domingo, 1 de marzo de 2015

¿Quién soy yo mi Señor?




Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste,  me pregunto: ¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta? 
Salmo 8:3-4.


Lectura: Salmo 8:1-9.  Versículos del día: Salmo 8:3-4.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Sí Señor, tu nombre es imponente!  Quien diga que no te conoce miente porque la naturaleza toda habla de ti. Tú que diseñaste ese cielo tan hermoso, un universo completo que habla de tu gloria, has tenido en cuenta al hombre y lo exaltaste  sobre la obra de tus manos. Si es maravilloso el saberlo, mucho más sorprendente es saber que he sido importante para ti y tus ojos aun desde mi propia gestación ya estaban posados sobre mí. Señor, tanta bondad y amor tuyo me quebranta y no puedo menos que elevarte esta oración que sale desde lo profundo de mi ser para darte las gracias por tenerme en cuenta y por permitirme ahora ser una pieza de tu redil. Soy parte de tu manada pequeña y me gozo con la esperanza de disfrutar contigo en la vida eterna, el reino que por tu buena voluntad me ofreces.  ¡Gracias, muchas gracias mi Amado! Este conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión y es tan sublime que no puedo entenderlo. Soberano mío: ¡Qué imponente es tu nombre en toda la tierra! ¡Te amo mi Señor!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: