Nicodemo, que era uno de ellos y que antes había ido a ver a Jesús, les interpeló: “—¿Acaso nuestra ley condena a un hombre sin antes escucharlo y averiguar lo que hace?
Juan 7:50-51. NVI.
Lectura: Juan
7:45-53. Versículos del día: Juan
7:50-51
MEDITACIÓN DIARIA
Entre los jefes de los
sacerdotes y fariseos que deseaban arrestar a Jesús se hallaba Nicodemo, quien
había visitado al Señor; él tomó la palabra como queriendo defenderlo, pero de
ahí no pasó. Entonces, cabe preguntar: ¿le dio miedo a Nicodemo defender a
Jesús con más vehemencia? Y nosotros, si llegáramos a pasar por algo parecido;
no con el Señor directamente pero sí con alguno de nuestros hermanos en la fe,
o con un familiar o conocido que supiéramos que por una injusticia está siendo
condenado, ¿seríamos capaces de ser tajantes y defenderlo a capa y espada? Muy
buena pregunta ahora que según lo dispuesto últimamente en nuestro estado, no
podemos tenderle la mano a ningún indocumentado bajo pena de arresto.
Pidámosle a Dios
sabiduría para saber cómo obrar en esos casos difíciles en donde se dictan
leyes que van en contra de la moral y de las reglas del cristianismo, que son
las que están contempladas en la Palabra de Dios.
Amado Señor: Tu Palabra
es una y bien claro nos mandas darle albergue al menesteroso y extranjero. Sin
lugar a duda los tiempos no son buenos y empezaremos a ver persecución por
predicar y practica tu Evangelio de las Buenas Nuevas. Solo te pedimos que nos
des fortaleza y entereza de carácter para tener el valor de levantar la voz y
no aceptar lo que se nos impone por ley, a sabiendas de que no es lo que Tú
claramente deseas de los tuyos. Gracias bendito Señor y Dios nuestro.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario