Es cierto que ustedes viven en obediencia, lo que es bien conocido de todos y me alegra mucho; pero quiero que sean sagaces para el bien e inocentes para el mal.
Romanos 16:19. NVI.
Lectura: Romanos
16:17-27. Versículo del día: Romanos
16:19.
MEDITACIÓN DIARIA
¡Qué buena recomendación
da Pablo en su despedida a la iglesia de Roma! Es que no es solamente para
ellos, sino que nos sirve a todos. El mismo Señor enseñó algo parecido: “astutos
como serpientes y sencillos como palomas” (Mateo 10:16). Y es que, en verdad
nos falta en muchas ocasiones la astucia de las serpientes; ellas siempre están
listas y atentas al acecho. Sin embargo, nosotros no debemos dejar a un lado la
humildad o sencillez que tienen las palomas. De este modo creo que podemos ser sagaces
para el bien e inocentes para el mal.
Todos debemos tener esa
sagacidad para pensar y obrar correctamente, sin dejarnos llevar por lo externo
como puede ser la imprudencia, el enojo, el rencor, la incertidumbre, etc. La
inocencia la necesitamos para actuar de manera correcta. Sabios para hacer lo
bueno e ingenuos para hacer el mal. De todas maneras, muchas veces se nos dice
en la Palabra de Dios que hagamos el bien y no dejemos de hacerlo. Si lo
entendemos, eso es lo que nos corresponde como cristianos, sin dejarnos llevar entonces,
por el actuar del mundo. El mundo no nos puede arrastrar. Nosotros somos diferentes;
somos del linaje de Dios.
Amado Señor:
gracias por tu Palabra que es verdad y esta verdad es la que nos da libertad.
Enséñanos a ser diligentes para hacer el bien y retráenos cuando vayamos en
dirección adversa a lo Tuyo. Es cierto que en un mundo tan confuso y como son
los tiempos actuales necesitamos ser sagaces y a la vez humildes. Danos bendito
Dios esa capacidad para desenvolvernos fácilmente en medio de tanta maldad y
caos en que nos encontramos viviendo. Gracias, muchas gracias buen Dios y
Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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