¡Hosanna, Hosanna Bendito Señor y Salvador!

 Tanto los que iban delante como los que iban detrás gritaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! 

Marcos 11:9. NVI.

Lectura: Marcos 11:1-11.  Versículo del día: Marcos 11:9.

MEDITACIÓN DIARIA

Siempre he cuestionado el porqué de esta gente que primero alabó a Jesús cuando lo vio entrar a Jerusalén y unos días más tarde gritaba desaforada con ansias de maldad que lo crucificaran.

Buen tema para reflexionar, porque quizá en muchas ocasiones hemos obrado de la misma manera. Primero nos gozamos con Él; sentimos su Presencia, su gozo, su amor y paz, pero al poco tiempo nos olvidamos de quién en verdad Él es y lo dejamos a un lado. ¿Lo negamos? ¡Claro que sí! Cuando hacemos caso omiso de sus enseñanzas; cuando no amamos al prójimo como nos lo enseñó; cuando no perdonamos ni pedimos perdón, cuando negamos un favor, cuando criticamos, cuando sentimos envidia o celos, y en otras tantas ocasiones.

Comenzando la semana de pasión y recordando la entrada triunfal a Jerusalén permítele a Jesús entrar en tu vida; dale la bienvenida al hogar de tu corazón.  

Señor Jesús: ven a esta Jerusalén de mi propia vida; me regocijo sabiendo que Eres el Altísimo Dios. Gracias por lo que viniste a hacer por mi hace dos mil años. Me entrego a Ti; hazme la persona que deseas que yo sea. Perdona mis pecados y dame una vida nueva Contigo. No quiero que esta entrada sea guiada por emoción sino por la fe en Ti. Gracias, muchas gracias bendito Dios. ¡Hosanna, hosanna! ¡Bendito Señor y Salvador! ¡Hosanna en las alturas!

Un abrazo y bendiciones.