lunes, 17 de agosto de 2015

Señor y dador de la vida




Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias e invocamos tu nombre; ¡todos hablan de tus obras portentosas! 
Salmo 75:1.


Lectura: Salmo 75:1-10.  Versículo del día: Salmo 75:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Definitivamente cada nuevo día es para darle gracias a nuestro buen Dios por su amor incomparable. Ayer tuvimos una reunión familiar donde mis primos querían hacerle un Baby Shower tanto a mi primita como a Paolita mi nuera y de verdad que es emocionante como el Señor se encarga de todos los pormenores y de darnos gusto cuando nos dejamos guiar por su Espíritu. 
¡Es maravilloso ver las obras que hace Dios! Mi primita llevaba once años de matrimonio y hasta ahora quedó en embarazo. Mi Paolita siete y el Señor también obró grandemente en ella. Igual que lo decía ayer en el devocional: para demostrarle al mundo, que para Dios no existen imposibles—.  Exaltamos el Nombre del Señor porque es palpable su poder. No necesitamos que nos lo cuenten como historias pasadas porque lo vivimos diariamente;  sus obras asombrosas las tenemos como plato especial en cada nuevo amanecer. “Yo hablaré de esto siempre; cantaré salmos al Dios de Jacob”. (v. 9).

Amado Señor: Hoy te damos gracias e invocamos tu Nombre porque solamente Tú sabes hacer obras portentosas como las que a diario nos regalas. ¡Gracias buen Dios! En verdad no merecemos tanto amor y bondad de parte tuya. Gracias, muchas gracias. ¡Te amamos y damos la gloria completa a Ti, Señor y dador de vida!

Un abrazo y bendiciones.

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