jueves, 4 de febrero de 2021

Sólo en Ti podemos confiar bendito Dios

No creas en tu prójimo, ni confíes en tus amigos; cuídate de lo que hablas con la que duerme en tus brazos. 

Miqueas 7:5. NVI.


Lectura: Miqueas 7:1-7.  Versículo del día: Miqueas 7:5.


MEDITACIÓN DIARIA


La lectura nos habla de la descomposición moral que existe en una sociedad corrupta. (La verdad, me asombra ver que es exactamente lo que estamos viviendo en la actualidad). El mundo caótico en que nos movemos está hambriento y además de eso, dice también que la gente piadosa ya no está. Por lo tanto, gente honrada no la hay. Unos y otros se tienden redes y hasta los jueces y funcionarios exigen soborno; nadie les gana en hacer el mal. Los magnates no hacen más que pedir para ensanchar sus arcas (vv. 1-4). Podemos pensar que Dios no actúa; sin embargo, estamos equivocados: “Pero ya viene el día de su confusión; ¡ya se acerca el día de tu castigo anunciado por tus centinelas!” (v. 4). Seguro que así será.

En nuestro caso: ¿Qué haremos nosotros los cristianos? Cuando todos se voltean y nos dejan, solamente hay Uno en quien podemos confiar: “Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!” (v. 7). El mundo puede estar completamente loco y al revés, pero nosotros tenemos al mejor Papito y es Él quien nos sacará adelante. Dios nos manda poner nuestra confianza en Él y en su Palabra. Palabra que dice: “El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío” (Salmo 91:1-2). ¿Es verdad para ti, lo que afirma este Salmo? O ¿solamente crees en Él como fetiche o amuleto? Es hora de voltear los ojos hacia el Único que nos puede sacar adelante en medio de tanta confusión y maldad.


Amado Señor: Tu Palabra es verdad y nos acogemos a ella en tiempos difíciles como los que estamos viviendo. Gracias bendito Dios porque somos privilegiados de conocerte y tenerte como nuestro Aliado y Protector en nuestras vidas. Gracias porque Eres nuestro Refugio, nuestra Roca, nuestro más alto Escondite. En Ti podemos confiar y descansar. ¡Te amamos Buen Señor!


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: