miércoles, 29 de julio de 2015

Las normas de Dios no están escritas porque sí




La vara de la disciplina imparte sabiduría, pero el hijo malcriado avergüenza a su madre. 
Proverbios 29:15.


Lectura: Proverbios 29:1-27.  Versículo del día: Proverbios 29:15.

MEDITACIÓN DIARIA

Infortunadamente ahora todo lo que tenga que ver con las normas de Dios está mal visto. En las noticias pasan un par de niños que se fueron de casa porque su mamá los castigaba y muy seguramente, después de haberlos encontrado, la entidad competente estatal de los niños, les dará la razón a ellos. No aprendemos la lección. La sociedad se volvió más agresiva y sin respeto alguno, desde que se empezaron a cambiar las reglas dadas por Dios. Nos quejamos viendo a diario el libertinaje, la violencia, y la anarquía de los jóvenes, pero dimos un Sí rotundo, aprobando no estar de acuerdo con la disciplina para nuestros niños. Ahora las consecuencias no se hacen esperar. Esto es llamar a lo bueno malo y a lo malo bueno (Isaías 5:20).
Otro ejemplo claro que hoy pasaron en un canal nacional, trata del video mal intencionado, diría yo, de un pastor que aconseja a una mujer que no se case con el que es su compañero sentimental. Según el video mostrado, el pastor solamente le aconsejaba porque los cristianos bien sabemos lo que dice la Palabra de Dios al respecto; y es que casarse en yugo desigual (2 Corintios 6:14), no solamente considero, tiene que ver si el uno es cristiano y el otro no, sino también en campos como el social, el cultural, etc. Esto no lo dijo Dios porque sí, lo dice en su Palabra, queriendo evitarnos más problemas adelante. “¿Pueden dos caminar juntos sin antes ponerse de acuerdo?” (Amos 3:3). Es bien difícil si cada uno va por senderos diferentes. He conocido matrimonios donde se han casado teniendo diferencias sociales bien notorias y al final, no han podido sobrellevar el hogar. Entonces Dios, no dice las cosas por decirlas; las dice y ordena para nuestro bien y si no obedecemos, pues las consecuencias llegarán.

Amado Señor: Te rogamos que nos enseñes a aceptar tu Palabra tal cual es, sin ponerle objeciones y discusiones a tus mandatos, porque eres Tú, quien exactamente sabes lo que es mejor para nuestras vidas y tu deseo es que desde aquí empecemos a disfrutar una vida completa y abundante. Gracias buen Dios.

Un abrazo y bendiciones.

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