Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.2 Timoteo 4:2.
Lectura: 2 Timoteo
4:1-7. Versículo del día: 2 Timoteo 42.
MEDITACIÓN DIARIA
“Predica la Palabra”. Creo que son las palabras importantes de este
versículo y de las que tan fácilmente nos olvidamos. Lo triste es que no solo el cristiano común y
corriente se olvida de ellas; a mi modo de ver en las iglesias, también las dejan a un
lado. No es que solamente se haga un
llamado en cada culto; es que considero que un aspecto puntual de toda
Congregación, debería ser la evangelización.
Así como el Señor instruyó a doce y los envió a predicar, igualmente se
debería hacer con cada nuevo discípulo. Es que hay que insistir, insistir e insistir
para poder persistir, sea o no oportuno; y es que el tiempo se agota y serán
muchos los que se quedarán por fuera por nosotros no obedecer exactamente lo que
nos manda el Señor. Más tarde, de igual
modo el Señor se lo encargó a Pablo; Pablo ahora se lo encarga a Timoteo y a su
vez nos deja a todos los cristianos el mismo mensaje: Predica la Palabra;
insiste a tiempo o fuera de tiempo.
Empecemos a hacerlo:
puede ser alguien de nuestra familia, un vecino, un conocido; puede ser una
persona afligida por el dolor. Pidámosle
al Espíritu Santo que nos de el denuedo para compartir y pongamos manos a la
obra.
Amado Señor: Tú que
eres fiel y no te cansas, nos exhortas siempre sobre lo mismo para que llevemos
tu Palabra a tantos necesitados.
Perdónanos por ser desobedientes, y pon en nuestros corazones el deseo
de hacerlo, teniendo compasión por las almas perdidas del mismo modo que la
tuviste con nosotros. Gracias buen
Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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