Ustedes han oído hablar de la perseverancia de Job, y han visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso.
Santiago 5:11. NVI.
Lectura: Santiago
5:7-12. Versículo del día: Santiago
5:11.
MEDITACIÓN DIARIA
Aquí nos habla el Señor a
través del apóstol Santiago sobre la paciencia que debemos tener en las
diferentes circunstancias que se nos presentan. Nos pone de ejemplo a Job,
quien supo resistir y ver al final recompensada su espera.
Pienso que es algo en lo
que cada uno debemos reflexionar, puesto que somos dados a la inmediatez. Todo
lo queremos para ya; máxime, ahora que la tecnología es vertiginosa en ese
sentido. Estamos acostumbrados a hacer una petición y queremos la respuesta pronta.
Si esto no ocurre, nos desesperamos y empezamos a preguntar los porqués de la
no contestación. Igualmente sucede en otros campos como cuando hacemos una fila
en un banco u organización para alguna diligencia; cuando enviamos la Hoja de
Vida para un empleo; cuando esperamos que nos atiendan en el restaurante, en las
citas médicas o cuando nos llega un infortunio. La paciencia es algo que sale a
relucir en muchos campos y que definitivamente nos falta a la mayoría de
personas. Oremos por esta virtud que es fruto del Espíritu Santo.
Amado Señor: leyendo
tu Palabra vemos cuán impacientes somos. Te pedimos Señor que seas Tú a través de
tu Santo Espíritu llenándonos de ese fruto que tanta falta nos hace. Enséñanos
a tolerar las contrariedades y adversidades sin acusar a nadie ni lamentarnos.
Igualmente, a esperar con calma el tiempo que Tú consideres oportuno para salir
avante. Gracias bendito Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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