lunes, 10 de agosto de 2015

Teniéndote a Ti nada falta



¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. 
Salmo 73:25.


Lectura: Salmo 73:1-28.  Versículo del día: Salmo 73:25.

MEDITACIÓN DIARIA

En ocasiones nos sucede como lo que afirma Asaf el salmista: tropezamos, caemos, nos arrepentimos y nos duele haber ofendido al Señor (vv. 21-22). Ahí es cuando recapacitamos y nos preguntamos, “¿A quién tengo en el cielo sino a ti?” ¿Si no fuera por tu misericordia, en dónde andaría?  Sinceramente, conociendo el camino no podemos desviarnos de él. Lo más quebrantable es ver como el Señor nos sigue atrayendo con brazos de ternura (v. 23); nos vuelve a recibir como a hijo pródigo: “Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna” (v. 26). Siempre está dispuesto a perdonar y a olvidar nuestras transgresiones. El mundo nos atrae y atrapa; al recapacitar entendemos que no tenemos a quién más ir. Pedro lo decía: ¡Solamente Tú tienes palabras de vida eterna!
¡Ahh, si no fuera por su incomparable amor! ¡Su amor nunca se acaba; es inagotable! Cuando ya le pertenecemos y somos las ovejas de su prado, nada ni nadie nos puede arrebatar de su lado. Ninguna cosa creada podrá separarnos de su amor (Romanos 8:39). “Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del Señor Soberano mi refugio para contar todas sus obras” (v. 28 en la lectura).

Amado Señor: ¡Cómo alejarnos de Ti! ¡Cómo no tenerte como nuestro más grande Protector y Torre fuerte!  Tu amor Señor, nos constriñe e inunda de tu paz y ternura. Gracias por estar siempre a nuestro lado a pesar de ofenderte, de ser ingratos contigo y olvidarnos de tantos beneficios recibidos. ¡Teniéndote a Ti, nada nos falta!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: