viernes, 8 de noviembre de 2019

Creyendo firmemente en Jesús como Dios, Señor y Salvador,


Pero me temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, los pensamientos de ustedes sean desviados de un compromiso puro y sincero con Cristo. 
2 Corintios 11:3. NVI.

Lectura: 2 Corintios 11:1-15.  Versículo del día: 2 Corintios 11:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Pablo les habla así, alertando a los corintios de los falsos apóstoles y yo considero que en estos tiempos más que nunca se han levantado muchos aparentes maestros que desvían a los cristianos hacia otras creencias: “Tales individuos son falsos apóstoles, obreros estafadores, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. Y no es de extrañar, ya que Satanás mismo se disfraza de ángel de luz” (vv. 13-14). Da tristeza que unos predicadores han tomado el evangelio solo con el ánimo de agrandar sus arcas, mientras otros encauzan a sus feligreses quitando incluso lo que es Palabra de Dios. Se han dejado engañar hasta el punto tal que ya no creen en la deidad de Cristo: “porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo” (1 Corintios 3:11). Y hay otros, que queriendo no soltar la ley y permitir que sus iglesias vivan el regalo maravilloso de la gracia se devuelven completamente hacia la ley imponiendo reglas humanas que ni ellos mismos pueden llevar. “Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio. No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo” (Gálatas 1:6-7).
Tenemos que aprender la Palabra de Dios y siempre escudriñar las Escrituras para no dejarnos cargar por teorías o doctrinas falsas. Recordemos lo siguiente: “Jesucristo es la piedra que desecharon ustedes los constructores, y que ha llegado a ser la piedra angular. De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos” (Hechos 4:11-12); “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5). Así que parémonos en nuestra posición y defendamos la fe que con vehemencia aprendimos y compartimos.

Amado Señor: gracias por permitirnos conocerte como nuestro ‘Dios con nosotros’. El Emanuel que vino al mundo para salvarnos y darnos la vida eterna. Te reconocemos como Dios, Señor y Salvador de nuestras vidas y las entregamos a Ti para que nos hagas conforme a tu santa voluntad. Gracias por perdonarnos y limpiarnos y permitirnos vivir en este tiempo de la gracia. ¡Bendito regalo el que nos has dado buen Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: