Los guerreros de Israel desaparecieron; desaparecieron hasta que yo me levanté. ¡Yo, Débora, me levanté como una madre en Israel!Jueces 5:7.
Lectura:
Jueces 5:1-31. Versículo del día: Jueces
5:7.
MEDITACIÓN DIARIA
Débora es el ejemplo de
la mujer que le toca tomar el mando por falta de un hombre que la respalde o
ayude a llevar las cargas como jueza. Muy probablemente tenía a su esposo y
también se desempeñaba como madre, pero tal parece por su proceder, que ella era
el alma espiritual dentro de los suyos. A
muchas mujeres les toca también ser líderes espirituales en sus hogares por
diferentes motivos y es ahí precisamente el punto donde quiero llegar. Toda
mujer cristiana tiene una misión que cumplir y al igual que Débora debe
levantarse como una madre, primero en su casa y después en su iglesia o
comunidad para animar a los suyos y guiarlos en el camino del Señor.
Mujer: a Dios no le
interesa tu edad, ni tus ingresos ni tu talento; solo le interesa tu
disposición y que no creas que es tarde para actuar. “¡Levántate y resplandece,
que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!” (Isaías 60:1). Ha
llegado la luz a tu casa si al menos eres la única cristiana; pero no te
desanimes, sólo entrégate en las manos del Señor y deja que sea Él quien te
respalde. No tengas miedo; sigue adelante en la carrera que tomaste, el Señor
se encargará de abrirte las sendas necesarias para salir victoriosa en tu
misión como guerrera valiente y decidida.
Amado Señor: Muchas gracias
por tantas mujeres que tienen que tomar el rol como cabezas espirituales en sus
hogares. Bendícelas y llénalas del poder de tu Santo Espíritu para que sean
ante todo portadoras del mensaje de salvación que ya conocen y quieren difundir
entre los suyos.
Un abrazo y
bendiciones.
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