miércoles, 12 de agosto de 2015

Débora y Jael, mujeres usadas por Dios




¡Está bien, iré contigo! —dijo Débora—. Pero, por la manera en que vas a encarar este asunto, la gloria no será tuya, ya que el Señor entregará a Sísara en manos de una mujer. 
Jueces 4:9.


Lectura: Jueces 4:1-24.  Versículo del día: Jueces 4:9.

MEDITACIÓN DIARIA

Me encanta leer la historia de Débora, porque demuestra claramente que el Señor no es machista como algunos suelen creer. Hubo grandes mujeres a lo largo de la Biblia que se levantaron decididas y contribuyeron a la liberación del pueblo de Israel.
Débora fue una de ellas; era jueza, profetisa  (vv. 4 y 5), y de armas tomar. Ella llama a Barac de la tribu de Neftalí para darle la orden del Señor de ir a combatir con Sísara, jefe de un ejército cananeo que había oprimido a Israel por veinte años. Barac demostró debilidad y le pidió a Débora que lo acompañara y ella lo acompaña pero le advierte que el Señor entregará a Sísara por medio de una mujer. Así sucedió y Sísara fue muerto cuando confiadamente entró a la tienda de Jael, la esposa de un quenita descendiente del suegro de Moisés, y mientras dormía le clavó una estaca en la sien. Así se cumplió lo dicho por Débora.
Dios respalda tanto a hombres como a mujeres siempre que se disponen a servirle con corazón sincero. Débora nos da ejemplo al levantarse como mujer decidida y dispuesta a ser usada por Dios. Sus dotes de liderazgo sirvieron para animar a Barac y acompañarlo hasta la guerra. Por otro lado, la audacia de Jael, para engañar a Sísara y recibirlo atentamente; fue valiente también al decidir matar con sus propias manos al jefe del ejército cananeo.
Una lección para tener en cuenta nosotras las mujeres: saber que si nos ponemos en manos del Señor, Él puede hacer de nosotras mujeres decididas, líderes capaces de solventar problemas y de darle un rumbo distinto a la sociedad.

Amado Señor: Gracias por el rol que cada mujer ocupa y por el ejemplo a seguir a través de Débora y Jael. Gracias porque al crearla, la dotaste de una naturaleza diferente a la del hombre y con grandes atributos para desempeñarse como madre, esposa, amiga, y líder. Bendice de una manera especial a todas aquellas que no dudan en servirte y entregan sus vidas en bien de su comunidad.

Un abrazo y bendiciones.

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