jueves, 6 de agosto de 2015

El trabajo no es carga es bendición




He visto, pues, que nada hay mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, ya que eso le ha tocado. Pues, ¿quién lo traerá para que vea lo que sucederá después de él? 
Eclesiastés 3:22.


Lectura: Eclesiastés 3:16-22.  Versículo del día: Eclesiastés 3:22.

MEDITACIÓN DIARIA

Mientras estemos en esta tierra tenemos que hacer lo que nos corresponde de la manera más excelente como para Dios. Hay la creencia de que el trabajo fue dejado al hombre como una carga por su pecado y eso no es así. En Génesis vemos que Adán desde antes de la caída ya tenía labores que el Señor le había impuesto (Génesis 2:19-20). Así que el trabajo es una bendición y las personas que lo poseen tienen que aprender a amarlo y dar lo mejor, porque eso es parte de su testimonio.
Personalmente considero que si no se cumple con los deberes en el trabajo asignado, simplemente el trabajador se convierte en ladrón; porque muy seguramente firmó un contrato donde se comprometía a realizar determinadas funciones y a la hora de la verdad, le saca el cuerpo a todo. Entonces, si es persona perezosa o busca excusas para no laborar correctamente, está malgastando el tiempo de esa compañía y esa compañía creyendo en su buena fe, le paga el salario correctamente. Recordemos lo que dice la Biblia al respecto: “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo” (Colosenses 3:23).
Aprende a no hablar mal de los jefes ni del trabajo que desempeñas. Ora por la empresa donde te encuentras ubicado y por todos sus funcionarios, incluyendo patronos y autoridades de allí. Piensa que muchos quisieran estar en ese lugar pero que por misericordia de Dios lo tienes tú.

Amado Señor: Gracias por el trabajo con que has provisto a cada uno de los miembros de mi familia. Gracias porque es una bendición disfrutarlo y saber que se tiene para sufragar los gastos y necesidades. Hoy te pedimos por los patronos y trabajadores para que ellos sepan entender sus roles y con su actuación honren tu Nombre. Bendice a las empresas que proveen trabajo para sus conciudadanos. Gracias por ellas buen Dios.

Un abrazo y bendiciones.

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