Altamente bendecidos por la obediencia

Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. 

Deuteronomio 28:1.

Lectura: Deuteronomio 28:1-14.  Versículo del día: Deuteronomio 28:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Bien vale la pena leer todo el capítulo 28 de Deuteronomio. Ahí encontramos todas las ricas bendiciones que el Señor nos regala, cuando somos obedientes a su Palabra. Miremos algunas de ellas y roguemos al Señor que nos haga dóciles para cumplirlas:

No tendremos temor alguno donde quiera que nos encontremos; será bendito nuestro vientre y los que nos siguen; nunca faltará el alimento en nuestra alacena. Tampoco dudaremos de nuestro Dios, sea en el camino o en medio del hogar porque obtendremos la victoria frente al enemigo. El Señor se encargará de prosperarnos y bendecir todo trabajo que realicemos (vv. 3-12 resumidos). “El Señor te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima, nunca en el fondo, con tal de que prestes atención a los mandamientos del Señor tu Dios que hoy te mando, y los obedezcas con cuidado. Jamás te apartes de ninguna de las palabras que hoy te ordeno, para seguir y servir a otros dioses” (vv.13-14). ¡Bien vale la pena ser obedientes!

Si seguimos leyendo el resto del capítulo que va hasta el versículo 68,  nos hallaremos frente a lo que nos ocurrirá  cuando somos desobedientes; pero ese, será otro tema. Y como a nosotros nos gusta escuchar solamente lo bueno, entonces, propongámonos ser completamente obedientes a los mandatos de Dios y empezar a gozar de todas sus ricas bendiciones.

Amado Señor: Te pedimos perdón por las veces que no te hemos escuchado y dejado a un lado lo que nos mandas hacer para recibir tus favores. Enséñanos a solo mirarte a Ti y seguirte con un corazón noble, sincero, fiel y dispuesto a servirte, para que todas tus ricas bendiciones nos acompañen para siempre. ¡Muchas gracias, buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.