Pedro, te digo que hoy mismo, antes de que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces.
Lucas 22:34. NVI.
Lectura: Lucas
22:7-38. Versículo del día: Lucas 22:
34.
MEDITACIÓN DIARIA
Después de la última
cena, el Señor le dice a Pedro: “Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido
zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que
no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos” (vv.
31-32). Pedro se sentía tan firme que contestó: “Señor —respondió Pedro—,
estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel como a la muerte” (v. 33). ¡Cuántos
no le decimos lo mismo al Señor! Sin embargo, otra cosa es la realidad. Ese
mismo día como se lo dijo su Maestro lo negó; no una sino tres veces. No
creamos que solamente lo negamos si decimos que no le conocemos; lo negamos
también cuando nos desviamos, cuando buscamos otros caminos, cuando nos dejamos
llevar por la carne, por las atracciones del mundo y buscamos nuestro propio
deleite antes de deleitarnos con Él. Se nos olvida por completo su obra de amor
y entrega en la cruz del Calvario únicamente por perdonarnos y restaurarnos
nuevamente con el Padre.
Si te sientes muy seguro
de estar en un nivel de excelencia ante el Señor, ten cuidado porque te puede
suceder lo de Pedro. Lo digo por mi propia experiencia: cuando más fuerte me
sentía, Satanás también me zarandeó y el Señor tuvo que mostrarme cuán débil
soy y cuánto necesito minuto a minuto su Presencia en mí. Mejor te invito a que
oremos para que el Señor nos fortalezca y seamos testigos fieles que podamos
llevar siempre su mensaje.
Señor Jesús:
venimos ante Ti a entregarte nuestras vidas tal y como son. Tú más que nadie
nos conoces y sabes que somos vulnerables al pecado. Gracias porque, así como
oraste por Simón Pedro, sabemos que lo haces por cada uno de nosotros para que
vayamos después a fortalecer de igual manera a nuestros hermanos débiles. Gracias
porque Tú nos miras bajo tu sangre derramada y nos atraes nuevamente hacia Ti.
¡Tu amor y gracia nos envuelve por completo! ¡Te amamos buen Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario