Algunos días después llegó Félix con su esposa Drusila, que era judía. Mandó llamar a Pablo y lo escuchó hablar acerca de la fe en Cristo Jesús.
Hechos 24:24. NVI.
Lectura: Hechos
24:1-27. Versículo del día: Hechos 24:24.
MEDITACIÓN DIARIA
Pablo en Jerusalén compareció
ante el Consejo y el comandante al saber que Pablo era ciudadano romano y que
los judíos le iban a tender una emboscada, lo trasladó a Cesárea para que lo
juzgara el gobernador Félix. El sumo sacerdote Ananías llegó a Cesárea para
presentar las acusaciones contra Pablo, pero Félix que estaba bien informado
sobre el Camino, suspendió la sesión. Félix
con su esposa Drusila que era judía quisieron escuchar a Pablo acerca de la fe
en Cristo Jesús. Por algo el Señor le había revelado que fuera a Roma a dar
testimonio de Él, así como lo había hecho en Jerusalén (Hechos 23:11). No
sabemos si ellos se convirtieron al Señor, pero con certeza sabemos que la
Palabra de Dios no regresa vacía (Isaías 55.11).
Simplemente tenemos que
ser dóciles a la voz de Dios y obedecer cuando nos manda ir a tal o cual parte.
Que no nos pase lo de Jonás que por no someterse y querer ir a Tarsis fue
arrojado al mar donde un gran pez lo tragó y arrojó cerca de Nínive. A pesar de
las circunstancias por adversas que sean, si se nos manda hablar, bien sea al
presidente o al mendigo, nuestra obligación es hacerlo sin importar su clase ni
tampoco nuestra condición.
Amado Señor: queremos
ser testigos Tuyos y llevar tu mensaje de salvación a tantos que como Félix no
te conocen. Danos tanto el discernimiento necesario como la sensibilidad a tu
voz, para ir no en nuestras fuerzas sino en las de tu Santo Espíritu quien es
el que convence y redarguye de pecado. ¡Gracias bendito Dios y Señor nuestro!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario