lunes, 18 de noviembre de 2019

Tu amor y gracia nos envuelve por completo


Pedro, te digo que hoy mismo, antes de que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces. 
Lucas 22:34. NVI.

Lectura: Lucas 22:7-38.  Versículo del día: Lucas 22: 34.

MEDITACIÓN DIARIA

Después de la última cena, el Señor le dice a Pedro: “Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos” (vv. 31-32). Pedro se sentía tan firme que contestó: “Señor —respondió Pedro—, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel como a la muerte” (v. 33). ¡Cuántos no le decimos lo mismo al Señor! Sin embargo, otra cosa es la realidad. Ese mismo día como se lo dijo su Maestro lo negó; no una sino tres veces. No creamos que solamente lo negamos si decimos que no le conocemos; lo negamos también cuando nos desviamos, cuando buscamos otros caminos, cuando nos dejamos llevar por la carne, por las atracciones del mundo y buscamos nuestro propio deleite antes de deleitarnos con Él. Se nos olvida por completo su obra de amor y entrega en la cruz del Calvario únicamente por perdonarnos y restaurarnos nuevamente con el Padre.
Si te sientes muy seguro de estar en un nivel de excelencia ante el Señor, ten cuidado porque te puede suceder lo de Pedro. Lo digo por mi propia experiencia: cuando más fuerte me sentía, Satanás también me zarandeó y el Señor tuvo que mostrarme cuán débil soy y cuánto necesito minuto a minuto su Presencia en mí. Mejor te invito a que oremos para que el Señor nos fortalezca y seamos testigos fieles que podamos llevar siempre su mensaje.

Señor Jesús: venimos ante Ti a entregarte nuestras vidas tal y como son. Tú más que nadie nos conoces y sabes que somos vulnerables al pecado. Gracias porque, así como oraste por Simón Pedro, sabemos que lo haces por cada uno de nosotros para que vayamos después a fortalecer de igual manera a nuestros hermanos débiles. Gracias porque Tú nos miras bajo tu sangre derramada y nos atraes nuevamente hacia Ti. ¡Tu amor y gracia nos envuelve por completo! ¡Te amamos buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: