.
Isaías 2:11. NTV.
Lectura: Isaías: 2:5-22. Versículo del día: Isaías 2:11.
MEDITACIÓN DIARIA
El pecado de Israel: el orgullo
y la arrogancia; la idolatría y la hechicería. Para el Señor todas estas
prácticas son abominación. Y en este capítulo lo repite tres veces; aparte del
versículo del día miremos: “Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales tiene
asignado un día de juicio. Él castigará al orgulloso y al poderoso y derribará
todo lo que esté enaltecido”; “El orgullo humano será humillado, y la
arrogancia humana será rebajada. Solo el Señor será enaltecido en aquel día de
juicio” (vv. 12 y 17).
Creo que igual que el
pueblo de Israel, ahora sucede lo mismo, incluso con la Iglesia del Señor, pero
también hay un día asignado porque tanto judíos como gentiles estaremos presentes
en el día del Juicio. Sin embargo, hay una gran solución a este problema: el
Señor Jesús vino a la tierra a perdonar a todo el que se acerque a Él y a darle
vida eterna. Él precisamente murió en la cruz por todos nuestros pecados. Si tu
deseo es buscarlo, te puedo guiar con una oración:
Amado Señor Jesús:
reconozco que Eres el Hijo de Dios hecho hombre; muchas gracias por haber
venido a la tierra para cumplir con la voluntad de Dios Padre y reconciliarme
con Él. Perdona todos mis pecados; expresamente de orgullo, de arrogancia y de
idolatría que me ha llevado incluso a la hechicería. Hoy decido reconocerte
como mi Señor y Salvador personal. Toma el control del trono de mi vida. Desde
ahora quiero solamente enaltecer tu Nombre; muchas gracias por perdonarme y
darme la vida eterna a tu lado. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
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